lunes, 26 de octubre de 2009

MATTHEW HENRY

MATTHEW HENRY

Posted: 25 Oct 2009 08:03 PM PDT

Matthew Henry
Comentarista y expositor bíblico presbiteriano.

Hijo de un ministro evangelico de una iglesia de Inglaterra, nacido en Broad Oak, en el condado galés de Flintshire poco después de que echaran a su padre del Ministerio como consecuencia del decreto de Uniformidad promulgado por el rey Jorge II.

Matthew Henry fue llevado por su padre a un pequeño condado galés en Iscoid, Flintshire, en octubre de 1662.

Su padre, Philip Henry, ministro nombrado de la Iglesia de Inglaterra fue considerado un disidente. Su madre provenía de una familia con historia propia en el Parlamento.
Tenía una herencia modesta, por lo tanto Philip Henry debió vivir del trabajo de la granja y prescindir del sostén como ministro.

Matthew, según su padre, nació tan fragil que fue sido bautizado a un día de vida solamente por el miedo a que no sobreviviera una semana.

Matthew era un muchacho físicamente débil, pero mentalmente y espiritualmente extremadamente fuerte. Así lo demostró destacándose como estudiante experto y diligente.

¡Alguien dijo que podía repetir en voz alta lo que había leído de la Biblia cuando tenía solamente tres años!

Su conversión sucede en 1672.
Philip Henry, se ocupó de la preparación ministerial de Matthew.
Hasta la edad de 18 años, su educación era supervisada por su padre.

Como le ocurrió a otros, su condición de disidente le impidió enrolarse en Oxford o Cambridge, las universidades más prestigiosas del momento. Así es que, en 1680, se inscribió en la universidad de “disidentes” de Islington.

Esta Universidad al poco tiempo ganó enorme prestigio y fue considerada la mayor academia presbiteriana.

Los catalogados como “disidentes” tenían absolutamente vedada la expresión pública. Pero esto no estaba de acuerdo al ánimo de Matthew.

Decide por lo tanto a volver a Londres.
Allí conoció extensamente la prédica del Dr. Stillingfleet y del Dr. Tillotson. Se integró a un pequeño grupo de oración y estudios bíblicos, lo que Wesley consolidaría más adelante como el Club Santo de Oxford.

Volvió a su pueblo para ajustar su visión ministerial. Después de examinarse exhaustivamente a sí mismo, se decidió por contestar a su “llamado”.

Algunos ministros de Londres lo consagraron en privado el 9 de mayo de 1687.
No fue hasta 1702 que pudo obtener una licencia oficial.

Sufrió la tragedia familiar con la muerte de su primera esposa y de tres de sus nueve hijos.
Matthew acostumbraba a orar a la mañana y a la tarde.

Por la mañana estudiaba el Antiguo Testamento y por la tarde el Nuevo.
Sus sermones eran dirigidos a las personas, nunca con ánimo plítico, aunque nunca dejaba de mencionar a los perseguidos y discriminados por causa de la Fe.

En 1704, luego de recuperarse de una grave enfermedad, comienza su Notas al nuevo testamento, la base de sus célebres comentarios.

Seis años más tarde, en 1710, comenzó a trabajar sobre su mayor
obra:
Los comentarios de la Biblia completa, un monumental trabajo de
cinco volúmenes. El arduo trabajo alimentaba su espíritu pero consumía su cuerpo.

En 1714, mientras visitaba a un amigo en Chester, murió. Tenía solamente 52 años.

A primera vista, al contemplar su voluminosa obra, nadie se puede imaginar que su autor hubiera muerto con tan sólo cincuenta y dos años. Si bien buscó escribir una obra que estuviese al alcance de todos, y si bien el comentario está repleto de bosquejos para sermones, es notorio que Matthew Henry era maestro de los idiomas originales de las Escrituras, mucho más que la mayoría de sus críticos modernos, y que, en cuanto a su teología, no pocos cristianos evangélicos la calificarían como insuperable.

Su teología es un fiel testimonio de la verdad evangélica, enfatizando la depravación total del hombre y la gracia soberana y salvadora de Dios.

Su obra además, no sólo demuestra una profunda capacidad de profundidad espiritual, sino la erudición que proporciona un gran conocimiento del griego y del hebreo.

Charles Spurgeon, entre tantos, reconoció la decisiva influencia que ejerció sobre su vida y Ministerio.

Biogafia tomada del blog desaparecido de BIOGRAFIAS de Daniel Dañeiluk Autor del ojo protestante

Puedes descargar esta obra si gustas dando click en la imagen la cual sera de gran ayuda para tu vida en el estudio de las escrituras

Dios bendiga sus vidas.

This posting includes an audio/video/photo media file: Download Now

martes, 13 de octubre de 2009

Sigmund Freud

Sigmund Freud

Articulo relacionado

Sigismund Schlomo Freud (IPA ˈziːkmʊnt ˈfʁɔʏt) (Freiberg, 6 de mayo de 1856 - Londres, 23 de septiembre de 1939), más conocido como Sigmund Freud fue un médico y neurólogo austriaco, creador del psicoanálisis.
Comenzó su carrera interesándose por la hipnosis y su uso para tratar a enfermos mentales. Más tarde, aunque mantuvo en la terapia varios aspectos de esta técnica, reemplazó la hipnosis por la asociación libre y el análisis de los sueños, para desarrollar lo que, actualmente, se conoce como «la cura del habla». Todo esto se convirtió en punto de partida del psicoanálisis.
Freud se interesó especialmente en la histeria (trastorno de conversión según el DSM-IV) y en la neurosis (actualmente esta clasificación fue descartada por la psiquiatría y aparece en la nosología psicoanalítica reclasificada bajo distintas denominaciones: afecciones psicosomáticas, neurosis y psicosis).
Las teorías de Sigmund Freud y el tratamiento que daba a sus pacientes causaron un gran revuelo en la Viena del s. XIX y el debate sobre las mismas continúa en la época actual. Sus ideas son a menudo discutidas y criticadas, y muchos consideran su obra como más bien perteneciente al campo del pensamiento y de la cultura en general. Además, existe un amplio debate sobre si el psicoanálisis y los tratamientos asociados a él pertenecen al ámbito de la ciencia.
La división de opiniones sobre Freud se puede resumir de este modo: por un lado, sus seguidores le consideran un gran científico en el campo de la medicina que descubrió gran parte del funcionamiento de la psicología humana; y por otro, sus críticos lo ven como un filósofo que replanteó la naturaleza humana y ayudó a derribar tabúes, pero cuyas teorías, como ciencia, fallan en un examen riguroso.
En honor al padre del psicoanálisis, se dio la denominación «Freud» a un pequeño cráter de impacto lunar que se encuentra en una meseta dentro de Oceanus Procellarum, en la parte noroeste del lado visible de la luna.1

Leonardo Boff

Leonardo Boff

Leonardo Boff nació en Concórdia, Santa Catarina (Brasil), el 14 de diciembre de 1938. Es nieto de emigrantes italianos venidos del Veneto a Rio Grande do Sul a finales del siglo XIX. Hizo sus estudios primarios y secundarios en Concórdia-SC, Rio Negro-PR y Agudos-SP. Estudió Filosofía en Curitiba-PR y Teología en Petrópolis-RJ. En 1970 se doctoró en Teología y Filosofía en la Universidad de Munich-Alemania. Ingresó en la Orden de los Frailes Menores, franciscanos, en 1959.
Durante 22 años fue profesor de Teología Sistemática y Ecuménica en el Instituto Teológico Franciscano de Petrópolis, profesor de Teología y Espiritualidad en varios centros de estudio y universidades de Brasil y del exterior, y profesor visitante en las universidades de Lisboa (Portugal), Salamanca (España), Harvard (EUA), Basilea (Suiza) y Heidelberg (Alemania).
Es doctor Honoris Causa en Política por la Universidad de Turín (Italia) y en Teología por la Universidad de Lund (Suiza), y ha sido galardonado con varios premios en Brasil y en el exterior por su lucha a favor de los débiles, oprimidos y marginados, y de los Derechos Humanos. El 8 de diciembre del 2001 le fue otorgado en Estocolmo el Right Livelihood Award, conocido también como el Nóbel Alternativo.
Entre 1975 y 1985 participó del consejo editorial de la Editorial Vozes. En este periodo formó parte de la coordinación de la colección “Teología y Liberación” y de la edición de las obras completas de C. G. Jung. Ha sido redactor de la Revista Eclesiástica Brasileira (1970-1984), de la Revista de Cultura Vozes (1984-1992) y da Revista Internacional Concilium (1970-1995).
Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, junto con Gustavo Gutiérrez Merino.En 1984, en razón de sus tesis ligadas a la Teología de la Liberación expuestas en su libro Iglesia: Carisma y Poder, fue sometido a un proceso por parte de la Sagrada Congregación para la Defensa de la Fe. En 1985 fue condenado a un año de “silencio” y depuesto de todas sus funciones editoriales y académicas en el campo religioso. Dada la presión mundial sobre el Vaticano le fue levantada la pena en 1986, pudiendo retomar algunas de sus actividades.
Estuvo a punto de ser silenciado de nuevo en 1992 por Roma, para evitar que participara en el Eco-92 de Río de Janeiro, lo que finalmente le movió a dejar la orden franciscana, y el ministerio presbiteral.Actualmente vive en el Jardim Araras, región campestre ecológica del municipio de Petrópolis-RJ, con su pareja Marcia Maria Monteiro de Miranda.
En 1993 presentó concurso, y fue aprobado, como Profesor de Ética, Filosofía de la Religión y Ecología en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ).

Es autor de más de 60 libros en las áreas de Teología, Espiritualidad, Filosofía, Antropología y Mística. La mayor parte de su obra ha sido traducida a los principales idiomas modernos.
Su nombre de pila es Genésio Darci Boff, pero como religioso adoptó el nombre de Leonardo. Su hermano Clodovis Boff, es un teólogo católico de la orden de los Siervos de Maria , cercano a la Teología de la Liberación

Américo Vespucio

Américo Vespucio

Américo Vespucio (en italiano Amerigo di Vespucci1 /a.m'e.ɾi.ɡo di ves.p'ut.t͡ʃi/) (9 de marzo de1454,2 Florencia, Italia - 22 de febrero de 1512, Sevilla, España) fue un navegante italiano que trabajó al servicio del reino de Portugal y de la Corona de Castilla. Se le consideró el primer europeo en comprender que las tierras descubiertas por Cristóbal Colón conformaban un nuevo continente; por esta razón elcartógrafo Martin Waldseemüller en su mapa de 1507 utilizó el nombre de "América" en su honor como designación para el Nuevo Mundo. El relato a menudo fantasioso y contradictorio de sus viajes lo han ubicado como una de las figuras más controvertidas de la Era de las Exploraciones.

Cristóbal Colón

Cristóbal Colón

Cristóbal Colón (lugar discutido, c. 1451 – Valladolid, España, 20 de mayo de 1506) fue un navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias al servicio de la Corona de Castilla, famoso por haber realizado el denominado descubrimiento de América, en 1492.

El origen de Colón es muy discutido y diversos lugares se postulan como su tierra natal. La tesis apoyada mayoritariamente es que nació en Génova, si bien la documentación que existe al respecto no está falta de lagunas y misterios; además, su hijo, Hernando Colón, contribuyó a generar más polémica en este aspecto al ocultar su procedencia en el libro dedicado a su progenitor.1 Es por ello que han surgido múltiples hipótesis y teorías sobre sus orígenes que lo hacen catalán, gallego, portugués o judío.

Hasta la publicación del mapa de Martin Waldseemüller en 1507, el territorio americano era conocido como "Indias Occidentales" y, aunque posiblemente Colón no fue el primer explorador europeo de América, puede afirmarse que descubrió un nuevo continente para la civilización europea, al ser el primero en trazar una ruta de ida y vuelta aprovechando las corrientes marinas del Atlántico, ruta que hoy todavía se utiliza.

Realizó cuatro viajes a tierras americanas. Su primera expedición partió el 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos de la Frontera (Huelva), llegando a Guanahani (hoy en las Islas Bahamas) el 12 de octubre de dicho año. Este hecho impulsó decisivamente la expansión mundial de Europa y la colonización por varias potencias europeas de gran parte del continente americano y de sus pobladores.

El nombre de Cristóbal Colón en italiano es Cristoforo Colombo, y en latín Christophorus Columbus. Este antropónimo inspiró el nombre de, al menos, un país (Colombia)2 y dos regiones de Norteamérica: la Columbia Británica en Canadá y el Distrito de Columbia en Estados Unidos.

domingo, 11 de octubre de 2009

Iósif Stalin

Iósif Stalin


Stalin (Iosif o Jossif Vissariónovich Dzhugashvili; Gori, Georgia, 1879 - Moscú, 1953) Dictador soviético. Era hijo de un zapatero pobre y alcohólico de la región caucásica de Georgia, sometida a la Rusia de los zares. Quedó huérfano muy temprano y estudió en un seminario eclesiástico, de donde fue expulsado por sus ideas revolucionarias (1899). Entonces se unió a la lucha clandestina de los socialistas rusos contra el régimen zarista.

Cuando en 1903 se escindió el Partido Socialdemócrata, siguió a la facción bolchevique que encabezaba Lenin. Fue un militante activo y perseguido hasta el triunfo de la Revolución bolchevique de 1917, época de la que procede su sobrenombre de Stalin («hombre de acero»). La lealtad a Lenin y la falta de ideas propias le permitieron ascender en la burocracia del partido (rebautizado como Partido Comunista), hasta llegar a secretario general en 1922.

Stalin Stalin cmprendió entonces una pugna con Trotski por la sucesión de Lenin, que, ya muy enfermo, moriría en 1924. Aunque el líder de la Revolución había indicado su preferencia por Trotski (pues consideraba a Stalin «demasiado cruel»), Stalin maniobró aprovechando su control sobre la información y sobre el aparato del Partido, aliándose con Zinoviev y Kamenev hasta imponerse a Trotski.

La lucha por el poder se disfrazó de argumentos ideológicos, defendiendo cada bando una estrategia para consolidar el régimen comunista: la construcción del socialismo en un solo país (Stalin) contra la revolución permanente a escala mundial (Trotski).

Para Stalin lo esencial era la ambición de poder, pues una vez que eliminó a Trotski (al que mandó al exilio en 1929 y luego hizo asesinar en 1940), se desembarazó también del ala «izquierda» del partido (Zinoviev y Kamenev, ejecutados en 1936) y del ala «derecha» (Bujarin y Rikov, ejecutados en 1938) e instauró una sangrienta dictadura personal, apropiándose de las ideas políticas que habían sostenido sus rivales.

Stalin gobernó la Unión Soviética de forma tiránica desde los años treinta hasta su muerte, implantando el régimen más totalitario que haya existido jamás; pero también hay que atribuirle a él la realización del proyecto socioeconómico comunista en Rusia, la extensión de su modelo a otros países vecinos y la conversión de la URSS en una gran potencia.

Radicalizando las tendencias autoritarias presentes entre los bolcheviques desde la Revolución, acabó de eliminar del proyecto marxista-leninista todo rastro de ideas democráticas o emancipadoras: anuló todas las libertades, negó el más mínimo pluralismo y aterrorizó a la población instaurando un régimen policial. Dispuesto a eliminar no sólo a los discrepantes o sospechosos, sino a todo aquel que pudiera poseer algún prestigio o influencia propia, lanzó sucesivas purgas contra sus compañeros comunistas, que diezmaron el partido, eliminando a la plana mayor de la Revolución.

Con la misma violencia impuso la colectivización forzosa de la agricultura, hizo exterminar o trasladar a pueblos enteros como castigo o para solucionar problemas de minorías nacionales, y sometió todo el sistema productivo a la estricta disciplina de una planificación central obligatoria.

Con inmensas pérdidas humanas consiguió, sin embargo, un crecimiento económico espectacular, mediante los planes quinquenales: en ellos se daba prioridad a una industrialización acelerada, basada en el desarrollo de los sectores energéticos y la industria pesada, a costa de sacrificar el bienestar de la población (sometida a durísimas condiciones de trabajo y a grandes privaciones en materia de consumo). La represión impedía que se expresara el malestar de la población, apenas compensada con la mejora de los servicios estatales de transporte, sanidad y educación.

A este precio consiguió Stalin convertir a la Unión Soviética en una gran potencia, capaz de ganar la Segunda Guerra Mundial (1939-45) y de compartir la hegemonía con los Estados Unidos en el orden bipolar posterior. Stalin fue un político ambicioso y realista, movido por consideraciones de poder y no por ideales revolucionarios.

Este maquiavelismo fue más palpable en su política exterior, donde la causa del socialismo quedó sistemáticamente postergada a los intereses nacionales de Rusia (convirtiendo a los partidos comunistas extranjeros en meros instrumentos de la política exterior soviética). No tuvo reparos en firmar un pacto de no agresión con la Alemania nazi para asegurarse la tranquilidad en sus fronteras, el reparto de Polonia y la anexión de Estonia, Letonia y Lituania (Pacto Germano-Soviético de 1939).

A pesar de todo, Adolf Hitler invadió la URSS, arrastrando a Stalin a la guerra en 1941. Stalin movilizó eficazmente las energías del país apelando a sus sentimientos nacionalistas (proclamó la Gran Guerra Patriótica): organizó la evacuación de la industria de las regiones occidentales hacia los Urales, adoptando una estrategia de «tierra quemada».

Con ayuda del clima, de las grandes distancias y de la lucha guerrillera de los partisanos, debilitó a los alemanes hasta recuperarse y pasar a la contraofensiva a partir de la batalla de Stalingrado (1942-43). Después el avance ruso fue arrollador hasta llegar más allá de Berlín. Reforzado por la victoria, Stalin negoció con los aliados (Estados Unidos y Gran Bretaña) el orden internacional de la posguerra (Conferencias de Yalta y Postdam, 1945), obteniendo el reconocimiento de la URSS como gran potencia (con derecho de veto en la ONU, por ejemplo).

Los aliados tuvieron que aceptar la influencia soviética en Europa central y occidental, donde Stalin estableció un cordón de «Repúblicas populares» satélites de la URSS. Stalin mantuvo la inercia de la guerra, retrasando la desmovilización de su ejército hasta el momento en que pudo disponer de armas atómicas (1953) y fomentando la extensión del comunismo a países en los que existieran movimientos revolucionarios autóctonos (como Grecia, Turquía, China, Corea…).

La resistencia norteamericana a sus planes dio lugar a la «guerra fría», clima de tensión bipolar a escala mundial entre un bloque comunista y un bloque occidental capitalista, que perduraría hasta la desaparición de la URSS.
--------------
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/stalin.htm

Friedrich Engels

Friedrich Engels



Friedrich Engels (Barmen-Elberfeld, actualmente Wuppertal, Renania, entonces parte de Prusia, 28 de noviembre de 1820 – Londres, 5 de agosto de 1895) fue un filósofo y revolucionario alemán.

Amigo y colaborador de Karl Marx, fue coautor con él de obras fundamentales para el nacimiento de los movimientos socialista, comunista y sindical, y dirigente político de la Primera Internacional y de la Segunda Internacional.

Karl Marx

Karl Marx



Karl Heinrich Marx (Tréveris, 5 de mayo de 1818 – Londres, 14 de marzo de 1883) fue un filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán de origen judío. Padre teórico del socialismo científico y del comunismo, junto a Friedrich Engels, es considerado una figura histórica clave para entender la sociedad y la política.`

Karl Marx fue el tercero de siete hijos de una familia judía de clase media. Su padre, Herschel Mordechai (luego Heinrich) Marx, quien era descendiente de una larga línea de rabinos, ejercía la abogacía en Tréveris, su ciudad natal. Era además consejero de justicia, sin embargo recibió fuertes presiones políticas, por parte de las autoridades prusianas que le prohibieron continuar con sus prácticas legales de acuerdo a su religión y le obligaron a abrazar el protestantismo para poder mantener el cargo en la administración de Renania. Su madre fue Henrietta Pressburg, nacida en los Países Bajos, y sus hermanos fueron Sophie, Hermann, Henriette, Louise, Emilie y Caroline.
Realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Bonn pero los dejó para estudiar Filosofía en Berlín. Se doctoró en 1841 en Jena con una tesis titulada Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro. Pronto se implicó en la elaboración de trabajos en torno a la realidad social, colaborando en 1842 junto con Bruno Bauer en la edición de la Gaceta Renana (Rheinische Zeitung), publicación de la que pronto llegó a ser redactor jefe. Durante este período también frecuentó la tertulia filosófica de Los Libres (Die Freien). La publicación finalmente sería intervenida por la censura, y posteriormente, Marx tuvo que marchar al exilio.Leer mas...

BIOGRAFIA DE JORGE HIMITIAN

BIOGRAFIA DE JORGE HIMITIAN




Pastor de la Comunidad Cristiana de Buenos Aires, es uno de los hombres que Dios ha levantado en la renovación carismática que se inició en Argentina en la década de los años 60. Su ministerio de la Palabra, con claridad profética, está impartiendo a la iglesia de muchos países de América Latina y de Europa una nueva visión sobre el reino de Dios, el Señorío de Cristo, el discipulado, la unidad de la iglesia, el propósito eterno de Dios, y sobre otras antiguas verdades de las Escrituras. Tiene un reconocido ministerio apostólico en varios países de Sudamérica. Es autor de varios libros; los más difundidos son Jesucristo el Señor, Sanos por la Palabra y Que sean Uno.
Himitian, de origen armenio, nació en Palestina (hoy Israel) en el año 1941. Vive en Argentina desde los 7 años de edad. Se graduó en el Instituto Bíblico Buenos Aires de la Alianza Cristiana y Misionera. Ha sido presidente, por varios años, del Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires.

Está casado con Silvia Palacio, con quién tiene cinco hijos y varios nietos.

fuente:www.vidaencristoperu.org/jhimitian.html

Bertrand Russell

Bertrand Russell


(Trelleck, 1872 - Plas Penrhyn, 1970) Filósofo y matemático británico. Su abuelo, el notable político y orador John Russell, había sido nombrado conde por la reina Victoria, y desempeñó los cargos de primer lord del Tesoro y primer ministro. Los padres del joven Bertrand, de mentalidad liberal con ciertos matices radicales, hubieran deseado para su hijo una brillante carrera política. Y así, luego de la formación recibida en el Trinity College de Cambridge, el joven fue enviado en 1888 y para largo tiempo a los Estados Unidos, a fin de que pudiera estudiar allí la vida política y las instituciones del país.

De nuevo en la patria y, en calidad de "fellow", en el Trinity College, se vio alejado de tal institución en 1916 debido a la actitud pacifista intransigente adoptada en el curso de la primera Guerra Mundial. Ello le valió asimismo cuatro meses de cárcel, durante los cuales redactó su Introducción a la filosofía matemática (Introduction to Mathematical Philosophy, 1919).

Anteriormente, en 1900, había publicado un importante libro acerca de Leibniz, y en 1910 Principia mathematica (en colaboración con el filósofo A. N. Whitehead), texto que proponía una interpretación "logística" de las matemáticas. Dicha tesis de la reducción absoluta de tal ciencia a lógica había sido también sostenida en Principles of Mathematics, en 1903. La "teoría de los tipos", la de los números como "clases de clases" y la "paradoja de Russell" fueron los resultados más significativos de esta amplia labor de investigación.

En 1920 nuestro autor se hallaba en Rusia. El mismo año llegó hasta Pekín, y en tal ocasión fue considerado muerto por numerosos periódicos europeos; ello se redujo, en la realidad, a una mera pulmonía. Vuelto a Inglaterra, el filósofo publicó, entre 1921 y 1927, algunos libros que difundieron ulteriormente su celebridad: Análisis de la mente (Analysis of Mind, 1921) y Análisis de la materia (Analysis of Matter, 1927). Con su segunda esposa, Dora Black, con la cual contrajo matrimonio en 1921 (en 1894 se había casado con Alys Smith), estableció en Londres, de 1927 a 1932, una escuela infantil inspirada en una pedagogía progresiva y despreocupada.

En 1936 celebró terceras nupcias con Patricia Spence, y en 1938 fue llamado a la Universidad de Chicago en calidad de "visiting professor" de Filosofía. El año siguiente enseñó en la California University, de Los Ángeles. En 1940 su cargo en el City College de Nueva York dio lugar a una polémica extremadamente áspera, y provocó apasionadas protestas en algunos ambientes: se le reprochaba la exposición en forma singularmente cruda de sus opiniones acerca de la vida sexual.

Además de las investigaciones de carácter lógico-matemático, Russell, en efecto, había realizado, con singular fortuna, el estudio de problemas sociales y ético-políticos, y publicado, en consecuencia, textos como Matrimonio y moral (Marriage and Morale, 1929), La conquista de la felicidad (The Conquest of Happiness, 1930) y La educación y el orden social (Education and the Social Order, 1932). En tales obras el autor se revelaba escritor delicado y agudo, a quien el racionalismo y la elegante ironía inducían a soluciones con frecuencia paradójicas, pero siempre muy estimulantes.

En 1950 recibió el premio Nobel de Literatura. En 1952, a los ochenta años, se unía en cuartas nupcias a Edith Finch, y en 1953 publicada la novela Satanás en los suburbios y otras narraciones (Satan in the Suburbs and Other Stories). En 1955 dio a la imprenta el testamento espiritual de Albert Einstein, y se manifestó abiertamente en favor de la prohibición de la guerra atómica y de los conflictos bélicos en general.

Russell rechazó pronto el idealismo metafísico en que fue educado. Su teoría del conocimiento es realista y quiere conectar, a semejanza de la de su colega G. Edward Moore, con las intuiciones del sentido común ordinario. Por un lado, es el heredero de la vetusta tradición del empirismo británico, una corriente filosófica unida siempre al espíritu del liberalismo y de la Ilustración, que pretende reducir todo contenido cognitivo a los datos de la experiencia sensible. Por otro, es el lógico contemporáneo más ambicioso, obsesionado con la idea de un lenguaje simbólico perfecto, que elimine toda ambigüedad expresiva. El resultado de todas estas preocupaciones es el llamado atomismo lógico de Russell, una sobria metafísica empirista que se cuenta entre los mejores logros de la filosofía contemporánea.

En sus Principia mathematica (1910-1913), escritos en colaboración con Alfred North Whitehead, propuso la solución de problemas lógicos que venían atormentando a la filosofía y a la matemática de las últimas décadas. Sus trabajos en la "teoría de tipos" y en la "teoría de las descripciones" pueden citarse entre lo más representativo del estilo analítico de filosofar, que parte de la lógica para tratar de esclarecer rompecabezas seculares de la historia del pensamiento.

Russell consideraba misión del intelectual la difusión de una cultura que habitúe a los hombres a la revisión de sus propias ideas y a la tolerancia mutua; la ciencia, en calidad de tal, no basta para la felicidad de los seres humanos, quienes, en la consecución de tal objetivo, deben acudir al arte, al amor y al respeto recíproco. No fue un ejemplo de convencionalismo ni de adhesión a los valores establecidos.

Buena parte de su obra es de contenido social y moral, en una vena inconformista muy poco apta para mentes esquemáticas. Respecto a la filosofía política, escribió varios estudios, entre ellos Los caminos de la libertad (1924), en el cual expuso las etapas históricas del socialismo, el anarquismo y el sindicalismo, trató temas relacionados con el gobierno, la ciencia y la cultura en el socialismo, además de analizar las ideas de Karl Marx, Mijail Alejandrovich Bakunin y otros.

En Vieja y nueva moral sexual (1929) analizó algunas instituciones y valores básicos de la sociedad como el matrimonio, la prostitución, la naturaleza del amor, la educación sexual, el divorcio y otros temas vinculados a la moralidad sexual. En su obra El Poder en los hombres y en los pueblos (1938), examinó la categoría del poder, ampliándola a numerosos atributos sociales, militares, científicos, públicos y económicos; lo más interesante de su análisis es la tesis que figuró décadas después como uno de los elementos claves de la filosofía moderna de que entre tales instituciones y figuras no hay jerarquía alguna, sólo relaciones más o menos dinámicas que se solapan unas a otras según las circunstancias históricas.

En 1945 publicó la amplia Historia de la filosofía occidental, obra impresionante por su erudición, el poder persuasivo a través de relaciones originales entre filósofos y tendencias, y sobre todo por la maestría de la prosa, no exenta de ingenio y sentido del humor, lo que propicia el acercamiento amable de los lectores a este libro monumental por su extensión y propósitos.

Profesor Guzmán Carriquiry, Doctor Honoris Causa

Profesor Guzmán Carriquiry, Doctor Honoris Causa
El prof. Avv. Guzmán M. Carriquiry , Subsecretario del Pontificio Consejo para los Laicos recibirá el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de la Fraternidad de Agrupaciones de Santo Tomás de Aquino
Profesor Guzmán Carriquiry,  Doctor Honoris Causa
Profesor Guzmán Carriquiry, Doctor Honoris Causa
Guzmán Carriquiry Lecour será distinguido Doctor Honoris Causa por la UFASTA

Es uno de los más relevantes laicos católicos de nuestro tiempo. Promotor de los nuevos movimientos y comunidades eclesiales; permanente protagonista y animador de los espacios de encuentro y evangelización propios de los laicos de la Iglesia.

El 25 de agosto visitará nuestra ciudad el profesor doctor Guzmán Carriquiry Lecour, Subsecretario del Consejo Pontificio para los Laicos de la Santa Sede.

El acontecimiento de su visita se hará en el marco de la entrega de la distinción académica como "Doctor Honoris Causa" que le hará la Universidad FASTA. Tal reconocimiento es un acto para destacar la comprometida, testimonial y servicial tarea de Guzmán en la Santa Iglesia, siendo el laico de mayor rango dentro de la Curia Vaticana. El acto académico será el martes 26 de agosto a las 19 en el Salón Malvinas Argentinas del Centro Educativo FASTA, Falucho 3122.

En la oportunidad el Dr. Carriquiry Lecour realizará su lectio magistralis intitulada "A 60 años de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. La cuestión de los fundamentos: entre la tradición jusnaturalista y el relativismo cultural". Realizará la laudatio del doctorando el Rector de la Universidad FASTA, Juan Carlos Mena.

Guzmán Miguel Carriquiry Lecour es uno de los más relevantes laicos católicos de nuestro tiempo. Con su hombría de bien y sus grandes virtudes personales, da un valiente testimonio en la defensa y propagación de la fe, y realiza brillantes aportes a la vida académica.

Es egresado de la Universidad de la República Oriental del Uruguay, de los cursos de Derecho y Ciencias Sociales, siendo diplomado como "Doctor en Derecho y Ciencias Sociales".

Actualmente es Subsecretario del Consejo Pontificio para los Laicos, por designación pontificia de S.S. Juan Pablo II y confirmación de S.S. Benedicto XVI.

Tuvo diversas responsabilidades en la Santa Sede, participó como experto "auditor" en cuatro Asambleas del Sínodo mundial de Obispos, por respectivas designaciones de S.S. Pablo VI y S.S. Juan Pablo II (1974, 1980, 1987, 1997). Tuvo protagónica participación en delegaciones oficiales de la Santa Sede en conferencias de las Naciones Unidas.

Participó en más de 50 Congresos internacionales de Organizaciones Internacionales Cató1icas, enviado como delegado de la Santa Sede. Fue Perito, por designación pontificia, en la III, la IV y la V Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano (Puebla, 1979; Santo Domingo, 1992; Aparecida, 2007) y participante en numerosas otras Conferencias, Congresos y Seminarios en América Latina.

Tuvo responsabilidad organizativa de Encuentros Mundiales de Jóvenes con el Santo Padre. Desempeñó cargos dirigentes en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Montevideo, Uruguay); en diversos institutos de enseñanza de Montevideo (Liceos y pre-universitarios); en el Instituto Superior de Ciencias, Filosofía y Letras (incorporado a la Universidad Cató1ica de Chile); en el Seminario Latinoamericano de Verona (Italia); en la Pontificia Universidad Urbaniana. Profesor Extraordinario visitante de la Universidad FASTA

Fue galardonado con títulos honoríficos como "Comendatore" de la República Italiana (1992), "Cavaliere di Gran Croce dell´Ordine di San Gregorio Magno (Vaticano, 1994), "Gran Oficial" de la Orden Bernardo O´Higgings (Chile, 1999), "Gran Oficial de la Orden de Mayo al mérito (Argentina, 2001). Autor de numerosos libros y publicaciones.

Guzmán Carriquiry es promotor de los nuevos movimientos y comunidades eclesiales; permanente protagonista y animador de los espacios de encuentro y evangelización propios de los laicos de la Iglesia.

Adolfo Sánchez Vázquez y el marxismo

Adolfo Sánchez Vázquez y el marxismo

Ana Galván Chávez*


Adolfo Sánchez Vázquez nació en Algeciras, España, en 1915. Sus primeros años de vida transcurrieron en su pueblo natal, pero pronto la familia se trasladó a Málaga donde cursó la primaria, el bachillerato y, entró en contacto con la esencia y el sentido de su vida: la reflexión político-filosófica.

Para poder seguir la vida del doctor Adolfo Sánchez Vázquez es necesario considerar algunos acontecimientos que nos pueden ayudar a entender su trayectoria. "Mi actividad política la inicié muy precozmente en Málaga, pues era difícil sustraerse al clima de entusiasmo que suscitó el nacimiento de la Segunda República"; luego, el torbellino de la guerra, "la guerra civil fue para mí una experiencia vital importante"; para desembocar en los largos días, que fueron años, del exilio, "en Séte, puerto francés del Mediterráneo, embarcamos en la primera expedición colectiva a bordo del Sinaia… quince días duró la travesía… llegamos a Veracruz el 13 de junio de 1939… Nos pusimos a encauzar nuestra nueva vida con la firme creencia de que ella constituiría un paréntesis de breves años hasta la vuelta a la patria".

En 1933, Adolfo Sánchez Vázquez ya formaba parte del Bloque de Estudiantes Revolucionarios y ese mismo año ingresó a la Juventud Comunista. Sin embargo, la política no era su única ocupación y preocupación ya que la actividad literario-poética tenía también un lugar importante en su vida: "Dentro de mi actividad literaria de esos años, ya en el umbral electrizante de la preguerra civil, figuran mis colaboraciones en una sección de literatura de Mundo Obrero, órgano dirigido por el pc de España, así como mi trabajo activo, con José Luis Cano, al frente de una publicación política-intelectual, Línea, de breve existencia. También a este periodo corresponde la revista Sur, que en Málaga fundamos y dirigimos Enrique Rebolledo y yo".

En Málaga "ciudad bravía que había dado el primer diputado comunista a las Cortes de la República… que se caracterizaba también, en los años de preguerra, por una intensa vida cultural", Adolfo Sánchez Vázquez realizó sus estudios de bachillerato en un ambiente propicio para su inquieto espíritu ya que tuvo cercanía con dos instituciones intelectuales de tradición liberal: la Sociedad Económica de Amigos del País, con su biblioteca circulante que contaba con prácticamente todas las novedades, "los jóvenes podíamos obtener una formación bastante al día gracias a esa biblioteca, teníamos acceso a la literatura universal, que incluía por supuesto a la literatura española de la época", y la Sociedad de Ciencias que se caracterizaba por su programa de actos y conferencias, "recuerdo haber asistido ahí a conferencias de Unamuno, Ortega y Gasset, Gómez de la Serna y García Morente entre otros".

En 1935 inició en Madrid sus estudios profesionales en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central. "La facultad orgullo de la política cultural de la República, era tanto por el pensamiento que la inspiraba como por la influencia que ejercía en sus aulas, la facultad de José Ortega y Gasset. En ella se cristalizaba su idea de misión de la universidad y, en cierto modo, se transparentaba su visión elitista de España y de la sociedad… A la facultad sólo se podía ingresar después de pasar por las horcas caudinas de un tribunal presidido por el hombre de hierro y de confianza de Ortega, don José Gaos… Aunque satisfecho académicamente, dado el buen nivel, me sentía extraño ideológicamente, pues nada encontraba en ellos que remotamente se abriera al marxismo… Mi marxismo seguía siendo, por tanto, el de un autodidacta, y se desarrollaba casi exclusivamente fuera de la universidad, en un plano político militante".

Sin embargo, la sublevación franquista de 1936 irrumpió en la escena política y social y no dejó lugar alguno para que Adolfo Sánchez Vázquez se "sintiera extraño ideológicamente" en las aulas universitarias: "La lucha apenas comenzaba. Desde el primer momento me sumé a ella a través de las tareas que me encomendaba la jsu, producto de la fusión de las juventudes socialistas y comunistas".

Así, empezaba su periplo como militante social, comprometido con sus ideas y con su país; en 1936 fue director del órgano de expresión Octubre, y en 1937 asistió como delegado de su organización a la Conferencia Nacional de la jsu. El mismo año, Santiago Carrillo, a nombre de la comisión ejecutiva de la organización, le encarga la dirección del diario Ahora, tarea que desempeñó sólo algunos meses pero que le permitió asistir al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas.

La guerra, esa extraña y compleja compañera de algunos momentos históricos, no daba respiro y, en septiembre de 1937 Adolfo Sánchez Vázquez se incorporó a la 11a. división y participó en la batalla de Teruel. Poco después pasó al Vo. cuerpo del ejército con el cual "hice todo el resto de la guerra en Cataluña hasta que después de la durísima batalla del Ebro nuestras tropas se vieron forzadas a cruzar la frontera… Pasada la línea fronteriza… pude llegar primero a Perpignan, donde hice contacto con mis jefes, y poco después con más audacia que recursos seguí hasta París donde la estancia estaba absolutamente prohibida para nosotros. De ahí me trasladaron a un albergue que la Asociación de Escritores Franceses había preparado para algunos intelectuales españoles… Tras unos meses en que nuestro futuro parecía no sólo incierto sino sombrío las nubes de la guerra mundial se arremolinaban el horizonte se aclaró de pronto… el general Lázaro Cárdenas abría las puertas de México a los refugiados españoles… Y en Séte, puerto francés del Mediterráneo, embarcamos en la primera expedición colectiva a bordo del Sinaia".

En México, "del que nada sabía salvo lo que me había contado en Madrid, poco antes de la guerra, Andrés Iduarte", Adolfo Sánchez Vázquez orientó sus primeros pasos en una dirección política y cultural. Participó con Juan Rejano, Lorenzo Varela y Miguel Prieto, entre otros, en la fundación de Romance y Ultramar. También en la revista de la Junta de Cultura Española España Peregrina. Fue, asimismo, de los fundadores (llegaría a ser vicepresidente cuando León Felipe la presidió) de la Unión de Intelectuales Españoles en México.

"Llego a México con cierta concepción del hombre, de la sociedad y de la historia, así como del compromiso moral y político. Esa concepción, que yo traigo a mis 23 años de España, era el marxismo. Pero es en México donde éste se afina, se depura y afirma con mi actividad teórica y práctica".

De 1941 a 1943 radicó en Morelia impartiendo clases de filosofía en el bachillerato, en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo y desempeñó otras actividades alejadas, en estricto sentido, de la reflexión filosófica pero obligadas por su situación económica: dirigió una de las casas de los niños de Morelia, escribió novelas basadas en guiones de películas, y dio clases de español al personal de la embajada soviética.

De regreso a la Ciudad de México retoma los estudios universitarios. "Reanudé mis estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras de la unam… Cursé todas las asignaturas de la maestría en letras españolas… comencé a preparar mi tesis sobre ‘El sentido del tiempo en la poesía de Antonio Machado’ que no llegué a terminar". Así, entre la filosofía y las letras, en 1955 obtuvo en la Universidad Nacional el grado de maestría en filosofía con el trabajo "Conciencia y realidad en la obra de arte", en el que "se reflejaba no sólo el estado de mi formación filosófica en aquellos momentos sino muy especialmente el lugar que ésta ocupaba en la filosofía marxista".

Pocos eran, en los años cincuenta, los marxistas que se atrevían a brincar el muro de la ortodoxia impuesta por la Unión Soviética, entre ellos se encontraba Adolfo Sánchez Vázquez; su pensamiento riguroso y crítico y también las experiencias personales lo llevaban a cuestionar el régimen comunista imperante, que tenía su expresión perfecta en el "realismo socialista".

"De la práctica ha dicho vendrían el estímulo y la exigencia de llevar esos intentos antidogmáticos hasta sus consecuencias más profundas. En 1954, nuestra organización del pce en México, se pronunció contra los métodos autoritarios y antidemocráticos del representante local del Comité Central… El conflicto se había ido agudizando hasta desembocar en un abierto enfrentamiento entre la organización de México y el Buró Político. En 1957 el bp consideró que el conflicto no podía prolongarse más y tuvimos varias reuniones con la máxima dirección del pce en París. En estas reuniones la voz cantante la llevábamos Fernando Claudín y yo. El conflicto se resolvió de acuerdo con la aplicación habitual de las reglas del centralismo democrático: sometimiento incondicional de la organización inferior al centro. En este conflicto estaban ya, in nuce, todos los problemas dogmatismo, autoritarismo, centralismo, exclusión de la democracia interna, etcétera que reclamaban una solución nueva en el movimiento comunista mundial. La vieja solución dada a nuestro conflicto afectó seriamente mi actividad práctica, militante; desde entonces prometí ser sólo un militante de filas y consagrarme sobre todo a mi trabajo en el campo teórico".

Así, Adolfo Sánchez Vázquez motivado por encontrar respuestas creíbles, ciertas, a "las cuestiones que plantea la construcción de una sociedad en nombre del marxismo y socialismo", e inmerso en un ambiente de pluralidad filósofica que le brindaba el medio académico, mismo que le abrió la posibilidad de una serie de encuentros y diálogos con jóvenes filósofos, "los diálogos más frecuentes y más fecundos para mí todavía marxista autodidacta y ‘ortodoxo’ fueron con los ‘hyperiones’ Jorge Portilla y Emilio Uranga… [que] ponían a prueba la consistencia de mis ideas. Con estos encuentros, así como con la literatura crítica que caía en mis manos, no sólo la de Sartre y Merleau-Ponty, sino también la de los jesuitas Gálvez, Bigo, Cottier y Chambre, y unidas a ellas mis lecturas de marxistas irreverentes como Lukács, Pannekoek, Korsch y Bloch, fueron quebrantándose, ya a finales de la década del cincuenta, los pivotes de mi adhesión a la versión institucionalizada, soviética, del marxismo. Pero, fueron sobre todo las interrogantes que brotaban de mi propia práctica política y las que se alzaban con el inesperado y sorprendente informe secreto de Jruschov en el XX Congreso del pcus".

Así, con la crítica como herramienta primera del pensamiento y enfrentado a las contradicciones del "socialismo real", las interrogantes pronto dejaron de serlo, el avance de los tanques y las tropas del Pacto de Varsovia sobre Checoslovaquia, no le dejaron sombras de duda, ese hecho "marcó decisivamente mi ruptura"; ruptura sí, mas con una política, no con la permanente búsqueda por encontrar respuestas a las cuestiones que plantea la construcción de una sociedad más justa, democrática y plural. "En un proceso gradual, que arrancaba de finales de la década del cincuenta, me vi conducido no ya a buscar cauces más amplios en el marco del marxismo dominante, sino a romper con ese marco que no era otro que el de la visión estaliniana del marxismo".

El camino andado por Adolfo Sánchez Vázquez ha sido amplio y prolífico. Autor de más de una docena de textos, entre los que se encuentran, además de su libro de poesía El pulso ardiendo, Las ideas estéticas de Marx, Conciencia y realidad en la obra de arte, Filosofía de la praxis, Ética, Estética y marxismo (dos volúmenes), Del socialismo científico al socialismo utópico, Sobre arte y revolución, Filosofía y economía en el joven Marx, Sobre filosofía y marxismo y Ensayos marxistas sobre historia y política. Ha sido coordinador del Colegio de Filosofía de la Facultad de Filosofía de la unam, presidente de la Asociación Filosófica de México, presidente del Colegio de Profesores de Filosofía de la Facultad de Filosofía, miembro del Instituto Internacional de Filosofía, miembro del consejo editor de la revista Praxis International y miembro del comité ejecutivo de la Asociación Internacional de Estética.

Su relación con la Universidad Nacional es larga, desde 1959 cuando se le asignó una plaza de profesor de tiempo completo, Adolfo Sánchez Vázquez se ha ocupado y preocupado no sólo por la reflexión filosófica, sino que ha compartido generosamente sus pensamientos con cientos de jóvenes. Por eso cuando la unam lo designó profesor emérito, en 1985, sólo se formalizó una relación ya antigua y fructífera. Un año antes, la Universidad Autónoma de Puebla le había otorgado el doctorado honoris causa, reconocimiento que también le otorgó la Universidad de Cádiz en 1988.

Para Adolfo Sánchez Vázquez pensar el mundo de la filosofía de la praxis tiene que sujetarse a ciertas exigencias: "Mantener los ideales, fines o propósitos emancipatorios sin los cuales carecería de sentido la función práctica, vital, que asignamos a la filosofía.

"Apoyarse en el fundamento racional que nos proporcionan las ciencias, pues ninguna transformación del mundo será posible sobre la base de ilusiones, falacias o supersticiones.

"Suspender los prejuicios, argumentos de autoridad o sofismas que tienden a velar o justificar lo que tratamos de transformar.

"Adoptar una actitud crítica incansable en todas direcciones; como crítica de las ideas dominantes pero también de nuestras propias ideas y, a su vez, como crítica de la realidad existente pero también de la realidad que, orientados por nuestras ideas, hemos construido o pretendemos construir.

"Admitir finalmente el diálogo, la discusión, el intercambio de razones, lo que significa por tanto reconocer que no poseemos el monopolio de la verdad y que estamos abiertos a las razones y a la crítica del otro".

Adolfo Sánchez Vázquez ha sido un pensador crítico y tenaz, marxista convencido de que las sociedades humanas no tienen cabida en rígidos esquemas dogmáticos, que la libertad, la igualdad, la democracia y la pluralidad no son palabras huecas que llenan las hojas de proclamas y discursos, sino las únicas señales que habrán de conducir a las sociedades a ser verdaderos espacios para que el individuo se afirme plenamente. "He llegado a la conclusión de que no obstante el fracaso histórico de los proyectos de emancipación social, el socialismo sigue siendo necesario, deseable, posible… se hacen necesarias las teorías que contribuyan a realizar el proyecto socialista de emancipación. Y, entre ellas, sin ser exclusivo, el marxismo, entendido como proyecto liberador, crítica de lo existente, conocimiento de la realidad social a transformar y vinculación con la práctica"

http://www.rolandocordera.org.mx/confi/galvan.htm

Mercedes Sosa


Mercedes Sosa

Mercedes Sosa, (San Miguel de Tucumán, 9 de julio de 1935 – Buenos Aires, 4 de octubre de20092 ) conocida como La Negra Sosa o La Voz de América, fue una cantante de música folclórica argentina reconocida en América Latina y Europa. Considerada como la principal cantante de Argentina. Fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y exponente mayor de laNueva Canción latinoamericana. Incursionó en otros géneros como el tango, el rock y el pop. Se definía a sí misma como "cantora" antes que "cantante", en lo que fue una distinción fundamental de la nueva canción latinoamericana de la que ella fue una de las iniciadoras: "cantante es el que puede y cantor el que debe" (Facundo Cabral).3 Ese ideal fue expresado por Mercedes Sosa en los títulos de sus álbumes como Canciones con fundamento y Yo no canto por cantar.
Entre las obras con que se ha destacado en el cancionero latinoamericano se encuentranCanción con todos, Alfonsina y el mar, Gracias a la vida, Como la cigarra, La maza, Todo cambia y Duerme negrito.4 Entre sus discos se destacaron Canciones con fundamento (1965),Yo no canto por cantar (1966), Mujeres argentinas (1969), Homenaje a Violeta Parra (1971),Cantata Sudamericana (1972), Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui (1977), Mercedes Sosa en Argentina (1982), Alta fidelidad (1997). Su último trabajo es Cantora, lanzado poco antes de su muerte, un álbum doble donde interpreta 34 canciones a dúo con destacados cantantes iberoamericanos, y cierra con el himno nacional argentino.

jueves, 1 de octubre de 2009

SAN JERÓNIMO

SAN JERÓNIMO
Presbítero y Doctor

jeronimo.php

Del mismo modo que fuimos aprobados de Dios
para que se nos confiase su Evangelio,
así hablamos, no para agradar a los hombres,
sino a Dios, que sondea nuestros corazones.
(1 Tesalonicenses, 2, 4).

La vida de San Jerónimo, hombre rico de Panonia que se hizo bautizar en Roma y fue ordenado sacerdote en Antioquía, no es sino una serie ininterrumpida de trabajos emprendidos por la gloria de Dios. Secretario del Papa San Dámaso, enseñó Sagrada Escritura y dio de ella, en latín, su famosa traducción conocida con el nombre de Vulgata, que aprobó el Concilio de Trento. Fue también el azote de las herejías. Su austeridad, sus continuos ayunos y su celo por la conversión de las almas, nos enseñan la virtud y el Evangelio más elocuentemente aun que sus palabras. Murió en el año 420, cerca de los 80 años de edad.

MEDITACIÓN
SOBRE SAN JERÓNIMO

I. Este santo Doctor abandonó la lectura de los autores profanos, por quienes tenia una especie de pasión, a fin de entregarse de lleno al estudio de los Libros santos. ¿Hasta cuándo perseguirás en tus estudios sólo tu agrado y tu interés? Mira hacia dónde tienden tus vigilias y tus trabajos, y trata de santificarlos mediante la rectitud de tus intenciones. Acuérdate siempre que hay que atribuir a la virtud más valor que a la ciencia. Ama la ciencia, pero prefiere a ella la caridad. (San Agustín)

II. San Jerónimo dejó la Ciudad eterna, en la que era colmado de honores, y fue a buscar, en la soledad de Belén, un refugio contra los peligros del mundo. Examina las ocasiones que tienes de ofender a Dios, y abandónalas. En el desierto es donde Jesucristo y un gran número de santos después de Él triunfaron de sus ataques. La gloria del desierto es triunfar del demonio que venció a nuestros primeros padres en el paraíso terrenal. (San Euquerio).

III. El pensamiento del juicio fue lo que movió a este gran santo a retirarse a la soledad y a imponerse las más rudas mortificaciones. Es menester que el sonido de aquélla trompeta terrible que deberá citarte ante el tribunal de Dios resuene continuamente en tus oídos. ¿Estás pronto a dar cuenta de tu vida? Piensa en ello a toda hora durante el día, tiembla, como lo hacía este santo; abandona los placeres y abraza la cruz. Cuando el sonido de la trompeta haga temblar la tierra y a los que la habitan, tú estarás gozoso. (San Jerónimo).

El pensamiento del juicio

radiocristiandad.wordpress.com

Buscar este blog