Dr. Gary V. Smith
Es profesor a tiempo parcial de Antiguo Testamento en el Seminario Bethel. Se retiró de la Union University en Jackson, Tennessee, donde fue profesor de 2004 a 2010. Antes de llegar a la Unión, el Dr. Smith enseñó Antiguo Testamento y hebreo en Midwestern Baptist Theological Seminary en Kansas City Missouri 1998 a 2004.
Durante dos años se desempeñó como Decano Académico Interino en el Seminario. Antes de llegar a medio oeste, el Dr. Smith enseñó Antiguo Testamento y hebreo en Bethel Theological Seminary en St Paul, Minnesota 1.983-1.998.
Antes de llegar a Bethel Dr. Smith enseñó Antiguo Testamento y hebreo en Winnipeg Seminario Teológico de 1973 a 1.983. Durante dos años fue el Decano Interino del Seminario. Hizo estudios de licenciatura en el Wheaton College y recibió su Licenciatura en Antropología en 1965, el Master of Arts en el Trinity Evangelical Divinity School en 1968, y su Doctor en Filosofía por Dropsie Colegio de hebreo y cognados Idiomas en Filadelfia en 1973.
Él tiene completado la investigación académica en Jerusalén, Israel y en Cambridge, Inglaterra.
jueves, 10 de septiembre de 2015
viernes, 29 de mayo de 2015
Pastor Daniel Puerto
Pastor Daniel Puerto
Daniel Puerto, tengo 26 años y soy hondureño. Mi esposa se llama Claudia Campos y somos padres de Emma. Yo crecí en una familia comprometida con la iglesia local. Mi padre tiene más 30 años de ministerio pastoral y, por la gracia de Dios, él ha sido una gran influencia en mi vida.
Dios en Su gran amor y misericordia me salvó cuando yo estaba estudiando en la Universidad Nacional de Honduras. Habiendo crecido en la iglesia yo pensaba que estaba bien con Dios, pero en realidad estaba engañado e iba a la condenación. Pero mi Señor tuvo compasión de mí y me rescató de una vida lejos de Cristo.
Después de haber conocido personalmente a Jesús como Salvador y Señor comencé a servir en la iglesia local y reconocí el llamado que Dios me estaba haciendo al ministerio. De manera que comencé a buscar un lugar en el cual prepararme para estudiar la Biblia. Estudié en el Instituto Bíblico Rio Grande en Texas (2006-2010) para luego comenzar a servir como un plantador de Iglesias Hispanas con la Convención Bautista de Missouri (2010-2013). Luego Dios nos movió al estado de Georgia para continuar sirviendo entre hispanos en Woodstock.
Recientemente, bajo la dirección de Dios y el ministerio de varios hermanos, llegamos a Tampa, Florida para seguir ministrando a la comunidad hispana en medio de la cual hay mucha necesidad. Nuestro más grande gozo es ver personas siendo transformadas por el poder del evangelio de Cristo Jesús.
Dios le bendiga mucho
Daniel Puerto, su servidor
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Convención Bautista del Sur,
Honduras,
Pastor
jueves, 30 de abril de 2015
Ángeles Mastretta
Ángeles Mastretta
"La mujer y su obra"
Carlos M. Coria-Sánchez
Clemson University
Clemson University
Datos biográficos
Ángeles Mastretta nació en la ciudad de Puebla el 9 de octubre de 1949. En Puebla Mastretta realizó todos sus estudios pre-universitarios hasta que en 1971 se mudó a la Ciudad de México, después del fallecimiento de su padre Carlos Mastretta, quien tuvo una fuerte influencia en la escritora.
En el Distrito Federal, Ángeles Mastretta estudió periodismo en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM de donde recibió su título en Comunicaciones y posteriormente colaboró ocasionalmente en periódicos y revistas como Excélsior, Unomásuno, La Jornada yProceso. El periódico vespertino Ovaciones, donde tenía una columna llamada "Del absurdo Cotidiano", fue uno de los diarios donde inició su carrera periodística. De Ovaciones, ella misma señala en NEXOS, en 1987, que "escribía de todo: de política, de mujeres, de niños, de lo que veía, de lo que sentía, de literatura, de cultura, de guerra y todos los días" (7).
En 1974 Mastretta recibió una beca del Centro Mexicano de Escritores para participar en un taller literario al lado de escritores como Juan Rulfo y Salvador Elizondo. Más tarde, de 1975 a 1977, Mastretta fue directora de Difusión Cultural de la ENEP-Acatlán y de 1978 a 1982 del Museo del Chopo. En 1988 Mastretta participó, junto a Germán Dehesa, en el programa de televisión "La almohada", dedicado a charlas y entrevistas. Ángeles Mastretta es también miembro del Consejo Editorial de la revista NEXOS de la cual su esposo, el escritor Héctor Aguilar Camín, fue director de 1983 a 1995. En la actualidad (1999), Ángeles Mastretta sigue colaborando con su columna "Puerto libre" en NEXOS, además de hacerlo esporádicamente en periódicos extranjeros como Die Welt y El País. En 1982, Mastretta apareció por primera vez en el consejo editorial de la revista feminista FEM en el número 24; también en el 25 en 1983 y después, de modo más constante, del número 29 en 1983, al 40 en 1985. En FEM Mastretta publicó ensayos y un cuento y en la actualidad todavía aparece en el Consejo Editorial de la revista, aunque su participación no es ya activa.
Ángeles Mastretta recibió el Premio Mazatlán 1985 por su primera novela Arráncame la vida y, como se destaca en la contraportada de las últimas ediciones, ha sido publicada por dos casas editoras españolas y traducida al italiano, al inglés, al alemán, al francés y al holandés. En 1997 Mastretta recibió el premio Rómulo Gallegos por Mal de amores (1996), su segunda novela y cuarto libro. Esta es la primera vez, en la historia del premio, que ha sido otorgado a una mujer. Anteriormente lo habían obtenido escritores como Fernando del Paso, Javier Marías, Carlos Fuentes y Mario Vargas LLosa, entre otros.
La obra literaria de Ángeles Mastretta destaca primordialmente, una sucesiva contextualización del pensamiento feminista mexicano de los años setenta y ochenta. Mastretta formó parte integral de la generación de estos años, cuando el movimiento feminista en México mantenía una actividad de lucha febril, y se vio rodeada de gente que con sus trabajos de investigación y ensayos, problematizando la opresión de la mujer, brindaba ideas y temas que más tarde ella misma asumiría. Mastretta, por medio de una actitud de compromiso social ante los problemas que enfrenta la mujer mexicana, los presenta y contextualiza, a través de la experiencia auténtica y tangible, en su obra narrativa.
Obra y pensamiento
Arráncame la vida es la primera novela de Ángeles Mastretta y es sin duda la que más polémica y crítica ha creado a su alrededor. En ella, Mastretta utiliza la escritura, y el lenguaje, como un vehículo que no solamente induce a una lectura fácil, sin los obstáculos de lenguaje que presentaban las novelas del Boom, sino también como un medio a través del cual libera a sus personajes femeninos (Catalina Ascencio y a la mayoría de las mujeres que aparecen en la novela). Alicia Llarena señala, por ejemplo, que,
la autora mexicana logra un discurso que haría, sin lugar a dudas, las mieles de cualquier "posmodernista", al desarrollar su planteamiento novelesco desde una nutrida "periferia": la perspectiva femenina (en relación a la hegemonía homocentrista) y la visión desde la intimidad (en relación a la hegemonía social). (474)
La misma Mastretta afirma lo anterior cuando, en una entrevista con Barbara Mujica en 1997, aseguraba sobre Arráncame la vida:
Es la historia de una mujer enamorada y su educación: cómo aprende que no puede ser solamente una mujer enamorada de su esposo sino que tiene que ser atrevida, beligerante y sobre todo, en control de su propia vida. También quise responder a mis propias dudas sobre la relación entre los hombre y las mujeres. (38) (1)
Y es, en efecto, desde lo antes considerado como la periferia, que Mastretta asume una posición liberadora de la mujer oprimida que logra tener control de su destino. Hacer, partiendo desde su propia realidad femenina, un centro. Como personaje, Catalina, ciertamente, va a rechazar la posición de periferia en que la sociedad patriarcal insiste en querer instalarla. Mastretta, por medio de Catalina, da voz a esa necesidad de la mujer por romper con los cánones tradicionales establecidos que le impiden liberarse. Mastretta, de esta forma, indica Judith Gerendas, "desmitifica una imagen ‘ideal’ patrocinada durante siglos por la cultura dominante. La protagonista ficticia de Arráncame la vida se aboca, fundamentalmente, a hacerse dueña de su propio destino [...] siente la necesidad de ser creativa en su mundo respectivo y, de esta manera, lograr su realización como ser humano y como mujer" (93).
El segundo libro de Ángeles Mastretta, Mujeres de ojos grandes (1990), está compuesto de treinta y siete viñetas y cada una muestra la vida de mujeres que, como en Arráncame la vida, están fuera del tiempo presente, están ubicadas en la historia y al mismo tiempo son mujeres que rompen con los cánones que la sociedad les ha impuesto. La misma Mastretta aseguraba en una entrevista con Mauricio Carrera, del periódico La Jornada, el 20 de julio de 1997, que sus mujeres personajes, "que aparentemente eran muy extraños en su época, y no nada más enArráncame la vida y Mal de amores sino en Mujeres de ojos grandes, son en realidad mujeres pioneras, como las que con toda seguridad existieron pero sobre las que nadie escribió y a las que nadie hizo caso" (2).
Cada una de las mujeres en el libro reacciona de una manera diferente a su circunstancia y las hay quienes son agresivas, otras son pasivas, algunas son religiosas y otras ateas, algunas hablan con un lenguaje popular grosero, supuestamente el lenguaje exclusivo de los hombres. Las personajes de Mujeres de ojos grandes son mujeres que de alguna forma han tenido una vida singular sin que jamás hubieran sido objeto de la atención que se merecían. Dianna Niebylski apoya esta idea al señalar que, efectivamente, "el hecho de situar a las tías tres generaciones anteriores, del público lector, tiene el efecto de subrayar su comportamiento atrevido y muy poco ortodoxo" (30).(2)
María Elena de Valdés, por su parte, indica que Mujeres de ojos grandes, como libro de historias cortas, "continúa el desarrollo del punto de vista femenino" (235)3. Y así es, en efecto, las tías, como creación de Mastretta, se salen de todo lo establecido por el orden patriarcal. Sin sentirse culpables o crearse un sentimiento de culpabilidad alguno, las tías subvierten las convenciones sociales y llevan unas vidas llenas de emociones, sin un hombre a su lado muchas veces.
Mastretta, a través de las tías de la novela, subvierte el trato que se da a los valores tradicionales como la sexualidad femenina: La mujer o es virgen o es monógama. El derecho a darle vida a las fantasías sexuales con libertad y a tener una actividad sexual libre y sin restricciones está permitida sólo a los hombres. Las tías, entonces, subvierten esta noción al tener amantes y más de un compañero sexual en repetidas ocasiones.
Las tías de Mujeres de ojos grandes rompen con lo establecido buscando su propia felicidad. Sin necesidad de una lucha consciente o totalmente abierta, en contra del poder patriarcal y sin discutir causas o tesis feministas específicas, van en contra de convenciones morales y sociales que las oprimen y les impiden libertad sexual y de acción. En su entrevista con Mauricio Carrera, Ángeles Mastretta afirmaba que, efectivamente, "son mujeres que ponen de manifiesto el poder que tienen en sus casas y el poder que asimismo tienen para hacer con sus vidas lo que quieran, aunque no lo demuestren. Son mujeres poderosas que se saben poderosas pero que no lo ostentan" (2).
Puerto libre (1993), es el tercer libro de Ángeles Mastretta y está conformado de una mezcla de relatos cortos, ensayos periodísticos, autobiográficos y filosóficos que la autora publicó en la revista NEXOS. La revista proporcionó un espacio a Mastretta, a partir del número 159 en marzo de 1991, que continuaba hasta 1999, y que nació precisamente bajo el título de "Puerto libre".
La mayoría de estos relatos cortos mantuvieron el título con que primero aparecieron en la revista NEXOS (4). Mastretta escribió para NEXOS el último relato corto, que después pasaría a formar parte de la colección completa del libro Puerto libre, en noviembre de 1993 en el número 191.
Puerto libre es el libro más autobiográfico y filosófico de la escritora. En él, Mastretta nos brinda una imagen más personal de sus memorias y realidades basadas en su propia visión.Puerto libre, señala Claudia Schaefer-Rodríguez apoyando la idea, "pretende ser 'un libro contado en Yo' según la autora, de modo que la voz narrativa individual se establece como el eje central de los textos" (376).
En este libro Mastretta trata de mantenerse un poco al margen sobre la mención del papel subordinado de la mujer, y no insiste en presentar la imagen patriarcal del hombre/dominante vs. la mujer/pasiva. Aún así, podemos observar también, a través de dos ensayos y de algunos relatos, que la mujer empieza a ser ella misma. Es decir, la mujer toma conciencia de su posición de oprimida dentro de la sociedad patriarcal y al asumir esta opresión se da cuenta de que sólo tiene una lucha que librar: La suya.
En el libro, en "Máximas y decires de algunas mujeres con los ojos grandes", Mastretta refleja su posición feminista rechazando normas y conductas de comportamiento social. Tenemos, por ejemplo, que una de las tías recordadas en las máximas dice que entre las mujeres, "algunas creen que para tener un hombre hay que seguirlo a pie y sin protestar. Su Dios las bendiga" (98). Y termina diciendo: "En México hay dos congregaciones: las de las hijas de María y las de las hijas de la chingada. Con ninguna de las dos me siento a comer" (98). De esta forma Mastretta refleja que esta mujer ya opta por una tercera opción, que es precisamente ser ella misma. Así, de esta forma, pasa a ser parte de todo un grupo de mujeres que empiezan a liberarse de los cánones establecidos.
Mastretta deja ver, en este libro, su clara posición feminista con dos ensayos. En el primero, "Guiso feminista", podemos ver una clara similitud con el ensayo de Rosario Castellanos "Lección de cocina". Aquí Mastretta, como lo hiciera Castellanos en su momento, sin adherirse a teoría o tesis feminista alguna, problematiza la intuición biológica que se le otorga a la mujer, por el sólo hecho de serlo, con respecto a su vocación natural para desarrollar su vida en la cocina. Mastretta señala en forma vívida e irónica que:
Si se pudiera juntar toda la creatividad y la energía que las mujeres han puesto en la cocina para emplearla, por ejemplo, en conquistar el espacio, hace tiempo que podríamos pasar los fines de semana en Marte. Pero qué imprecisa y cuánto hubiera sido la vida si le quitáramos el tiempo que han pasado las mujeres en la cocina. Tanto han cocinado las mujeres que no siempre estoy segura de que fue primero, si el instinto feminista o el culinario. (89-90)
En el segundo ensayo con un acercamiento feminista, "La mujer es un misterio", Mastretta analiza la desigualdad entre hombres y mujeres enfatizando el poder patriarcal y sus resultados tales como: el machismo, "seguimos caminando tras los hombres y sus ciegos proyectos con una docilidad que nos lastima y empequeñece" (101); la violencia contra la mujer, "mujeres que andan buscando un novio menos bruto que los del pueblo, uno que no les pegue cuando paren una niña en lugar de un niño" (103); la discriminación sexual, "¿por qué si un hombre tiene un romance extraconyugal es un afortunado y una mujer en la misma circunstancia es una piruja?"; el acondicionamiento social, y la falta de educación para las mujeres, "las mujeres [...] no fueron educadas para su nuevo destino y les pesa a veces incluso físicamente ir en su busca" (104). Mastretta, así mismo, denuncia a la sociedad mexicana por su resistencia a la liberación de la mujer:
Debemos aceptar cuánto pesa buscarse un destino distinto al que se previó para nosotras, litigar, ahora ya ni siquiera frontalmente, dado que los movimientos de liberación femenina han sido aplacados porque se considera que sus demandas ya fueron satisfechas, con una sociedad que todavía no sabe asumir sin hostilidades y rencores a quienes cambian. (105)
Finalmente, Mastretta, quien hace hincapié en la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, también denuncia la que se vive entre las mismas mujeres y señala que, "no sabemos bien a bien quiénes somos, mucho menos sabemos quiénes y cómo son las otras mujeres mexicanas" (107).
Mal de amores (1996), es el cuarto libro y segunda novela de Mastretta. En esta novela la historia se refiere a una mujer enamorada de dos hombres. Historia que a partir de este hecho ya subvierte completamente la concepción que se tiene de que esto solamente le sucede a los hombres. Con Mal de amores, indica acertadamente María Elena de Valdés, Mastretta "continúa con el desarrollo de las mujeres durante el pasado reciente de México y como centro de la conciencia general, como mujeres subversivas de los códigos sociales y ferozmente independientes" (235) (5).
Es decir, como mencionaba Mastretta en su entrevista con Mauricio Carrera, si esta historia le sucediera a un hombre no sería de interés para nadie pues hasta cierto punto resulta más común encontrar situaciones, reales o ficticias, en las que un hombre ama a dos mujeres (3). Y en efecto, en este caso, vemos que la personaje principal, Emilia Sauri, lucha sutilmente contra unas reglas sociales que la atan y la obligan a vivir sin trasponer lo establecido por la sociedad.
Esta actitud de amar a dos hombres es, en cierta forma, una subversión que Emilia asume no para confrontar abiertamente a nadie, sino para estar bien consigo misma. Emilia, dice la misma Mastretta, busca la manera de ser leal con ella misma pero se siente aprisionada, atormentada, por no poder elegir entre estos dos amores distintos a la vez que liberadores (Carrera 3).
Al igual que su primera novela Arráncame la vida, las mujeres de Mal de amores, están ubicadas en el pasado, son mujeres anacrónicas de gran fortaleza anímica. Barbara Mujica señala que Mal de amores, "también explora la relación entre los sexos, pero esta vez durante el México pre y postrevolucionario. Las mujeres protagonistas – Josefa y Milagros Veytia y Emilia Sauri- son mujeres extraordinariamente fuertes e independientes con la suerte de vivir rodeadas de hombres que las comprenden y las aceptan" (38). (6)
Mastretta, parece, logra que Catalina Ascencio, durante la Revolución Mexicana, y Emilia Sauri algunas décadas más tarde, surjan como un tipo de reto para la mujer del presente. Es decir, estas mujeres rompieron con lo establecido, se salieron de los parámetros y reglas sociales patriarcales, subvirtieron una situación de opresión, y asumieron actitudes audaces que no parecerían posibles hoy. De esta manera Mastretta siente, a través de ellas, la necesidad de lanzar la interrogante. Si estas actitudes pudieron asumirse en el pasado ¿por qué la mujer de hoy no las asume también?
El mundo iluminado es la obra más reciente de Ángeles Mastretta. Publicado a finales de 1998, este es un libro que, como Puerto libre, está conformado por relatos cortos, ensayos periodísticos, filosóficos y autobiográficos que van de la realidad a la ficción. Escritos inicialmente para la sección "Puerto libre" de la revista NEXOS, la mayoría de los ensayos mantuvieron su título original. (7) En ellos no se menciona ni debate manifiestamente ninguna problemática feminista. Más bien sus escritos continúan lo iniciado en Puerto libre. Mastretta nos ofrece una idea más íntima y personal, por medio de estos 35 relatos, de sus recuerdos, reflexiones y existencia actual. Los ensayos muestran la preocupación de la autora por su propio mundo y la concepción que tiene de él. Temas que guardan una íntima relación con el México que la autora tanto ama: el pasado, el presente, el futuro, la política del país, sus amigos, su familia y sus viajes nacionales e internacionales. La misma Mastretta señalaba, durante la presentación que hizo del libro en España, que, en efecto, "en El mundo iluminado hablo de mí con dosis de memoria y olvido. Creo que escribo para tratar de entender el mundo" (El País, 21). De tipo más privado, pues, sus relatos, más autobiográficos y filosóficos, muestran la relación que la escritora guarda, y ha guardado, con personas y situaciones cercanas a ella, que de una u otra forma la han ayudado en su formación tanto humana como intelectual.
La última obra de Mastretta, Ninguna eternidad como la mía, fue publicada en 1999. Esta es una obra que bien puede considerarse una novela corta o un cuento largo y que, en primera instancia, apareció en el periódico El País durante cuatro semanas, de agosto a septiembre de 1998. EnNinguna eternidad como la mía Mastretta nos traslada nuevamente a la época del México posrevolucionario de la segunda década del siglo XX donde se narra la historia de Isabel Arango, una chica de diecisiete años que emigra a México, D.F., a estudiar baile. Mastretta llena a su personaje principal, Isabel, de la misma pasión por una vida independiente que hizo anteriormente con personajes de obras anteriores. Isabel nos recuerda a Emilia Sauri de Mal de amores y su pasión por vivir el amor y el tiempo presente con gran intensidad además de hacerlo de acuerdo a su propia concepción que tiene de ésta. Libre de ataduras sociales que le impidan emigrar como adolescente al D.F. y de llevar una vida sexual libre de prejuicios, Isabel encuentra que su felicidad reside precisamente en la forma en que ella misma desee llevarla a cabo: con plena libertad y consciente de sus actos.
A través de esta presentación, breve y esquemática de Ángeles Mastretta y su obra, se desprende una clara evolución en su tratamiento de la problemática feminista general; de la reflexión teórica ensayística, a la creación de personajes que, cada una en su medida, buscan una liberación personal. Las mujeres en la obra narrativa de Ángeles Mastretta, tienen reflexiones políticas y sociales que están ligadas a los mismos problemas que enfrentan las mujeres en el presente. Mastretta, entonces, sin adherirse a ninguna tesis o teoría feminista en particular, asume una actitud de compromiso social para con las mujeres mexicanas y los problemas que encaran dentro de las instituciones patriarcales mexicanas actuales.
Tal vez esta actitud feminista sea más reconocible en algunos textos que en otros, pero temas como: la falta de educación escolar, la manipulación y acondicionamiento social de la mujer; la falta de educación y la represión sexual; el amor, el matrimonio y la maternidad como instituciones opresivas; la mujer campesina pobre, el trabajo doméstico, etc., son visibles en casi todos ellos. En este sentido adquieren especial relevancia las siguientes palabras de Ángeles Mastretta, con respecto a Arráncame la vida y Mal de amores, y que pueden aplicarse a su obra en general:
Las mujeres mexicanas no se están conociendo a través de estos libros. Se están reconociendo ellas mismas; tampoco están tratando de ser como la protagonista. Se están dando cuenta que ya son como las protagonistas. La posibilidad de que las mujeres pudieran tomar en sus manos sus propios destinos y hacer con ellos lo que quisieran. Lo que sí realmente creo es que mientras las mujeres sean más y más parte de la fuerza de trabajo, mientras tengan una profesión y ganen su propio dinero, más cerca estaremos de hacer lo que queramos. (Mujica 40) (8)
Ángeles Mastretta reconoce su falta de conocimiento directo de los acontecimientos socio-políticos que se vivían en México, durante la década de los años sesenta, y hasta antes de mudarse al D.F. en 1971. La vida en Puebla se desarrollaba del tal forma que parecía que existían dos Méxicos: el de las ciudades de provincia donde no llegaban noticias de los acontecimientos que sacudían al país; y el México que sufría de movimientos sociales y represiones políticas por parte del gobierno. Pero como la misma Mastretta aseguraba a Roy Teichman, con respecto a la época en general, "lo que pasó entonces, aunque no lo hayas vivido, pertenece de manera tal a mi generación que también es mío; y como es parte de la conciencia colectiva, parte de lo que los demás sienten, quieren y maldicen, parte de la gente con la que tú vives, aprendes lo que fue y es como si lo hubieras vivido" (7).
Sin duda alguna lo mismo sucede con el movimiento feminista que resurge durante los años setenta en México, y que es una parte inherente a la generación de Mastretta, es parte de su conciencia y esto, obviamente, se ve reflejado en los temas que aborda dentro de su narrativa. Ángeles Mastretta, pues, asume un compromiso social en contra de los problemas que enfrenta la mujer mexicana. Los denuncia al permitir que el mismo discurso asuma una posición problematizadora de estas dificultades y, finalmente, a través de sus personajes, contextualiza las situaciones opresivas de la mujer mexicana a la vez que brinda una subversión de estas.
Obras Citadas
- Carrera, Mauricio. "La tierra de la gran promesa". La Jornada 1997, 1-3.
- De Valdés, María Elena. The Shattered Mirror. Representation of Women in Mexican Literature. Austin. University of Texas Press, 1998.
- Gerendas, Judith. "Hacia una problematización de la escritura femenina". Escritura 31-32 (1991): 91-101.
- Llarena, Alicia. "Arráncame la vida, de Ángeles Mastretta: El universo desde la intimidad". Revista Iberoamericana 58.159 (1992): 465-75.
- Mastretta, Angeles. "Con la precisión del arrebato". NEXOS 112 (1987): 5-8.
- ---. "El viejo amor". NEXOS 132 (1988): 60.
- ---.Arráncame la vida. México: Ediciones Océano, 1988.
- ---. Mujeres de ojos grandes. México: Cal y Arena, 1990.
- ---. Puerto libre. México: Cal y Arena, 1993.
- ---. Mal de amores. México: Alfaguara, 1996.
- ---. El mundo iluminado. México: Cal y arena, 1998.
- Mujica, Barbara. "Women of Will in Love and War". Américas 4 (1997): 36-43.
- Niebylski, Dianna. "Transgression in the Comic Mode: Ángeles Mastretta and Her Cast of Liberated Aunts". The Other Mirror. Ed. Kristine Ibsen. Westport, USA: Greenwood Press, 1997.
- R.M/W.M. "Ángeles Mastretta publica relatos y recuerdos y Ernesto Cardenal, memorias". El País. 3pp. Online. Internet. (1999): 4 agosto 1999.
- Schaefer-Rodríguez, Claudia. "La jaula de la libertad: Puerto libre de Ángeles Mastretta".Revista Canadiense de Estudios Hispánicos 2 (1997): 373-84.
- Teichman, Ron. "Con la precisión del arrebato". NEXOS 112 (1987): 5-8.
Notas
- 1 It's the story of a woman's education in love: how she learns that she can't just be a woman in love with her husband but also has to be daring, belligerent, and above all in control of her own life. I also wanted to respond to my own concerns about the relationship between men and women. (Todas las traducciones son del autor)
- "2 that act of placing the aunts some three generations removed from her contemporary audience has the effect of highlighting these women's daring, unorthodox behavior."
- 3 "continues the development of the female point of view"
- 4 Algunos títulos cambiaron en la siguiente forma: "El miedo y su antídoto" pasó a ser "Toreando el miedo"; "Taxi inner" fue sustituido por el título "Paseo de manías" y el ensayo feminista "La cocina de Marichu" se convirtió en "Guiso feminista".
- 5 "continues her development of women in Mexico's recent past as centers of consciousness, as subversive of the social codes and fiercely independent."
- 6 "also explores relations between the sexes, but this time in prerevolutionary and revolutionary México. The female protagonists -Josefa and Milagros Veytia and Emilia Sauri- are extraordinarily strong and independent women who are lucky enough to live surrounded by men who understand and accept them."
- 7 Como con Puerto libre, anteriormente, algunos títulos también cambiaron: "Escenas de un año flojo" pasó a ser "Paisaje antes de la batalla"; "Infancia de desatino" se convirtió en "Patria de la infancia"; "Los sueños ajenos" cambió a "El cine es mejor que la vida"; "Acabar una novela" fue modificado a "Soñar una novela"; "El mundo y su remedio" se reemplazó por "Globo en la tierra"; "No se llevaron todo" se canjeó por "Perro mar y ladrones"; "¿Dónde habrá quedado?" cambió por "Una cabeza para Jane Austen"; "¿Cómo es su proceso creativo?" se convirtió en "¿Usted es la escritora?"; "Luis Miguel: ¿Fama o cronopio?" quedó solamente como "Fama o cronopio"; "La manía de viajar a Campeche" pasó a ser "La manía de viajar"; "Ir a las olas: ritual y democracia" se volvió "Las olas: ritual y democracia" y "Teodoro Césarman" fue reemplazado por "Una luz que curaba."
- 8 "Mexican women are not getting to know themselves through these books. They are recognizing themselves as they are; they are not trying to become like the protagonist. They're realizing that they're already like the protagonists. The possibility that women could take their destinies into their own hands and do with them whatever they wanted. What I really do believe is that the closer women are to work, to having a profession and earning a living, the closer we are to doing wharever we want to do."
Carlos M. Coria-Sánchez
Clemson University
Actualizado 1999
Clemson University
Actualizado 1999
© José Luis Gómez-Martínez
Nota: Esta versión electrónica se provee únicamente con fines educativos. Cualquier reproducción destinada a otros fines, deberá obtener los permisos que en cada caso correspondan.
http://www.ensayistas.org/filosofos/mexico/mastretta/introd.htm
Nota: Esta versión electrónica se provee únicamente con fines educativos. Cualquier reproducción destinada a otros fines, deberá obtener los permisos que en cada caso correspondan.
http://www.ensayistas.org/filosofos/mexico/mastretta/introd.htm
martes, 21 de abril de 2015
¿Quién es el cardenal africano al que muchos consideran un futuro papable y nació en plena selva?
Cardenal Robert Sarah ¿Quién es el cardenal africano al que muchos consideran un futuro papable y nació en plena selva?
- http://www.religionenlibertad.com/quien-es-el-cardenal-africano-al-que-muchos-consideran-un-futuro-41702.htm
sábado, 4 de abril de 2015
Biografía de Alfonsina Storni
Biografía de Alfonsina Storni
(29 de Mayo de 1892 - 25 de Octubre de 1938)
(Sala Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poetisa argentina de origen suizo. A los cuatro años se trasladó con sus padres a Argentina, y residió en Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. Se graduó como maestra, ejerció en la ciudad de Rosario y allí publicó poemas en Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos Aires y fue docente en el Teatro Infantil Lavardén, en la Escuela Normal de Lenguas Vivas y en 1917 se la nombró maestra directora del internado de Marcos Paz.
Alfonsina Storni comenzó a frecuentar los círculos literarios y dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró en las revistas Caras y Caretas, Nosotros,Atlántida, La Nota y en el periódico La Nación. Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios.
En la década de 1930 viajó a Europa y participó de las reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras importantes de las letras como Federico García Lorca yRamón Gómez de la Serna. En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetas de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma. Ese año, el 25 de octubre, víctima de una enfermedad terminal, decidió suicidarse en Mar del Plata.
Madre soltera, hecho que no era aceptable en su época, fue sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó desde el Romanticismo hacia la vanguardia y el intimismo sintomático del Modernismo crepuscular. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa.
La autoraMadre soltera, hecho que no era aceptable en su época, fue sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó desde el Romanticismo hacia la vanguardia y el intimismo sintomático del Modernismo crepuscular. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa.
La familia Storni -el padre de Alfonsina y varios hermanos mayores- llegó a la provincia de San Juan desde Lugano, Suiza, en 1880. Fundaron una pequeña empresa familiar, y años después, las botellas de cerveza etiquetadas «Cerveza Los Alpes, de Storni y Cía», circulan por toda la región. Los padres de Alfonsina viajaron a Suiza en el año 1891, junto con sus dos pequeños hijos. En 1892, el 29 de mayo, nació en Sala Capriasca Alfonsina, la tercera hija del matrimonio Storni. Llevó el nombre del padre, de un padre melancólico y raro. Más tarde le diría a su amigo Fermín Estrella Gutiérrez: «me llamaron Alfonsina, que quiere decir dispuesta a todo».
Alfonsina aprendió a hablar en italiano, y en 1896 vuelven a San Juan, de donde son sus primeros recuerdos. «Estoy en San Juan, tengo cuatro años; me veo colorada, redonda, chatilla y fea. Sentada en el umbral de mi casa, muevo los labios como leyendo un libro que tengo en la mano y espío con el rabo del ojo el efecto que causo en el transeúnte. Unos primos me avergüenzan gritándome que tengo el libro al revés y corro a llorar detrás de la puerta». En 1901, la familia se trasladó nuevamente, esta vez a la ciudad de Rosario, un próspero puerto del litoral.
Paulina, la madre, abrió una pequeña escuela domiciliaria, y pasa a ser la cabeza de una familia numerosa, pobre y sin timón. Instalaron el «Café Suizo», cerca de la estación de tren, pero el proyecto fracasó. Alfonsina lavaba platos y atendía las mesas, a los diez años. Las mujeres comenzaron a trabajar de costureras. Alfonsina decide emplearse como obrera en una fábrica de gorras. En 1907 llega a Rosario la compañía de Manuel Cordero, un director de teatro que recorría las provincias. Alfonsina reemplaza a una actriz que se enferma. Esto la decide a proponerle a su madre que le permita convertirse en actriz y viajar con la compañía. Recorre Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero y Tucumán. Después dirá que representó Espectros, de Ibsen, La loca de la casa, de Pérez Galdós, y Los muertos, de Florencio Sánchez.
En sus cartas al filólogo español don Julio Cejador Alfonsina resume algunos momentos de su vida. Refiriéndose a esta época, le dirá: «A los trece años estaba en el teatro. Este salto brusco, hijo de una serie de casualidades, tuvo una gran influencia sobre mi actividad sensorial, pues me puso en contacto con las mejores obras del teatro contemporáneo y clásico (…). Pero casi una niña y pareciendo ya una mujer, la vida se me hizo insoportable. Aquel ambiente me ahogaba. Torcí rumbos…». Luego, en un reportaje de la revista El Hogar, contará que al regresar escribió su primera obra de teatro, Un corazón valiente, de la que no han quedado testimonios.
Cuando volvió a Rosario se encuentra con que su madre se ha casado y vive en Bustinza. La poeta decide estudiar la carrera de maestra rural en Coronda, y allí recibe su título profesional. Gana un lugar sobresaliente en la comunidad escolar, consigue un puesto de maestra y se vincula a dos revistas literarias, Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Allí aparecen sus poemas durante todo ese año, y si bien no hay testimonio de ellos, sí sabemos de otros publicados al año siguiente en Mundo Argentino, y que tienen resonancias hispánicas.
Poeta en Buenos Aires
Al terminar el año de 1911, decide trasladarse a Buenos Aires. «En su maleta traía pobre y escasa ropa, unos libros de Darío y sus versos». Así, con nostalgia, evoca su hijo Alejandro la llegada. Pobre equipaje para enfrentarse con una ciudad que estaba abierta al mundo, con las expectativas puestas en esa inmigración que traería nuevas manos para producir y nuevas formas de convivencia. El nacimiento de su hijo Alejandro, el 21 de abril de 1912, define en su vida una actitud de mujer que se enfrenta sola a sus decisiones. Trabaja como cajera en la tienda «A la ciudad de México», en Florida y Sarmiento. También en la revista Caras y Caretas.
Su primer libro, La inquietud del rosal, publicado con grandes dificultades económicas, apareció en 1916. En un homenaje al novelista Manuel Gálvez, por primera vez en Buenos Aires, en esta clase de reuniones, aparece Alfonsina recitando con aplomo sus propios versos. En junio de 1916, aparece en Mundo Argentino un poema titulado «Versos otoñales». Aunque los versos son apenas aceptables, sorprende su capacidad de mirarse por dentro, que por entonces no era común en los poetas de su generación.
Al mirar mis mejillas, que ayer estaban rojas
He sentido el otoño; sus achaques de viejo
Me han llenado de miedo; me ha contado el espejo
Que nieva en mis cabellos mientras caen las hojas.
Sus amigos los poetas modernistas
Amado Nervo, el poeta mejicano paladín del modernismo junto con Rubén Darío, publica sus poemas también en Mundo Argentino, y esto da una idea de lo que significaría para ella, una muchacha desconocida, de provincia, el haber llegado hasta aquellas páginas. En 1919 Nervo llega a la Argentina como embajador de su país, y frecuenta las mismas reuniones que Alfonsina. Ella le dedica un ejemplar de La inquietud del rosal, y lo llama en su dedicatoria «poeta divino». Vinculada entonces a lo mejor de la vanguardia novecentista, que empezaba a declinar, en el archivo de la Biblioteca Nacional uruguaya hay cartas al uruguayo José Enrique Rodó, otro de los escritores principales de la época, modernista autor de Ariel y de Los motivos de Proteo, ambos libros pilares de una interpretación de la cultura americana. El uruguayo escribía, como ella, en Caras y Caretas y era, junto con Julio Herrera y Reissig, el jefe indiscutido del nuevo pensamiento en el Uruguay. Ambos contribuyeron a esclarecer los lineamientos intelectuales americanos a principios de siglo, como lo hizo también Manuel Ugarte, cuya amistad le llegó a Alfonsina junto con la de José Ingenieros.
Su voluntad no la abandona, y sigue escribiendo. En mejores condiciones publica El dulce daño, en 1918. El 18 de abril de 1918 se le ofrece una comida en el restaurante Génova, de la calle Paraná y Corrientes, donde se reunía mensualmente el grupo de Nosotros, y en esa oportunidad se celebra la aparición de El dulce daño. Los oradores son Roberto Giusti y José Ingenieros, su gran amigo y protector, a veces su médico. Alfonsina se está reponiendo de la gran tensión nerviosa que la obligó a dejar momentáneamente su trabajo en la escuela, pero su cansancio no le impide disfrutar de la lectura de su «Nocturno», hecha por Giusti, en traducción al italiano de Folco Testena
También en 1918 Alfonsina recibe una medalla de miembro del Comité Argentino Pro Hogar de los Huérfanos Belgas, junto con Alicia Moreau de Justo y Enrique del Valle Iberlucea. Años atrás, cuando empezó la guerra, Alfonsina había aparecido como concurrente a un acto en defensa de Bélgica, con motivo de la invasión alemana. Comienzan sus visitas a la ciudad de Montevideo, donde hasta su muerte frecuentará amigos uruguayos. Juana de Ibarbourou lo contó años después de la muerte de la poetisa argentina: «En 1920 vino Alfonsina por primera vez a Montevideo. Era joven y parecía alegre; por lo menos su conversación era chispeante, a veces muy aguda, a veces también sarcástica. Levantó una ola de admiración y simpatía… Un núcleo de lo más granado de la sociedad y de la gente intelectual la rodeó siguiéndola por todos lados. Alfonsina, en ese momento, pudo sentirse un poco reina».
La amistad de Quiroga, el escritor de la selva
En 1922, Alfonsina ya frecuentaba la casa del pintor Emilio Centurión, de donde surgiría posteriormente el grupo Anaconda. Allí conoció, seguramente, al escritor uruguayo Horacio Quiroga, que había llegado de su refugio en San Ignacio, Misiones, durante el año 1916. Su personalidad debió atraer a Alfonsina. Un hombre marcado por el destino, perseguido por los suicidios de seres queridos, que, además, se había atrevido a exiliarse en Misiones, e intentado allí forjar un paraíso. En 1922, era ya el autor de sus libros más importantes, Cuentos de la selva, Anaconda, El desierto. Vivía modestamente de sus colaboraciones en diarios y revistas y desempeñó un papel protagónico en el intento de profesionalizar la escritura. Alfonsina había publicado sus libros Irremediablemente (1919) y Languidez (1920).
La amistad con Quiroga fue la de dos seres distintos. Cuenta Norah Lange que en una de sus reuniones, adonde iban todos los escritores de la época, jugaron una tarde a las prendas. El juego consistió en que Alfonsina y Horacio besaran al mismo tiempo las caras de un reloj de cadena, sostenido por Horacio. Este, en un rápido ademán, escamoteó el reloj precisamente en el momento en que Alfonsina aproximaba a él sus labios, y todo terminó en un beso. Quiroga la nombra frecuentemente en sus cartas, sobre todo entre los años 1919 y 1922, y su mención la destaca de un grupo donde había no sólo otras mujeres sino también otras escritoras. Sin embargo, cuando Quiroga resuelve irse a Misiones en 1925, Alfonsina no lo acompaña. Quiroga le pide que se vaya con él y ella, indecisa, consulta con su amigo el pintor Benito Quinquela Martín. Aquél, hombre ordenado y sedentario, le dice: «¿Con ese loco? ¡No!».
Un nuevo camino para la poesía
En el año 1923, la revista Nosotros, que lideraba la difusión de la nueva literatura argentina, y con hábil manejo formaba la opinión de los lectores, publicó una encuesta, dirigida a los que constituyen «la nueva generación literaria». La pregunta está formulada sencillamente: «¿Cuáles son los tres o cuatro poetas nuestros, mayores de treinta años, que usted respeta más?».
Alfonsina Storni tenía en ese entonces treinta y un años recién cumplidos, es decir, que apenas bordeaba la cifra exigida para constituirse en «maestro de la nueva generación». Su libro Languidez, de 1920, había merecido el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura, lo que la colocaba muy por encima de sus pares. Muchas de las respuestas a la encuesta de Nosotros coinciden en uno de los nombres: Alfonsina Storni.
Mil novecientos veinticinco fue el año de la publicación de Ocre, un libro que marca un cambio decisivo en su poesía. Desde hace dos años es profesora de Lectura y declamación en la Escuela Normal de Lenguas Vivas, y su postura como escritora está absolutamente afianzada entre el público y sus iguales. Por aquella época muere José Ingenieros, y esto la deja un poco más sola.
Hasta la casa de la calle Cuba llega una tarde la chilena Gabriela Mistral. El encuentro debió ser importante para la chilena, ya que publicó su relato ese año en El Mercurio. Llamó por teléfono a Alfonsina antes de ir, y le impresionó gratamente su voz, pero le habían dicho que era fea y entonces esperaba una cara que no congeniara con la voz. Por eso cuando la puerta se abre pregunta por Alfonsina, porque la imagen contradice a la advertencia. «Extraordinaria la cabeza, recuerda, pero no por rasgos ingratos, sino por un cabello enteramente plateado, que hace el marco de un rostro de veinticinco años». Insiste: «Cabello más hermoso no he visto, es extraño como lo fuera la luz de la luna a mediodía. Era dorado, y alguna dulzura rubia quedaba todavía en los gajos blancos. El ojo azul, la empinada nariz francesa, muy graciosa, y la piel rosada, le dan alguna cosa infantil que desmiente la conversación sagaz y de mujer madura». La chilena queda impresionada por su sencillez, por su sobriedad, por su escasa manifestación de emotividad, por su profundidad sin trascendentalismos. Y sobretodo por su información, propia de una mujer de gran ciudad, «que ha pasado tocándolo todo e incorporándoselo» (1).
El 20 de marzo de 1927 se estrena su obra de teatro, que despertaba las expectativas del público y de la crítica. El día del estreno asistió el presidente Alvear con su esposa, Regina Pacini. Al día siguiente la crítica se ensañó con la obra, y a los tres días tuvo que bajar de cartel. El diario Crítica tituló «Alfonsina Storni dará al teatro nacional obras interesantes cuando la escena le revele nuevos e importantes secretos». La escritora se sintió muy dolida por su fracaso, y trató de explicarlo atribuyéndole la culpa al director y a los actores.
Años de equilibrio
Alfonsina intervino en la creación de la Sociedad Argentina de Escritores y su participación en el gremialismo literario fue intensa. En 1928 viajó a España en compañía de la actriz Blanca de la Vega, y repitió su viaje en 1931, en compañía de su hijo. Allí conoció a otras mujeres escritoras, y la poeta Concha Méndez le dedica algunos poemas. En 1932, publicó sus Dos farsas pirotécnicas: Cimbelina y Polixene y la cocinerita. Está tranquila, colabora en el diario Crítica y en La Nación; sus clases de teatro son la rutina diaria, y su rostro empieza a cambiar. Las canas cubren su cabeza y le dan un aire diferente.
En 1931, el Intendente Municipal nombró a Alfonsina jurado y es la primera vez que ese nombramiento recae en una mujer. Alfonsina se alegra de que comiencen a ser reconocidas las virtudes que la mujer, esforzadamente, demuestra. «La civilización borra cada vez más las diferencias de sexo, porque levanta a hombre y mujer a seres pensantes y mezcla en aquel ápice lo que parecieran características propias de cada sexo y que no eran más que estados de insuficiencia mental. Como afirmación de esta limpia verdad, la Intendencia de Buenos Aires declara, en su ciudad, noble la condición femenina», afirma Alfonsina en un diario al referirse a su designación.
En la Peña del café Tortoni conoció a Federico García Lorca, durante la permanencia del poeta en Buenos Aires entre octubre de 1933 y febrero de 1934. Le dedicó un poema, «Retrato de García Lorca», publicado luego en Mundo de siete pozos (1934). Allí dice: «Irrumpe un griego /por sus ojos distantes (…). Salta su garganta /hacia afuera /pidiendo /la navaja lunada /aguas filosas (…). Dejad volar la cabeza, /la cabeza sola /herida de hondas marinas /negras…».
El 20 de mayo de 1935 Alfonsina fue operada de un cáncer de mama.
En 1936 se suicida Horacio Quiroga y ella le dedicó un poema de versos conmovedores y que presagian su propio final:
Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
Y así como en tus cuentos, no está mal;
Un rayo a tiempo y se acabó la feria…
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
Que a las espaldas va.
Bebiste bien, que luego sonreías…
Allá dirán.
El final
El veintiséis de enero de 1938, en Colonia, Uruguay, Alfonsina recibe una invitación importante. El Ministerio de Instrucción Pública ha organizado un acto que reunirá a las tres grandes poetisas americanas del momento, en una reunión sin precedentes: Alfonsina, Juana de Ibarbourou y Gabriela Mistral. La invitación pide «que haga en público la confesión de su forma y manera de crear». Tiene que prepararse en un día y, llena de entusiasmo, escribe su conferencia sobre una valija que ha puesto en las rodillas. Divertida, encuentra un título que le parece muy adecuado: «Entre un par de maletas a medio abrir y las mancillas del reloj».
Hacia mitad de año apareció Mascarilla y trébol y una Antología poética con sus poemas preferidos. Los meses que siguen fueron de incertidumbre y temor por la renuencia de la enfermedad. El 23 de octubre viajó a Mar del Plata y hacia la una de la madrugada del martes veinticinco Alfonsina abandonó su habitación y se dirigió al mar. Esa mañana, dos obreros descubrieron el cadáver en la playa. A la tarde, los diarios titulaban sus ediciones con la noticia: «Ha muerto trágicamente Alfonsina Storni, gran poetisa de América». A su entierro asistieron los escritores y artistas Enrique Larreta, Ricardo Rojas, Enrique Banchs, Arturo Capdevila, Manuel Gálvez, Baldomero Fernández Moreno, Oliverio Girondo, Eduardo Mallea, Alejandro Sirio, Augusto Riganelli, Carlos Obligado, Atilio Chiappori, Horacio Rega Molina, Pedro M. Obligado, Amado Villar, Leopoldo Marechal, Centurión, Pascual de Rogatis, López Buchardo.
El 21 de noviembre de 1938, el Senado de la Nación rindió homenaje a la poeta en las palabras del senador socialista Alfredo Palacios. Este dijo:
«Nuestro progreso material asombra a propios y extraños. Hemos construido urbes inmensas. Centenares de millones de cabezas de ganado pacen en la inmensurable planicie argentina, la más fecunda de la tierra; pero frecuentemente subordinamos los valores del espíritu a los valores utilitarios y no hemos conseguido, con toda nuestra riqueza, crear una atmósfera propicia donde puede prosperar esa planta delicada que es un poeta».
(Tomado del Proyecto Cervantes)
Obra poética
La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas: a la primera, caracterizada por la influencia de los románticos y modernistas, corresponden La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919),Languidez (1920) y Ocre (1920).
La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura, irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938). Hizo también incursiones en la dramaturgia: en 1927 estrenó en el Teatro Cervantes El amo del mundo y en 1931 aparecieron Dos farsas pirotécnicas, que incluíanCimbellina en 1900 y pico y Polixena y la cocinerita. En 1950 se editó Teatro infantil, pero varias de sus obras para niños permanecen inéditas. En 1936 colaboró en el IV centenario de la fundación de Buenos Aires con el ensayo Desovillando la raíz porteña.
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- http://www.los-poetas.com/j/bioastorni.htm
- http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/storni.htm
MADRID MOCTEZUMA, Paola
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Mónica Ruiz Bañuls
Mónica Ruiz Bañuls
Profesora asociada del área de literatura española del Departamento de Ciencias Sociales y Humanas de laUniversitas Miguel Hernández. Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante (Premio Extraordinario de Doctorado 2012) y Licenciada en Ciencias Religiosas por la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia en la Universidad Miguel Hernández (Elche). Estoy integrada en la Unidad de investigación Recuperaciones del mundo precolombino y colonial en el siglo XX hispanoamericano de la Universidad de Alicante y en el consejo editorial de la revista América sin nombre. Asimismo, soy miembro del Comité Científico de los Cuadernos de América sin Nombre, y miembro del Comité Científico del Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti.
Líneas de investigación
- Literatura de evangelización en la Nueva España del siglo XVI.
- La literatura precolombina.
- Teatro evangelizador.
Proyectos de investigación en vigor
- Proyecto “La formación de la tradición literaria hispanoamericana: recuperaciones textuales y propuestas para la ampliación del canon”. Proyecto I+D del Programa Sectorial de Promoción General del Conocimiento del MEC, de diciembre de 2010 a noviembre de 2013. Investigador principal: catedrático de Literatura José Carlos Rovira Soler.
Publicaciones más relevantes
- Ruiz Bañuls, M. (2006): Teatralidad popular en México (coord.). Editorial Universidad de Alicante.
- Ruiz Bañuls, M. (2009): El huehuetlatolli como discurso literario sincrético en el proceso evangelizador novohispano del siglo XVI.. Editorial Bulzoni, Roma.
María Caballero Wangüemert
María Caballero Wangüemert
Ha publicado unos ochenta artículos de la materia, así como los libros: La narrativa de René Marqués (Madrid, Playor, 1986), Letra en el tiempo (Sevilla, Kronos-Universidad, 1997), Femenino plural. La mujer en la literatura (Pamplona, EUNSA, 1998), Ficciones isleñas. Estudios sobre la literatura de Puerto Rico (Río Piedras, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1999), Borges y la crítica. El nacimiento de un clásico (Madrid, Universidad Complutense), 1999), Novela histórica y posmodernidad en Manuel Mujica Láinez (Universidad de Sevilla, 2.000); Memoria, escritura, identidad nacional: Eugenio María de Hostos (Alicante, Cuadernos de América Sin Nombre, 2005); y ediciones críticas de Recuerdos de provincia, autobiografía del argentino Domingo Sarmiento (Madrid, Anaya-Muchnik, 1992), Viaje a la Habana, de la condesa de Merlin (Madrid, Verbum, 2006) y La casa de los espíritus, de Isabel Allende (Madrid, Espasa-Calpe, col. Austral, 2007). Miembro de AHILA, de la Asociación de Americanistas Españoles, del CELCIRP y del IILI, ha realizado estancias en Alemania (Mainz), y Francia (París) destinadas a la investigación.
Ha sido profesor invitado del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (San Juan de Puerto Rico), donde impartió un doctorado durante seis cursos académicos. Asimismo forma parte del doctorado sobre “Mujer y literatura” de la Facultad de Filología y del “Curso de Experta en Género” de la Universidad de Sevilla y el Instituto Andaluz de la Mujer.
Ha publicado unos ochenta artículos de la materia, así como los libros: La narrativa de René Marqués (Madrid, Playor, 1986), Letra en el tiempo (Sevilla, Kronos-Universidad, 1997), Femenino plural. La mujer en la literatura (Pamplona, EUNSA, 1998), Ficciones isleñas. Estudios sobre la literatura de Puerto Rico (Río Piedras, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1999), Borges y la crítica. El nacimiento de un clásico (Madrid, Universidad Complutense), 1999), Novela histórica y posmodernidad en Manuel Mujica Láinez (Universidad de Sevilla, 2.000); Memoria, escritura, identidad nacional: Eugenio María de Hostos (Alicante, Cuadernos de América Sin Nombre, 2005); y ediciones críticas de Recuerdos de provincia, autobiografía del argentino Domingo Sarmiento (Madrid, Anaya-Muchnik, 1992), Viaje a la Habana, de la condesa de Merlin (Madrid, Verbum, 2006) y La casa de los espíritus, de Isabel Allende (Madrid, Espasa-Calpe, col. Austral, 2007). Miembro de AHILA, de la Asociación de Americanistas Españoles, del CELCIRP y del IILI, ha realizado estancias en Alemania (Mainz), y Francia (París) destinadas a la investigación.
Ha sido profesor invitado del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (San Juan de Puerto Rico), donde impartió un doctorado durante seis cursos académicos. Asimismo forma parte del doctorado sobre “Mujer y literatura” de la Facultad de Filología y del “Curso de Experta en Género” de la Universidad de Sevilla y el Instituto Andaluz de la Mujer.
Aracil Varón,Beatriz
Nombre |
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Apellidos |
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Categoría profesional | Profesora titular de universidad. | ||
Temas de investigación | Literatura de los Siglos de Oro;Literatura hispanoamericana;Teatro | ||
País | España | ||
Centro de trabajo | Departamento de Filología Española, Lingüística General y T.ª de la Literatura, Universidad de Alicante [ver información del centro]. | ||
Publicaciones | Monográficos: El teatro evangelizador. Sociedad, cultura e ideología en la Nueva España del siglo XVI, 1999. Roma, Bulzoni, 600 pp. Abel Posse: de la crónica al mito de América (Cuadernos de América sin Nombre n.º 9), Universidad de Alicante, 2004, 232 pp. Ediciones: Beatriz Aracil et. al. (eds.), Fiesta y teatralidad de la pastorela mexicana, México, UNAM, 2004. Beatriz Aracil y Mónica Ruiz (coord.), Fiesta religiosa y teatralidad popular en México, monográfico de América sin nombre, 8 (octubre de 2006). Beatriz Aracil (coord.), En torno al personaje histórico, número monográfico de América sin nombre, 9-10 (noviembre de 2007). Carmen Alemany Bay y Beatriz Aracil Varón (eds.), América en el imaginario europeo. Estudios sobre la idea de América a lo largo de cinco siglos, Alicante, Universidad de Alicante, 2009. 192 pp. Artículos: ''Festejos jesuitas y hegemonía socio-cultural en México. (1578)'', en Daniel Meyran, Alejandro Ortiz y Francis Sureda (ed.), Teatro, Público, Sociedad, Perpignan, Presses Universitaires de Perpignan, 1998, pp. 276-286; reeditado en Destiempos (México, D.F.), III:14 (marzo-abril 2008), pp. 274-285; http://www.destiempos.com/n14/aracil1.pdf ''Indígenas 'precristianos' en una obra de teatro evangelizador del siglo XVI'', María Sten (ed.), El teatro franciscano en la Nueva España. Fuentes y ensayos para el estudio del teatro de evangelización en el siglo XVI, México, UNAM/FONCA, 2000, pp. 307-315. ''Pastorelas tradicionales indígenas en el siglo XIX'', en Beatriz Aracil et. al., Fiesta y teatralidad de la pastorela mexicana, México, UNAM, 2004, pp. 23-36. ''El Juicio Final como paradigma del teatro evangelizador novohispano'', en Jesús G. Maestro (ed.), Teatro colonial y América Latina. Monográfico de Theatralia 6 (2004), pp. 181-201. ''Lope de Aguirre, traidor: una indagación en las fronteras de la teatralidad'', Quaderni di Thule. Rivista italiana di studi americanistici, III/2, 2005, pp. 131-137.
***
''Un ejemplo de adaptación de la teatralidad medieval al contexto novohispano: La invención de la Santa Cruz por Santa Elena'', European Medieval Drama, 10 (2006), pp. 217-229.''Predicación y teatro en la América colonial (a propósito de Usca Paucar)'', en Ignacio Arellano y José Antonio Rodríguez Garrido (eds.), El teatro en la Hispanoamérica colonial, Biblioteca Indiana, 10, Madrid, Iberoamericana, Frankfurt, Vervuert, 2008, pp. 119-143. ISBN: 978-84-8489-326-4. ''Reescrituras del yo histórico en la obra de Abel Posse'', Antípodas (Journal of Hispanic and Galician Studies), monográfico ''Tres Voces de América: César Vallejo, Claribel Alegría y Abel Posse'', XIX (2008), pp. 217-232. ''El monarca, su vasallo y el Otro: Hernán Cortés y los vínculos de la escritura'', en Sonia Mattalia y Pilar Alonso (eds.), El viaje en la literatura hispanoamericana: el espíritu colombino (Actas del VII Congreso de la AEELH), Madrid, Iberoamericana, 2008, pp. 147-159. ''Cortés y sus cronistas: la última conquista del héroe'', Atenea, 499 (2009), pp. 61-76. Disponible en http://www.scielo.cl/pdf/atenea/n499/art_04.pdf
***
''Teatro evangelizador y poder colonial en México'', Destiempos (México, D.F.), III:14 (marzo-abril 2008), pp. 220-234; disponible en http://www.destiempos.com/n14/aracil2.pdf''Nuevas formas escénicas en el teatro evangelizador novohispano'', en María Águeda Méndez (ed.), Fiesta y celebración: discurso y espacio novohispanos, El Colegio de México, México, 2009, pp. 119-138. ''Hernán Cortés en sus Cartas de relación: la configuración literaria del héroe'', Nueva Revista de Filología Hispánica, 57:2 (julio-diciembre 2009). | ||
Asociaciones | Asociación Española de Estudios Literarios Hispanoamericanos (AEELH) Asociación Mexicana de Investigación Teatral (AMIT) [http://www.angelfire.com/ok/Amexintea/] Associazione Italiana di studi Iberoamericani (AISI) | ||
Fecha de actualización | 18/05/2010 | ||
Fuente de información | La propia hispanista. |
jueves, 26 de marzo de 2015
José Martí
José Martí
(José Julián Martí Pérez; La Habana, 1853 - Dos Ríos, Cuba, 1895) Político y escritor cubano, destacado precursor del Modernismo literario hispanoamericano y uno de los principales líderes de la independencia de su país. Nacido en el seno de una familia española con pocos recursos económicos, a la edad de doce años José Martí empezó a estudiar en el colegio municipal que dirigía el poeta Rafael María de Mendive, quien se fijó en las cualidades intelectuales del muchacho y decidió dedicarse personalmente a su educación.
José Martí
El joven Martí pronto se sintió atraído por las ideas revolucionarias de muchos cubanos, y tras el inicio de la Guerra de los Diez Años y el encarcelamiento de su mentor, inició su actividad revolucionaria: publicó la gacetilla El Diablo Cojuelo, y poco después una revista, La Patria Libre, que contenía su poema dramático Abdala.
A los diecisiete años José Martí fue condenado a seis años de cárcel por su pertenencia a grupos independentistas; realizó trabajos forzados en el penal hasta que su mal estado de salud le valió el indulto. Deportado a España, en este país publicó su primera obra de importancia, el drama La adúltera. Inició en Madrid estudios de derecho y se licenció en derecho y filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza.
Durante sus años en España surgió en él un profundo afecto por el país, aunque nunca perdonó su política colonial. En su obra La República Española ante la Revolución Cubana reclamaba a la metrópoli que hiciera un acto de contrición y reconociese los errores cometidos en Cuba. Tras viajar durante tres años por Europa y América, José Martí acabó por instalarse en México.
Allí se casó con la cubana Carmen Sayes Bazán y, poco después, gracias a la paz de Zanjón, que daba por concluida la Guerra de los Diez Años (1868-1878), se trasladó a Cuba. Deportado de nuevo por las autoridades cubanas, temerosas ante su pasado revolucionario, se afincó en Nueva York y se dedicó por completo a la actividad política y literaria.
Desde su residencia en el exilio, José Martí se afanó en la organización de un nuevo proceso revolucionario en Cuba, y en 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y la revista Patria. Se convirtió entonces en el máximo adalid de la lucha por la independencia de su país.
Dos años más tarde, tras entrevistarse con el generalísimo Máximo Gómez, logró poner en marcha un proceso de independencia. Pese al embargo de sus barcos por parte de las autoridades estadounidenses, pudo partir al frente de un pequeño contingente hacia Cuba. Fue abatido por las tropas realistas cuando contaba cuarenta y dos años. Martí es, junto a Simón Bolívar y José de San Martín, uno de los principales protagonistas del proceso de emancipación de Hispanoamérica.
La poesía de José Martí
Además de destacado ideólogo y político, José Martí fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos y la figura más destacada de la etapa de transición al Modernismo, que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos. Como poeta se le conoce por Versos libres (1878-1882, publicados póstumamente);Ismaelillo (1882), obra que puede considerarse un adelanto de los presupuestos modernistas por el dominio de la forma sobre el contenido; y Versos sencillos(1891), un poemario decididamente modernista en el que predominan los apuntes autobiográficos y el carácter popular.
José Martí
Escritos en su mayor parte en 1882, los poemas de Versos libres no vieron la luz hasta su publicación póstuma en 1913, muchos años después de su muerte. El propio Martí calificó esos versos de "endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o de indómito amor de libertad, o de amor doloroso a la hermosura".
El tono fuerte y áspero de este volumen, por el que Martí proclamaba su propia preferencia, impresionó vivamente a Miguel de Unamuno, cuyos juicios serían el punto de partida de la valoración de la obra. Su fuerza vibratoria, tanto formal como en los contenidos, se hace evidente en composiciones como "Poética", "Mi poesía" o Cuentan que antaño", en las que se sirvió de un lenguaje vigoroso y oscuro, por momentos incluso pasional.
La poesía de José Martí se funda en una visión dualista de la humanidad: realidad e idealismo, espíritu y materia, verdad y falsedad, conciencia e inconsciencia, luz y oscuridad. Los poemas de Ismaelillo (1882), libro dedicado a su hijo, son un ejemplo de ello: la debilidad y la inocencia del niño son su fuerza.
En Versos sencillos (1891), José Martí expresa el sentimiento que le despierta la alegría de la naturaleza y el mal de la civilización. El sufrimiento y el temor al paso del tiempo también fueron elementos frecuentes en su lírica, donde se advierte un acercamiento al romanticismo que muchos críticos han considerado superior al de otros de sus contemporáneos. En A mis hermanos muertos el 27 de noviembre(1872), publicado durante su destierro en España, Martí dedica sus versos a los estudiantes muertos en una masacre acaecida en aquella fecha.
Obra en prosa
Su única novela, Amistad funesta, también llamada Lucía Jérez y firmada con el pseudónimo de Adelaida Ral, fue publicada por entregas en el diario El Latino-Americano entre mayo y septiembre de 1885; aunque en su argumento predomina el tema amoroso, en esta obra de final trágico también aparecen elementos sociales. Entre sus obras dramáticas destacan Abdala (1869), drama simbólico en un acto y en octosílabos, La Adúltera (1873) y Amor con amor se paga (1875), también en verso y estrenado en México.
José Martí
La prosa de Martí se vio influida por la obra del norteamericano Ralph Waldo Emerson, para quien la palabra debía ser tan elocuente como poética e intensa dentro de un discurso sencillo y conciso. Era consciente, como acaso sólo lo fueron los modernistas inmediatamente posteriores a él, de todas las posibilidades del lenguaje, y consideraba que sus recursos estaban íntimamente ligados a las cualidades humanas del pueblo, que en última instancia era quien los inventaba.
Tanto la prosa como la poesía de Martí resultan inseparables de su biografía; él mismo declaró que eran parte indiscutible de su máxima preocupación, que no era otra que la política. Personalidad optimista, sus opiniones sobre el hombre, la poesía o la sociedad son aspectos que aparecen en sus obras al servicio de unas concepciones que tenían siempre al ser humano como centro. A largo plazo su objetivo era la mejora de la humanidad, pero a corto plazo lo era la liberación de Cuba, a la que dedicó todos sus esfuerzos.
Por ello, su producción en prosa fue en su mayor parte funcional, como sus ensayos sobre Bolívar, San Martín o el general Páez, en relación a los héroes del pasado, y sobre el general Gómez, Walt Whitman o Emerson entre los contemporáneos; en tales textos, que constituyeron lo mejor de su prosa, exaltó las cualidades de personajes que admiraba. Dentro de la primera edición de sus obras completas, el volumen titulado Norteamericanos reunió póstumamente sus estudios sobre figuras del norte; otros dos volúmenes, bajo el título Nuestra América, contienen los trabajos de Martí consagrados a estudiar aspectos de la vida, la cultura y la historia de la América hispana. En ellos expresó su mensaje americanista y resumió su precursora teoría de la debilidad de las naciones hispánicas, en las que existía un enorme abismo entre las clases dirigentes e intelectuales y el pueblo.
Cronista y crítico excepcional, hizo de muchos de sus textos auténticos ensayos, algunos de carácter revolucionario como El presidio político en Cuba (1871), reflejo de gran fuerza lírica de su condena a trabajos forzados en el que denuncia las penurias que sufrían los independentistas. Cabe destacar también La República Española ante la Revolución Cubana (1873) y Cuba y los Estados Unidos (1889), refutación de los ataques de la prensa norteamericana a los patriotas cubanos, así como El Manifiesto de Montecristi o su Diario de campaña.
También fundó una revista para niños, La Edad de Oro (1889), publicada en Nueva York y en la que aparecieron los cuentos Bebé y el señor Don Pomposo, Nené traviesa y La muñeca negra. Íntegramente redactada por Martí, esta publicación muestra una serie de aspectos de su personalidad y constituye también una demostración de cómo supo anticiparse a muchas conquistas de la pedagogía moderna: una vez más, puso de relieve en esos escritos su preocupación por las normas de justicia y dignidad humanas, que debían cultivarse en el niño desde su más tierna edad.
José Martí colaboró a lo largo de su vida en innumerables publicaciones de distintos países, como La Revista Venezolana, La Opinión Nacional de Caracas, La Nación de Buenos Aires o la Revista Universal de México. Sus Obras completas (que en la edición de 1963-1965 constan de veinticinco volúmenes) incluyen asimismo un nutrido epistolario (sus cartas, también reveladoras de su singular personalidad, han merecido excepcionales comentarios) y numerosos discursos, muchos de ellos dedicados a enardecer el sentimiento patriótico de los cubanos que radicaban como él en la emigración, llamándolos al esfuerzo común gracias al cual se lograría la independencia de la patria.
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http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marti.htm
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