San
Cirilo de Jerusalénaño
386 d.C.
San
Cirilo nació cerca de Jerusalem y fue Arzobispo de esa ciudad
durante 30 años, de los cuales estuvo 16 años en destierro. 5 veces
fue desterrado: tres por los de extrema izquierda y dos por los de
extrema derecha.
Era un hombre
suave de carácter, enemigo de andar discutiendo, que deseaba más
instruir que polemizar, y trataba de permanecer neutral en las
discusiones. Pero por eso mismo una vez lo desterraban los de un
partido y otra vez los del otro.
Aunque los de cada
partido extremista lo llamaban hereje, sin embargo San Hilario (el
defensor del dogma de la Santísima Trinidad) lo tuvo siempre como
amigo, y San Atanasio (el defensor de la divinidad de Jesucristo) le
profesaba una sincera amistad, y el Concilio general de
Constantinopla, en el año 381, lo llama "valiente luchador para
defender a la Iglesia de los herejes que niegan las verdades de
nuestra religión".
Una de las
acusaciones que le hicieron los enemigos fue el haber vendido varias
posesiones de la Iglesia de Jerusalem para ayudar a los pobres en
épocas de grandes hambres y miserias. Pero esto mismo hicieron
muchos obispos en diversas épocas, con tal de remediar las graves
necesidades de los pobres.
El emperador
Juliano, el apóstata, se propuso reconstruir el templo de Jerusalem
para demostrar que lo que Jesús había anunciado en el evangelio ya
no se cumplía. San Cirilo anunció mientras preparaban las grandes
cantidades de materiales para esa reconstrucción, que aquella obra
fracasaría estrepitosamente. Y así sucedió y el templo no se
reconstruyó.
San Cirilo de
Jerusalem se ha hecho célebre y ha merecido el título de Doctor de
la Iglesia, por unos escritos suyos muy importantes que se llaman
"Catequesis". Son 18 sermones pronunciados en Jerusalem, y
en ellos habla de la penitencia, del pecado, del bautismo, y del
Credo, explicándolo frase por frase. Allí instruye a los recién
bautizados acerca de las verdades de la fe y habla bellísimamente de
la Eucaristía.
(...)
Al volver de su
último destierro que duró 11 años, encontró a Jerusalem llena de
vicios y desórdenes y divisiones y se dedicó con todas sus fuerzas
a volver a las gentes al fervor y a la paz, y a obtener que los que
se habían pasado a las herejías volvieran otra vez a la Santa
Iglesia Católica.
A los 72 años
murió en Jerusalem en el año 386.
http://www.ewtn.com/spanish/saints/Cirilo_de_Jerusal%C3%A9n.htm
http://www.ewtn.com/spanish/saints/Cirilo_de_Jerusal%C3%A9n.htm
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