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sábado, 23 de mayo de 2009

William Foxwell Albright

William Foxwell Albright
William F. Albright

Arqueólogo y linguista norteamericano, que se desempeñó como profesor de lenguas semíticas en la Universidad Johns Hopkins y el mayor editor de la Biblia Ancla serie desde 1956 hasta su muerte en 1971. Pionero de la arqueología bíblica a principio y mediado del siglo XX, protagonista de los trabajos de traducción del más famoso descubrimiento arqueológio Bíblico, los Rollos de Qunrám, y como dato curioso, nació en Chile, en la ciudad de Coquimbo el 24 de mayo de 1891

William Foxwell Albright nació el 24 de mayo de 1891 y murió el 20 de septiembre de 1971. Fue un destacado orientalista estadounidense, pionero de la arqueología, lingüista y experto en cerámica. Desde principios del siglo XX hasta su muerte fue el decano de los arqueólogos y el padre mundial de la Arqueología bíblica. Su más destacado pupilo, George Ernest Wright, siguió sus pasos como líder de tal movimiento. Entre otros de sus pupilos notables se encuentran Frank Moore Cross y David Noel Freedman, que llegaron a ser líderes internacionales en el estudio arqueológico de los lugares y eventos señalados en la Biblia y del antiguo Cercano Oriente, incluyendo epigrafía noroccidental semitica y paleografía. Su contexto religioso fue el protestantismo metodista estadounidense. Nació en Coquimbo, Chile en la familia misionera metodista conformada por Wilbur Finley y Zephine Viola Foxwell Albright, en la cual William fue el mayor de seis hijos. Se casó con la doctora Ruth Norton en 1921 en Jerusalén y de ese matrimonio sobrevivieron dos hijos.

Albright recibió el Doctorado en 1913 en la Johns Hopkins University, en donde más tarde fue académico desde 1929 hasta 1959 y director de la Escuela Estadounidense de Investigación Oriental en dicha universidad. Uno de sus mayores logros fue confirmar la autenticidad de los Manuscritos del Mar Muerto después de su descubrimiento en 1947 (véase también Qumrán).
Albright defendió teóricamente, que Abraham, Isaac y Jacob eran no solo personajes bíblicos, sino que también históricos y que las incursiones de Josué también fueron eventos históricos. Insistió que «como un todo, la imagen del Génesis es histórica y no hay razones para dudar de la precisión de los detalles biográficos».

En 1923 hizo la primera excavación arqueológica significativa de los túmulos en torno a Jerusalén (posiblemente el sitio donde un antiguo rey de Judea fue honorado). Otro importante aporte que hizo a los estudios bíblicos y a la arqueología bíblica fue su estudio del sello LMLK y el impacto que este tuvo para otros estudios entre 1925 y 1960.1



Túmulo 2, excavado por W.F. Albright en 1923. Su trinchera de excavación es aún visible en la cima de la estructura.
También excavó un montículo llamado Tell Beit Mirsim cerca de Hebrón entre 1926 y 1932. Identificó el sitio como la ciudad canaanea de Debir, mencionada múltiples veces en la Tanaj, aunque su identificación ha sido refutada por otros arqueólogos. Junto a otros hallazgos, pareció confirmar que la conquista de Canaán por los israelitas fue un hecho histórico, y, aunque muchos rebaten dicha conclusión en la actualidad, muchos otros biblistas y arqueólogos siguen coincidiendo con Albright.
Editó los los siguientes libros de la Biblia Anchor: Jeremías, Mateo y Apocalipsis. Entre sus libros más conocidos están: Yahweh y los dioses de Canaán, La arqueología de Palestina: de la Edad de Piedra a la cristiandad y El periodo bíblico desde Abraham a Ezra. Aunque fue más un arqueólogo bíblico, Albright hizo también contribuciones a la arqueología de Egipto: En un documento BASOR 130 (1953) titulado Nuevas luces de Egipto en la cronología e historia de Israel y Judea, el estudioso estableció que Shoshenq I mencionado en la Biblia como el rey egipcio Shishak, gobernó efectivamente entre 945 a. C. y 940 a. C.
El Instituto de Arqueología W. F. Albright, una rama de las Escuelas Estadounidense de Estudios Orientales se encuentra localizada en Jerusalén.

Bibliografía


Referencias

  1. *Grena, G.M.; «LMLK, A Mystery Belonging to the King» Volúmen 1; publicado por 4000 Years of Writing History; Redondo Beach, California, Estados Unidos de América; 2004, pp. 149-78. ISBN 0-9748786-0-X
  • Davis, Thomas W. (2004). Shifting Sands: the Rise and Fall of Biblical Archaeology. New York: Oxford University Press. ISBN 0-19-516710-4.
  • Elliott, Mark (2002). Biblical Interpretation Using Archeological Evidence, 1900-1930. Lewiston, N.Y.: E. Mellen Press. ISBN 0-7734-7146-4.
  • Feinman, Peter D. (2004). William Foxwell Albright and the Origins of Biblical Archaeology. Berrien Springs, Mich.: Andrews University Press. ISBN 1-883925-40-1.
  • Finkelstein, Israel and Silberman, Neil Asher (2001). The Bible Unearthed: Archaeology's New Vision of Ancient Israel and the Origin of its Sacred Texts. The Free Press, a division of Simon and Schuster. ISBN 0-684-86912-8.
  • Freedman, David Noel; MacDonald, Robert B.; Mattson, Daniel L. (1975). The Published Works of William Foxwell Albright: A Comprehensive Bibliography. Cambridge, Mass.: American Schools of Oriental Research. ISBN None.
  • Grena, G.M. (2004). LMLK--A Mystery Belonging to the King vol. 1. Redondo Beach, Calif.: 4000 Years of Writing History. ISBN 0-9748786-0-X.
  • Long, Burke O. (1997). Planting and Reaping Albright: Politics, Ideology, and Interpreting the Bible. University Park, Pa.: Pennsylvania State University Press. ISBN 0-271-01576-4.
  • Running, Leona G., and Freedman, David Noel (1991, c1975). William Foxwell Albright: A Twentieth-Century Genius. Berrien Springs, Mich.: Andrews University Press. ISBN 0-8467-0071-9.
  • Van Beek, Gus W. (1989). The Scholarship of William Foxwell Albright: An Appraisal. Atlanta, Ga.: Scholars Press. ISBN 1-55540-314-X."Papers delivered at the Symposium 'Homage to William Foxwell Albright', the American Friends of the Israel Exploration Society, Rockville, Maryland, 1984."

Véase también

Arqueología bíblica

jueves, 9 de octubre de 2008

Israel Finkelstein


Israel Finkelstein

Israel Finkelstein es un arqueólogo y académico israelita, director del instituto de arqueología de la universidad de Universidad de Tel Aviv y co-responsable de las excavaciones en Megido (25 estratos arquelologicos, 7000 años de historia) al norte de Israel. Se le debe igualmente importantes contribuciones a los recientes datos arqueológicos sobre los primeros israelitas en tierra de Palestina (excavaciones de 1990) utilizando un método que utiliza la estadística ( exploración de toda la superficie a gran escala de la cual se extraen todas las signos de vida, luego se data y se cartografía por fecha) que permitió el descubrimiento de la sedentarización de los primeros israelitas sobre las altas tierras de Cisjordania.

Finkelstein y Neil Asher Silbermann (director histórico de el centro Ename de Bruxelas por la arqueología y la herencia publica) son los autores de Best Seller "La Biblia Desenterrada: una nueva visión arqueológica del antiguo Israel y de los orígenes de sus textos sagrados" y de "David y Salomón: en busca de los reyes sagrados de la Biblia y de las raíces de la tradición occidental"

Bibliografía 
  • David y Salomón : en busca de los reyes sagrados de la Biblia y de las raíces de la tradición occidental. 2007
  • The quest for the historical Israel :debating archaeology and the history of Early Israel : invited lectures delivered at the Sixth Biennial Colloquium of the International Institute for Secular Humanistic Judaism, Detroit, October 2005. 2007
  • La Biblia desenterrada :una nueva visión arqueológica del antiguo Israel y de los orígenes de sus textos sagrados. 2003
  • Highlands of many cultures :the southern Samaria survey : the sites. 1997
  • Living on the Fringe. Archaeology and History of the Negev, Sinai and Neighbouring Regions in the Bronze and Iron Ages. 1995
  • Shiloh :the archaeology of a biblical site. 1993
  • The archaeology of the Israelite settlement. 1988
  • Izbert Sartah :an early iron age site near Rosh Hacayin, Israel. 1986

Enlaces 

La Biblia Desenterrada (Ingles)

Artículo obtenido de: http://es.wikipedia.org/wiki/Israel_Finkelstein


lunes, 29 de septiembre de 2008

William Matthew Flinders Petrie

William Matthew Flinders Petrie

Sir William Matthew Flinders PetrieFRS (Charlton, 3 de junio de 1853 – Jerusalén28 de julio de 1942) fue un importante egiptólogo británico, pionero en la utilización de un método sistemático en el estudio arqueológico.

Biografía 

Flinders Petrie era nieto del capitán Matthew Flinders, explorador de las costas de Australia. Su familia se encargó de sus primeros estudios.

Los primeros pasos en arqueología los dio en monumentos prehistóricos de su país, incluyendo a Stonehenge. Visitó Egipto en 1880 inspirado por el astrónomo escocés Charles Piazzi Smyth (que buscaba en las dimensiones de la Gran Pirámide una verdad divina desconocida), aunque pronto desechó esas fantasías. En los años siguientes excavó en sitios como Abidos o Amarna. En noviembre de 1884 accedió a un puesto en el Egypt Exploration Found (actualmente Egypt Exploration Society), reemplazando a Édouard Naville.

Trabajó por su cuenta a partir de 1887, y estableció el Egyptian Research Account en 1894, vinculado a la British School of Archeology en Egipto. Volvió a colaborar con la Egypt Exploration Fund de 1896 a 1933.

De 1892 a 1933, Petrie fue el primer Edwards Professor of Egyptian Archaeology and Philology del University College de Londres, cátedra fundada por Amelia Edwards. En 1913 vendió al University College su colección personal de antigüedades egipcias, actualmente en el Petrie Museum of Egyptian Archaeology.

Desde 1926 sus estudios se centraron en Palestina, donde excavó varios lugares fronterizos entre Egipto y Canaán, como Tell el-Hesi, al que identificó, erróneamente, con la antigua Laquís.

Escribió más de mil libros, artículos y reseñas, y fundó Ancient Egypt. Su colección de antigüedades egipcias se encuentra en el Museo Petrie del University College de Londres.

Entre sus triunfos destacan el sistema de datación por secuencias (datación relativa a partir de los estilos de alfarería hallados en diferentes sitios), el salvamento de las tumbas reales arcaicas de Abidos, la escritura protosinaítica y las joyas de El-Lahun.

Sir Flinders Petrie murió el 28 de julio de 1942 en Jerusalén, y fue sepultado en el Cementerio Protestante.

Obras 

Petrie publicó un total de 97 libros. Destacan los siguientes:

  • Inductive Metrology: Or, the Recovery of Ancient Measures from the Monuments. Londres: Saunders, 1877.
  • Stonehenge. Londres: Edward Stanford, 1880.
  • Naukratis. Londres, 1886. Edición online
  • Racial portraits : 190 photographs from Egyptian monuments. Londres, 1887.
  • Two hieroglyphic papyri from Tanis. Londres: Trübner, 1889 (con F.L. Griffith)
  • Ten years' digging in Egypt: 1881-91. Londres: Religious Tract Society, 1892.
  • A History of Egypt, from the Earliest Kings to the XVIth Dynasty. 6 volúmenes. Londres, 1894. En colaboración con: Stanley Lane-Poole, Joseph Grafton Milne, Edwyn Robert Bevan, John Pentland Mahaffy.
  • Tel el Amarna. Londres 1894.
  • Egyptian Tales. Londres, 1895.
  • Syria and Egypt from the Tel El Amarna letters. Londres: Methuen & Co., 1898.
  • Religion and conscience in Ancient Egypt: lectures delivered at University College, London. Londres: Methuen & Co., 1898.
  • Dendereh. Londres, 1900.
  • Royal tombs of the first dynasty. Londres, 1900.
  • Royal tombs of the earliest dynasties. Londres, 1901.

Bibliografía 

  • Uphill, E.P. A Bibliography of Sir William Matthew Flinders Petrie (1853–1942), en: Journal of Near Eastern Studies, 1972. Vol. 31, pp. 356–379.
  • Margaret S. Drower, Flinders Petrie: A Life in Archaeology, University of Wisconsin Press, 1995. ISBN 0299146243
  • Margaret S. Drower, Letters from the Desert – the Correspondence of Flinders and Hilda Petrie, Aris & Philips, 2004. ISBN 0856687480

Enlaces externos 

miércoles, 23 de abril de 2008

Indagación histórica sobre el Arca de Noé II

Indagación histórica sobre el Arca de Noé II


Su importancia si es real

Si se puede verificar sin lugar a dudas que el arca de Noé todavía está en el monte Ararat, la importancia de tal verificación sería monumental. La recuperación del arca sería una prueba muy impor­tante de que el diluvio sí ocurrió. Nos preguntaríamos entonces:¿de qué otro modo pudo el arca alcanzar tal altura? No hay árboles en Ia vecindad inmediata, para poder construir el arca, así que debe postularse alguna teoría en cuanto a la forma en que llegó allí,

Si no se puede dar una explicación racional de su existen! u entonces debe tomarse muy en serio el relato bíblico sobrenatural La narración bíblica del diluvio y el arca recibiría una confirmación definitiva

Si se puede confirmar esto, entonces indirectamente se esta demostrando la existencia de Dios, pues la idea del arca presupone un diluvio que, a su vez, supone un juicio. No es factible la suposición que este gran barco existía por casualidad cuando vinieron las lluvias y sus habitantes se subieron a él y sobrevivieron por un extenso período de tiempo. La Biblia dice claramente que el arca fue construida para proteger a Noé, su familia y dos ejemplares de cada especie de animales de la destrucción del diluvio, que fue un juicio de Dios. Fundamentándose en este tipo de argumento, se puede partir de la información del arca para demostrar la existencia de Dios. Como este argumento está basado en pruebas circunstanciales, no se puede deshacer fácilmente.

Objeciones

Hay varias objeciones con respecto ala identificación del objeto del monte Ararat con el arca de Noé.

El sitio de desembarco

Nunca se ha establecido con firmeza que la montaña de las expediciones modernas sea aquella en la que desembarcó Noé. El investigador Arthur Custance señala esto:

"Además, no hay certeza, como se ha dicho una y otra vez, de que el arca encallara en esta montaña. Las Escrituras solo dicen los montes de Ararat (Génesis 8:4) y Ararat es casi con certeza todo un distrito (Jer. 51:27) que contiene varios sitios posibles de desembarco. (Arthur C. Custance,The Fllod:Local or Global, El diluvio: local o mundial, p.104)

Sin embargo, las exploraciones se han llevado a cabo en el Gran Ararat, la montaña más grande de la región, que tiene una tradición muy larga de haber sido el lugar donde reposó el arca. El Gran Ararat es la mejor opción, si se tiene en cuenta su altura y la larga y bien documentada tradición con respecto a la existencia del arca. Todos los fragmentos de madera encontrados y las afirmaciones de haber visto el arca están relacionados con el Gran Ararat. Así pues, el argumento (je Custance presentado antes no es muy persuasivo.

Las leyendas

Otra objeción similar viene de Bernard Ramm, que dice: "Las leyendas del hallazgo del arca en el monte Ararathan surgido durante siglos…Hasta la fecha, tales leyendas sobre el arca son pura ficción…El arca no descendió sobre la cima del monte Ararat (a unos 5.100 metros de altura), sino sobre la cordillera del Ararat. Si ese es el caso, el arca desapareció hace mucho tiempo por putrefacción, usada como leña o como material de construcción (Bernard Ramm, The christian view of Science and Scripture, el enfoque cristiano de la ciencia y las escrituras, p.158)

La altura de 5.100 metros donde se supone que reposa el arca ahora presenta algunas dificultades para ciertos escritores: "Las aguas llevaron el arca hasta la cordillera del Ararat. El texto hebreo no afirma que el arca fue depositada en la cumbre de 5.100 metros de altura, sino que el arca reposó en alguna parte de la cordillera del Ararat. Se hubiera necesitado un milagro especial para bajar a Noé y a su familia de esas vertiginosas alturas donde el frío debe haber sido extremo (Bernard Ramm, obra citada, p. 162).

Custance arguye de modo similar:

Todas las veces que ha sido visto, ya sea desde el aire, con binoculares o por alpinismo, se sugiere que el sitio era, o es ahora, difícil acceso. Muchos de los animales habrían tenido dificultad para descender al nivel del mar.. .

"La escena que creamos puede ser entonces bastante irreal. Hasta que sepamos a ciencia cierta lo que en realidad quiso decir el escritor bíblico con la expresión 'sobre los montes de Ararat', no nos encontramos en buena posición para afirmar vigorosamente que el arca reposó a una altura de varios millares de metros sobre lo que conocemos ahora como el monte Ararat.

"Los relatos dados por escritores de la antigüedad como Josefo (Antigüedades, 1,3,5), sobre madera tomada del arca en los primeros siglos de nuestra era, excluyen casi con certeza cualquier supuesto sitio como el de referencia, cuya visita supone la organización de una expedición de alpinismo con todos los detalles del equipo moderno para escalar montañas" (Arthur C. Custance, obra citada, p. 105).

No obstante, la Biblia aclara que el arca sí reposó en la cima del monte Ararat, como lo demuestra John C. Whitcomb:

"Ciento cincuenta días después de que comenzó el diluvio, las aguas comenzaron a retirarse y el arca reposó sobre uno de los picos más altos de las montañas (pues el arca tocó tierra el mismo día que las aguas comenzaron a retirarse, Génesis 7:11; 8:3,4). Sin embargo, diez semanas más tarde no se podía ver nada por encima del nivel de las aguas, excepto otros picos de montañas (8:4, 5). Y todavía se necesitaron veintiuna semanas más para que las aguas descendieran

"La escena que creamos puede ser entonces bastante irreal. Hasta que sepamos a ciencia cierta lo que en realidad quiso decir el escritor bíblico con la expresión 'sobre los montes de Ararat', no nos encontramos en buena posición para afirmar vigorosamente que el arca reposó a una altura de varios millares de metros sobre lo que conocemos ahora como el monte Ararat.

"Los relatos dados por escritores de la antigüedad como Josefo (Antigüedades, 1,3,5), sobre madera tomada del arca en los primeros siglos de nuestra era, excluyen casi con certeza cualquier supuesto sitio como el de referencia, cuya visita supone la organización de una expedición de alpinismo con todos los detalles del equipo moderno para escalar montañas" (Arthur C. Custance, obra citada, p. 105).

No obstante, la Biblia aclara que el arca sí reposó en la cima del monte Ararat, como lo demuestra John C. Whitcomb:

"Ciento cincuenta días después de que comenzó el diluvio, las aguas comenzaron a retirarse y el arca reposó sobre uno de los picos más altos de las montañas (pues el arca tocó tierra el mismo día que las aguas comenzaron a retirarse, Génesis 7:11; 8:3,4). Sin embargo, diez semanas más tarde no se podía ver nada por encima del nivel de las aguas, excepto otros picos de montañas (8:4, 5). Y todavía se necesitaron veintiuna semanas más para que las aguas descendieran bastante para que Noé pudiera desembarcar sobre los montes de Ararat. Nunca se ha podido explicar a satisfacción cómo un diluvio de tal profundidad y duración pudo haber cubierto sólo una porción limitada de la superficie de la tierra" (John C. Whitcomb, The World that Perished, El mundo que pereció, p. 46).

¿Dónde reposó?

Custance presenta otra interesante objeción:

"Casi toda la investigación ha sido dirigida hacia la ladera, en vez de la cima de la montaña donde se supone que reposó. Parece difícil justificar esto a menos que se suponga que después de detenerse en la cima y descargar, el arca más tarde se resbalara por la ladera de la montaña. ¿Es posible que un barco tan grande pueda moverse tan fácilmente — si no es por un terremoto o un deslizamiento de tierra? Pero la suposición parece siempre ser que el sitio de ahora, fue donde reposó. ¿Cómo pudo reposar abajo, en la ladera de la montaña, sin haber aparecido la tierra seca todavía? Si se hubiera detenido, digamos, a trescientos metros de la cima, esta distancia de tierra descubierta de la que las aguas ya se habían retirado, habrían constituido 'tierra seca' mucho antes de que el arca se detuviera. ¿Cómo puede decirse entonces que el arca haya tocado fondo unos 74 días antes que la tierra seca fuera visible por alguna parte?

"La hoja de olivo que la paloma trajo al arca sugiere que esta ave había encontrado árboles verdes a cierta elevación que debe haber estado muy por debajo de la altura donde se dice que el arca reposa hoy en día. Y si mis argumentos tienen algún peso con respecto a la falta de tierra seca cuando el arca reposó, ésta debe haber tocado tierra en una elevación aún más alta que ésta. En ese caso, ¿dónde pudo la paloma encontrar una hoja de olivo a esa altura? La mayor parte de la tierra de alrededor estaba todavía debajo del agua. Era, además, una hoja tomada de un olivo, no una brizna de hierba que se había hallado flotando. Tal vez pudo haber sido hallada a cierta distancia del arca, pero parece razonable suponer que el arca no estaba, en realidad, reposando a una altitud de varios millares de metros, así que el olivo no había estado sumergido bajo estos millares de metros cúbicos de agua: tal vez era un olivo situado en la cima de una elevación como la del monte de los Olivos, a medio sumergir" (Arthur Custance, ob. cit., pp. 104, 105).

No es difícil resolver esta objeción. No hace falta suponer que la ubicación presente de los restos del arca sea el lugar donde reposó. Hay buenas razones para creer que en tiempos recientes el arca se ha deslizado un poco (véase John Warwick Montgomery, ob. cit., p. 374).

¿Una señal de la segunda venida de Cristo?

Han surgido muchas preguntas en lo concerniente a la oportuni­dad del descubrimiento del arca de Noé. ¿Por qué parece tan cercano? Si se encuentra, ¿qué significaría eso para la edad de escepticismo en que vivimos? Una posibilidad que nos hace pensar es que Dios use el descubrimiento como una señal para indicar el pronto regreso de Cristo, recordando que Jesús mismo dijo que el tiempo de su venida sería como los días de Noé. John Warwick Montgomery desarrolla esta idea así:

"¿Habrá 'cosas terrenales' dadas como señales específicas y adver­tencias del fin de los tiempos? La respuesta de Jesús es afirmativa, pues Mateo 24 y sus paralelos nos hablan de calamidades naturales, guerras, etc. que precederán al regreso de Cristo. ¿Podría estarse preparando una señal aún más explícita para el mundo, que tanto ha olvidado los días de Noé y se preocupa muy poco por lo que no sea 'comer y beber, casarse y darse en casamiento'? ¿Será posible que Dios haya reservado el mismo barco que, como la cruz de madera, salvó a aquellos que se confiaron a él, para presentarlo como un indicador más concreto del regreso de los días de Noé? Tal señal no forzaría a la conversión a quienes prefieren sus valores a los de Dios, más de lo que los milagros manifiestos de Cristo pudieron convencer a los hombres de su tiempo que no le sometieron su vida. Para negarlo tuvieron que recurrir a absurdos, como declarar que 'en nombre del príncipe de los demonios echa fuera los demonios'. El peso de las evidencias de la verdad de Dios ha impulsado a los incrédulos a las mismas irracionali­dades en todas las épocas. El Dios de toda gracia — quien, como en el caso del desconfiado Tomás, con frecuencia muestra mucha paciencia al ofrecer su verdad a los que no la merecen — ¿podría presentar una confirmación definitiva de su Palabra a los que 'oyendo todavía puedan oír' antes de bajar el telón en el drama histórico de la humanidad?

"La Biblia no exige una respuesta afirmativa a esta pregunta, pero tal respuesta sería completamente coherente con las operaciones divinas, tal como aparecen en las Escrituras" (John Warwick, ob. cit., pp. 287, 288).

Una precaución como fundamento de una creencia

Hay buenas pruebas circunstanciales de que parte del arca de Noé ha sobrevivido a los tiempos en el monte Ararat. Y es posible que algún día sea expuesta con su verdadera identidad. Aunque las perspectivas son emocionantes, es menester hacer una advertencia. La veracidad de la fe cristiana no descansa en la vindicación de la existencia del arca de Noé sobre el monte Ararat. Supóngase, por ejemplo, que se demuestre que el gran objeto de madera que está sobre el Ararat no es el arca de Noé. ¿Qué habrá perdido el cristianismo? Nada.

Nuestra fe cristiana está edificada sobre el hecho de que Jesús de Nazaret, de una vez por todas, demostró que El era el Hijo único de Dios por su vida sin pecado, sus milagros y su resurrección de entre los muertos. El cristianismo tiene su firme fundamento en la persona de Jesucristo. Si se le puede refutar, la fe cristiana también se puede refutar. Los supuestos objetos confirmativos como el arca de Noé o el sudario de Turín, reales o no, no constituyen una base. Su autenticidad, aunque sea confirmada no creará fe de forma automática.

La Biblia nos da dos ejemplos apropiados al hablar sobre este tipo de objetos. En el libro de los Números, Dios envió serpientes para castigar a su pueblo rebelde, con motivo de lo cual el pueblo le pidió que lo rescatara. Entonces Dios le dio instrucciones a Moisés de que levantara una serpiente de bronce en el centro del campamento como objeto de fe. Los que habían sido mordidos por las mortales serpientes podrían mirar con fe a la serpiente de bronce y vivir. Sin embargo, esta misma serpiente fue descubierta varios siglos después por los judíos en su templo

Su reacción fue adorar la serpiente, estaban equivocados. La serpiente de bronce no era un objeto santo en sí; era un medio para dirigir la fe del pueblo hacia Dios. El arca también haría el mismo servicio; no debería ser venerada.

Jesús nos dio una importante lección en su relato del hombre rico en el infierno (Lucas 16:19-31). El hombre tenía cinco hermanos a quienes deseaba advertir contra la suerte que les esperaba. Quería que alguien volviera de entre los muertos y les avisara, pues pensaba que de seguro le creerían a tal persona. No obstante, recibió una reprensión por esta idea falsa.

"Jesús dijo: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos" (Lucas 16:31). En otras palabras, si no creen las abundantes pruebas que ya se les han dado, ninguna otra evidencia los convencerá. Hay eviden­cias suficientes para que cualquiera tome una decisión inteligente a favor de Cristo Jesús, pero ningún cúmulo de pruebas obligará a nadie a creer contra su voluntad. La verificación del arca de Noé enriquecerá la fe de los ya creyentes, pero no creará fe de forma automática en los incrédulos que no quieren una solución para sus necesidades espirituales.

Situación actual de la búsqueda

Las tensas relaciones entre los Estados Unidos y Turquía, como también la posición cada vez más estratégica del Ararat (a treinta kilómetros de la frontera soviética) ha mantenido a las expediciones alejadas de la montaña desde 1974. Hasta que las condiciones mejoren, la montaña sigue vedada a posteriores investigaciones.

Conclusión

La historia de las veces que ha sido vista según se afirma, así como la madera labrada a mano que fue descubierta, sugieren que cierta parte del arca puede estar todavía en el monte Ararat. Aunque no se puede dar una solución final al antiguo misterio de la existencia del arca, debemos seguir con la mente abierta y con gran expectación. Quizá todavía nos espere ver el descubrimiento más grande de los tiempos modernos.

Enlaces relacionados

Fuente:

Razones ¿Tiene sentido la fe cristiana para el hombre de hoy?, Josh Mc Dowell -Don Stewart,Pag. 78-82.Editorial Vida,Edic. en Español 1983,4ta. impresión


lunes, 21 de abril de 2008

Indagación histórica sobre el Arca de Noé I

Indagación histórica sobre el Arca de Noé


Noé segun "El maestro francés"(Französischer Meister). Magyar Szépművészeti Múzeum, Budapest. c.1675.
Noé segun "El maestro francés"(Französischer Meister). Magyar Szépművészeti Múzeum, Budapest. c.1675.



El Génesis dice claramente que el arca de Noé se detuvo sobre el monte Ararat. Desde tiempos antiguos hasta nuestros días ha habido quienes afirmen haber visto el arca sobre el monte Ararat.

Fernand Navarra, en su libro Noah's Ark: I Touched It (Yo toqué el arca de Noé, pp. 1-3), tiene estos fascinantes comentarios: "El testigo más antiguo que se conoce de la presencia del arca de Noé sobre el monte Ararat es Berose o Berosus, un sacerdote caldeo que escribió historias de Caldea y Asiría.

Este antiguo escritor afirmó que en su tiempo (cerca del 475 a.C., casi 2.000 años después de la fecha tradicional del gran diluvio) la gente todavía subía a la montaña y raspaba la cubierta bituminosa de la madera del arca. Se usaban los pedazos de betún como talismanes.

"Josefo, quien vivió durante la última parte del primer siglo, escribió en Las antigüedades de los judíos que los habitantes de Armenia llaman al lugar donde Noé se detuvo 'El lugar del descenso, pues el arca quedó resguar­dada en ese lugar y la gente muestra los restos del arca allí hasta este día'.

"Josefo también cita otros testigos: 'Jerónimo el egipcio que escribió las Antigüedades fenicias, Manases y muchos más, también mencionan lo mismo.

Nay, Nicolás de Da­masco, en su libro noventa y seis, tiene un relato particular sobre ellos, en el que dice así: 'Hay una gran montaña en Armenia, sobre Minias, llamada Baris, sobre la cual se dice que se salvaron muchos de los que huyeron del Diluvio; y que uno que fue llevado en un arca llegó a puerto sobre «u cima; y que los restos de la madera se conservaron por mucho tiempo'.

San Teófilo de Antioquía confirmó esta declaración. "En el año 330 d.C., Jacob, patriarca de Nisbis, trató de llegar a la cima. El fracasó, pero según la leyenda, un ángel lo visitó y le dio un fragmento del arca. Se dice que se guardó el fragmento en la iglesia de Etchmiadzin, cerca del Ararat, hasta que el edificio fue destruido por el terremoto de 1829 y el fragmento se perdió.

El Gran Ararat (en el centro) y el Monte Masis (a su izquierda) (Landsat, NASA)
El Gran Ararat (en el centro) y el Monte Masis (a su izquierda) (Landsat, NASA)

Ubicación del Monte Ararat dentro del territorio nacional turco
Ubicación del Monte Ararat dentro del territorio nacional turco

El Monte Ararat observado al este de la población turca de Doğubeyazıt
El Monte Ararat observado al este de la población turca de Doğubeyazıt

Monasterio Chor Virap en Armenia con el Monte Ararat al fondo
Monasterio Chor Virap en Armenia con el Monte Ararat al fondo

El Monte Ararat (en turco Ağrı Dağı, derivado del kurdo çiyayê agirî, montaña de fuego; Արարատarmenio) es el pico más alto de la actual Turquía con 5.165 msnm, siendo un volcán inactivo con su cima cubierta de nieves perpetuas. Está localizado en el extremo nordeste de Turquía, a 16 km al oeste de Irán y a 32 km al sur de Armenia, con coordenadas geograficas 39°70′N, 44°30′E. La montaña es considerada como una de las más singulares de la Tierra por su amplia base y la predominancia de su silueta en el paisaje. Un cono más pequeño (3.896 msnm), el Monte Masis, se eleva al sudeste del pico principal. Una meseta de lava se extiende entre los dos pináculos.1

"Guillermo de Ruysbroeck, un viajero flamenco del siglo XIII, llegó al pie del monte Ararat en 1254 de regreso de una expedición a la cordillera de Karakorum. Escribió que la montaña, a la que él llama 'Masis', era 'la madre del mundo', y por eso nadie podía llegar a su cima. 'Super Masis nullus debet ascenderé, quia est mater mundi.' Este mito de la inaccesibilidad del Ararat circuló durante siglos. "Marco Polo (ca. 1254-1324) mencionó la existencia del arca y describió el monte Ararat como una montaña inmensa, que no se podría circundar en menos de dos días y cuya cima no se podía alcanzar debido a las nieves perpetuas. "

Sir John Maundeville contó la historia de Jacob de Nisbis, con una variación. El ángel no le dio al patriarca un fragmento del arca, sino que le ayudó a escalar la montaña. Jacob mismo encontró y trajo el fragmento del arca que se veneraba más tarde en Etchmiadzin. Según Maundeville, muchos nativos se enorgullecían de que habían visto y tocado el arca, pero él seguía escéptico: 'Nadie ha llegado a la cima del monte Ararat después del monje Jacob. Es imposible creerles a los que afirman que han hecho el ascenso.'


"Jean Chardin, un viajero francés del siglo XVII, men­cionó la misma historia milagrosa en su Viaje a Persia y las Indias Orientales. Chardin parece haber creído la historia, maravillándose de que el monje pudiera escalar el monte Ararat, 'pues en todas las estaciones del año la montaña es una enorme masa de nieve'. "

En el siglo XVIII, Joseph Pitton de Tournefort, botáni­co de Aix, Francia, recogió plantas del monte Ararat, pero sólo subió dos terceras partes de la montaña. Algún tiempo más tarde, James J. Morier (fallecido en 1849), diplomático y novelista británico, fracasó en su intento de escalar la montaña. Un bajá del pueblo turco de Bayazid, localizado al pie del Ararat, también fracasó. Había salido a caballo con una numerosa escolta, pero tuvo que detenerse mucho más abajo de la zona de nieve. Cuando un sha de Persia a fines del siglo XVIII ofreció una gran cantidad de dinero a la primera persona que llegara a la cima, nadie intentó siquiera escalar la montaña. "

En 1800 el norteamericano Claudius James Rich relató las afirmaciones sin verificación de cierto Aga Hussein, quien dijo haber llegado a la cima de la montaña y visto los restos del arca. "La historia del ascenso a la montaña del Ararat en tiempos modernos comienza en 1829 con el ruso Frederic Parrot. "Parrot fue médico, profesor de la Universidad de Dorpat, en Estonia y uno de los primeros alpinistas."


John Warwick Montgomery, en The Quest for Noah's Ark, (La búsqueda del arca de Noé pp. 314-317) añade otros detalles con respecto a las afirmaciones de haber visto el arca: "Aun frente a poderosas confirmaciones arqueológicas en cuanto a la historicidad de los primeros cinco libros de la Biblia — aunque los escritos de Moisés se han comprobado históricamente, de acuerdo con la propia evaluación que Jesús hizo de ellos — la opinión popular todavía considera la parte introductoria del libro del Génesis como un mito. Antes de Abraham el material bíblico continúa siendo dudoso. En particular, el relato del Génesis sobre Noé y el arca (Génesis 6 — 9) para muchos parece ser un modelo de cuento infantil.

"Pero se debe hacer una pausa antes de abrazar este punto de vista común. Queda concedido que las confirma­ciones arqueológicas de materiales bíblicos no han ido mucho más allá de Abraham (Génesis 11), pero hace apenas un siglo, como hemos visto, se afirmaba con toda seguridad que Abraham era un mito. De Génesis lia Génesis 9 hay una distancia muy corta y la arqueología bíblica científica ha estado llenando vacíos como éste constantemente durante un siglo.


¿No deberíamos apren­der por la experiencia? "Además, las tradiciones sobre el diluvio universal son bien conocidas entre pueblos tan diversos como los habi­tantes de Laponia y de las islas Fiji; estas tradiciones con frecuencia mencionan un barco en el cual se salvaron unos pocos de las aguas destructoras.

Mi interés como historia­dor en los antiguos relatos del diluvio me llevó a investigar todos los registros documentales de la supervivencia misma del arca de Noé que, según el libro del Génesis, reposó 'sobre los montes del Ararat' (8:4).

Los registros extrabíblicos comienzan con el histórico Berosus (siglo tercero a.C.), quien declara que de este barco que encalló en Armenia todavía queda parte en las montañas y que la gente sacaba brea de él para usarla como amuleto. Desde Berosus hasta el siglo XX hay una corriente constante de informes de la existencia del arca, casi invariablemente asociados con el Gran Ararat (monte Agri) en la frontera oriental de la Turquía moderna. "Entre los testimonios más recientes están los siguientes:

Testimonio de la supervivencia del arca

Fuente

I.Un joven armenio la vio y subió a ella (1902).

II Vista de cerca por una patrulla militar rusa (1916-17).

III.El explorador Hardwicke Knight encuentra una estructura de madera rectangular en el hielo del Ararat (década de 1930).

Un objeto en forma de barco que sobresalía del hielo del Ararat fue fotografiado por el ingeniero George Jefferson Greene desde un helicóptero (1952). Fernand Navarra, explorador aficionado francés, ve bajo el hielo glacial del Ararat un objeto en forma de barco con las dimensiones bíblicas del arca (1952) y más tarde (1955) logra obtener parte de su madera que, sin lugar a dudas, es trabajada a mano, al parecer impregnada con betún y con una edad mínima de 5.000 años.

Entrevista con el armenio (grabación magnetofónica). Entrevistas con miembros de las familias de los soldados ya difuntos de la patrulla y con oficiales que los conocieron (declaraciones juramentadas).

Declaración juramentada de Knight.

Dibujo hecho por un ingeniero compañero suyo, inspirado en las fotografías ya inexistentes del difunto Greene.

Los relatos de Navarra en sus dos libros (L'Expédition au Mont Ararat; J'ai trouvé l'Arche de Noé); entrevista personal con él y examen de la madera; informes del análisis de la madera del Instituto Forestal de Investigación y Experimentación, Madrid, España, y del Instituto de Prehistoria de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burdeos."



Sigue Montgomery: "Debido a la suma importancia de estas pruebas circunstanciales, yo mismo he ido al monte Ararat cuatro veces (agosto, 1970, 1971 y 1972; abril, 1973); ascendí al pico de 5.165 m. de altura el 17 de agosto de 1970.

Ararat está cerca de la frontera ruso-turca y está en una región controlada por los militares turcos; ha sido por lo tanto imposible, triste es decirlo, obtener el permiso del gobierno para realizar el tipo de estudio extenso de campo que se requiere para confirmar los testimonios anteriores y conseguir descubrimientos en firme. "A mi regreso de Turquía a los Estados Unidos en 1973, se comunicó conmigo el señor Thomas B. Turner, de la compañía de astronáutica McDonnell Douglas, quien había estado en comunicación con M. Delaney, del Centro de Satélites para la Observación de Recursos Terrestres (satélites ERTS), en Sioux Falls, Dakota del Sur, donde se almacena la información de los ERTS. Al examinar las imágenes ERTS del monte Ararat, Delaney había hallado una forma rectangular extraña, que parecía no tener ninguna relación con la montaña.

Lo más extraordinario era la ubicación del rectángulo: estaba en el propio cuadrante de la montaña donde afirmaban haber visto el arca los que habían viajado por tierra.

Delaney no sabía esto cuando localizó la forma extraña; en realidad, no leyó mi libro con los datos sobre visitas anteriores, hasta que Turner se lo presentó. "Es verdad que la información de los ERTS no es del todo definitiva.

El rectángulo parece más grande que las dimensiones del arca bíblica (hay una zona más pequeña y más blanca dentro del rectángulo, y la capacidad de resolución de las imágenes no permite determinar su tamaño).
Ereván, capital de Armenia, con el Monte Ararat al fondo
Ereván, capital de Armenia, con el Monte Ararat al fondo


El personal de Jerald Cook del Centro de Detección Remota del Instituto de Investigaciones Ambientales de Michigan ha sometido las imágenes a un examen cuidadoso y no puede llegar a una conclusión cierta.

"Pero, ¿no son muy emocionantes las posibilidades? Como observan bien Belon y Miller: Tara que la detección remota de la zona por satélites sea completamente eficaz, debe compararse con la información adquirida por medio de observaciones de superficie y aéreas.'

El uso de aviones o helicópteros en la región del Ararat está fuera de consideración debido a la situación militar; acabamos de recibir información de Ankara de que no se permitirán exploraciones de campo en el Ararat el verano que viene, sin duda debido a las rebeliones de los kurdos nativos de Iraq y de Irán cerca del Ararat y de la frontera con Turquía (Roger-X- Lanteri, 'Kurdes: ultimátum, L'Express, marzo 25-31, 1974, pp. 62, 63)."

Hay ciertos datos en la investigación del arca de Noé que quedan fuera de toda disputa:
1.A unos 4.200 metros de altura en el monte Ararat, en Turquía
hay un objeto de madera muy grande y en forma de barco, enterrado'
bajo muchos metros de hielo y nieve.
2.Desde 700 a.C. ha habido exploradores e historiadores de varias
civihzaciones que han mencionado la existencia sobre el monte Ararat
de un objeto en forma de barco.
3.En el siglo XIX este objeto fue observado por muchos exploradores locales, incluyendo numerosos oficiales militares turcos que reconocieron oficialmente su existencia a través de los medios de información.
4.En 1955, una expedición filmada recuperó madera de ese objeto unos 10,6 metros por debajo de la superficie de un banco de hielo '
5.La madera que se recuperó, al ser sometida a numerosos tipos de exámenes de antigüedad, reveló una edad que oscila entre 1 200 y 5.000 años. "
6.A principios de la década del setenta, unos aviones de espionaje americanos, así como satélites meteorológicos y militares, fotografiaron el objeto en cuestión sobre el monte Ararat.
7.La única fuente histórica específica que se puede usar para identificar este artefacto es el libro bíblico del Génesis, que menciona la antigua llegada de un gran barco "a los montes del Ararat" (De In Search ofNoah'sArk, En busca del arca de Noé, Dave Balsisrer v Charle*
E. Sellier, Jr., Sun Classic Books, p. 2).

Si se tienen en cuenta los datos anteriores, se puede presentar una buena defensa fundada an las circunstancias de la existencia del arca. Aunque no sean del todo concluyentes, las evidencias son de mucha importancia. Queda el hecho cierto de que hay algo allá arriba. Y sea lo que sea, tiene millares de años de edad, es grande, de madera y hecho a mano. Si no es el arca de Noé, entonces ¿qué es? Es una pregunta que debemos tener en cuenta.

Fuente:
Razones ¿Tiene sentido la fe cristiana para el hombre de hoy?,Josh Mc Dowell -Don Stewart,Pag. 70-77,Editorial Vida, Edic. en Español 1983,4ta. impresión

Nota:

1 http://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Ararat
En la Epopeya de Gilgamesh (redactada posiblemente en el III milenio a.c.) el protagonista va en busca de UtNapishtim, el único superviviente del Diluvio sumerio y para ello emprende el camino de los montes Mashu ("gemelos") hacia el lugar por donde Shamash retorna cada noche (¿El Norte?), lo que podría sugerir el paso desde la llanura Mesopotamia al Mar Negro a través de los desfiladeros entre el Masis y el Ararat.
El Libro del Génesis identifica esta montaña como el lugar en el que se posó el Arca de Noé después del Diluvio Universal descrito en este libro sagrado. En los últimos cincuenta años, tras la aparición de unas polémicas fotografías en las que según algunos investigadores se apreciaban restos de dicha Arca en las estribaciones de esta montaña, diversas expediciones se han dirigido a este lugar con el fin de corroborar la afirmación del Libro del Génesis, con resultados negativos hasta el día de hoy.

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