jueves, 29 de julio de 2010

Dr Paul G Trulin

Lilith


Lilith

martes, 27 de julio de 2010

DAVID LIVINGSTONE

Posted: 26 Jul 2010 06:58 PM PDT

Africa ha sido y es un paraíso para las misiones de evangelización religiosa.

Misioneros cristianos de todo tipo han sucumbido a la llamada de un continente que plantea retos casi imposibles y esconde secretos como el de nuestro propio origen.


El misionero más famoso fue quizás más reconocido como explorador. Livingstone es un nombre que se encuentra una y otra vez dando nombre a ciudades, pueblos y calles en las rutas que siguió este hombre tozudo de fe inquebrantable.

David Livingstone (1813-1873), médico y misionero escocés, considerado como uno de los más importantes exploradores de África. Nació el 19 de marzo de 1813, en Blantyre, Escocia. En 1823 empezó a trabajar en una fábrica textil.

Más tarde, mientras estudiaba medicina en Glasgow, asistió también a clases de teología. En 1838, ofreció sus servicios a la Sociedad Misionera de Londres, y cuando terminó sus estudios de medicina en 1840, se ordenó y partió para su primer servicio como misionero médico a África del Sur. En 1841 llegó a Kuruman, una colonia en Bechuanalandia (en la actual Botsuana) que había sido fundada por el misionero escocés Robert Moffat.

Livingstone empezó a trabajar con la población de Bechuanalandia, y desde allí pretendía continuar avanzando hacia el norte, a pesar de la declarada hostilidad que ejercían los bóers, colonos de raza blanca, principalmente de ascendencia holandesa.

Contrajo matrimonio con Mary Moffat, hija de Robert Moffat, en 1845, y empezaron a trabajar juntos, adentrándose en regiones donde ningún europeo había llegado antes que ellos. En 1849 cruzó el desierto de Kalahari y descubrió el lago Ngami. En 1851, en compañía de su mujer y sus hijos, descubrió el río Zambeze.

En otra de sus expediciones (1852-1856), cuando buscaba una ruta para cruzar desde la costa este hasta la oeste, viajó hacia el norte desde Ciudad de El Cabo hasta el río Zambeze, y después hacia el oeste hasta Luanda, en la costa atlántica. Cuando hacía el viaje de vuelta al Zambeze, Livingstone siguió su cauce hasta la desembocadura en el océano Índico, lo que le permitió descubrir las cataratas Victoria (1855).

Las exploraciones de Livingstone sirvieron para hacer una revisión de los mapas existentes en aquel tiempo. Cuando regresó al Reino Unido en 1856 fue recibido como un gran explorador, y además, gracias a su libro Misiones e investigaciones en el sur de África (1857) se hizo famoso.

En 1858 abandonó la compañía misionera y el gobierno británico le nombró cónsul en Quelimane (actual Mozambique), en la costa este de África, y jefe de una expedición de exploración por la región central y oriental de África. Cuando volvió al continente africano en 1858, se dirigió con la expedición a la cabecera del río Shire, un tributario del Zambeze, y descubrió el lago Nyasa (denominado en la actualidad lago Malawi). En 1859 exploró el río Rovuma y descubrió el lago Chilwa.

Cuando exploraba las tierras que rodean el lago Nyasa, Livingstone empezó a tomar conciencia de las terribles consecuencias que estaban padeciendo los indígenas africanos por el tráfico de esclavos al que eran sometidos por parte de árabes y portugueses.

En 1865, durante una de sus visitas a Inglaterra, escribió Relato de una expedición al Zambeze y sus afluentes, que era una condena del comercio de esclavos y un estudio de las posibilidades comerciales de la región (que actualmente ocupa la mayor parte de Malawi y Mozambique).

En 1866, gracias principalmente a la financiación desinteresada de amigos y admiradores, Livingstone dirigió una expedición que pretendía descubrir las fuentes del río Nilo y explorar la línea divisoria de las aguas de África central. Después, siguió el cauce del río Rovuma, descubrió los lagos Moero y Bangweulu, y llegó al lago Tanganica en 1869.

Durante el tiempo que duró la expedición se tuvieron muy pocas noticias de Livingstone, lo que provocó una situación de preocupación internacional por la suerte que hubiera podido correr el explorador. Mientras tanto, en 1870, Livingstone emprendía viaje desde Ujiji, en el lago Tanganica, hacia las tierras situadas al oeste del lago, y se convirtió en el primer europeo que llegó al río Lualaba, en la actual República Democrática del Congo.

Después de haber sufrido grandes penalidades, regresó a Ujiji, donde se encontró con una partida de rescate que dirigía Henry Morton Stanley, un periodista angloamericano, de quien se cuenta la anécdota que saludó al explorador con el famoso comentario: “el doctor Livingstone, supongo”.

Después, los dos exploraron juntos las tierras del norte del lago Tanganica. Livingstone, esta vez en solitario, continuó su búsqueda del nacimiento del Nilo. Falleció en Chitambo (en lo que actualmente es Zambia), seguramente el 30 de abril de 1873, y su cuerpo fue encontrado el día 1 de mayo. Sus sirvientes enterraron su corazón bajo el árbol en que había fallecido y trasladaron su cuerpo a Zanzíbar, en la costa este africana. En abril de 1874, sus restos fueron definitivamente enterrados en la abadía de Westminster.

Livingstone es considerado en la actualidad uno de los más importantes exploradores de África y uno de los pioneros en lucha contra la abolición del comercio de esclavos.


TOMADO DEL BLOG DESAPARECIDO DE BIOGRAFIAS

Geologia ¿Actualismo o Diluvialismo?



domingo, 25 de julio de 2010

ANA MENDEZ FERRELL


ANA MENDEZ FERRELL


Ordenada como Profeta y Apóstol, el ministerio de la Doctora Ana Méndez Ferrell está presente en más de 50 naciones, entrenando al Ejército de Dios para derribar las fortalezas del mal y traer la gloria de Dios.

A través de Ministerios Voz De La Luz, Ana Méndez F. realiza conferencias en todo el mundo, coordinando la Red de Guerra Espiritual en muchas naciones. Ministra bajo la cobertura del Doctor Rony Chaves de Costa Rica, con quien es pastor asociado y conferencista. En Estados Unidos y Europa está bajo la cobertura de C. Peter Wagner.

Como general de guerra espiritual, Ana ha coordinado muchas de las iniciativas de oración más importantes por la liberación de los sitios más controversiales de la tierra, enfrentando espíritus territoriales y principados que mantenían comunidades completas bajo el poder de las tinieblas. El asalto más difícil que ella y su equipo emprendieron fue la toma del Monte Everest en 1997 lo que causó la apertura de la mayor brecha espiritual en la ventana 10/40 (la región menos evangelizada de todo el mundo). Ana fue también la coordinadora para la operación "Palacio de Reina", la primera iniciativa de oración mundial, que implicó casi el 75 por ciento de las naciones, en una guerra contra un dominio de oscuridad conocido como "la reina de cielo," regidora de Babilonia.

La doctora Ana Méndez ha sido pionera en muchas otras áreas como: Adoración Profética, cuyos discos expresan la unidad que existe entre el Cielo y la Tierra; manifestando lo que se escucha en el cielo. También, ha incursionado en el Arte Profético, describiendo a través de sus pinturas, las visiones del Reino de Dios entregadas a sus siervos. Ana, nació en México, pero actualmente reside en Jacksonville, Florida; junto a su esposo Emerson Ferrell. Ellos tienen tres hijos: Ana, Pedro y Jordan. Jesucristo la salvó en 1985 mientras estaba recluida en un hospital psiquiátrico, después de involucrarse en el vudú.

lunes, 12 de julio de 2010

Acacio, Patriarca de Constantinopla

Acacio, Patriarca de Constantinopla

Cuando Acacio aparece por primera vez en la historia auténtica es como el orphanotrophos o dignatario encargado del cuidado de los huérfanos, en la Iglesia de Constantinopla. De esta manera ocupa un puesto eclesiástico que confería a su dueño un alto rango así como influencia en la curia; y si podemos apropiarnos, para sugerir un rastro de su carácter real de las frases con las que Suidas trato de describir su, indudablemente notable personalidad, lo que hizo en la mayoría de sus oportunidades. Parecía estar afectado por un comportamiento atractivo y magnificiente, era generoso, suave, noble, humilde; cortés en su conversación, e indulgente con un cierto despliegue eclesiástico.

A la muerte del Patriarca Genadio, en 471, fue electo para sucederlo, y por los primeros cinco o seis años de su episcopado su vida fue bastante ordinaria. Pero vino un cambio cuando el Emperador Basilisco se concedió a sí mismo la victoria sobre la enseñanza Euticiana de acuerdo a Timotheus Elurus, el Patriarca Monofisista de Alejandría, quien se arriesgo en ese tiempo a ser un invitado en la capital imperial. Timoteo, quien había sido llamado del exilio solo poco tiempo antes, se empeño en crear una impresionante oposición al decreto de Calcedonia; y tuvo tal éxito en la corte que Basilisco fue inducido a adelantarse formulando una encíclica o proclamación imperial (egkyklios) en la cual fue rechazada la enseñanza del Concilio.

Acacio sintió indecisión al principio, sobre si añadir su nombre a la lista de obispos Asiáticos que ya habían firmado la encíclica; pero advertido por una carta del Papa Simplicio, quien conocía sus cuestionables actitudes por la parte monástica, reconsidero su posición y se lanzó violentamente al debate. Este repentino cambio de frente lo redimió en la estimación popular, y se gano el visto bueno de los ortodoxos, particularmente entre las diversas comunidades monásticas a través de Este, por este asunto de la nueva y ostentosa doctrina. La fama de su entusiasta despertar llego hasta el Occidente y el Papa Simplicio le escribió una carta de recomendación. La principal circunstancia por la cual repentinamente tiene una ola de popularidad fue la habilidad con la cual avanzo, poniéndose a la cabeza de un movimiento particular del cual Daniel el Estilita fue el líder y el verdadero inspirador.

La inquietud fue, desde luego, espontánea por parte de sus promotores monásticos y del pueblo a la larga, quienes detestaban sinceramente las teorías Euticianas de la Encarnación; pero puede dudarse si Acacio, en oposición a la ortodoxia ahora, o en esfuerzos sin ortodoxia a comprometerse después, tenía algo mas que un anhelo político para llegar a sus fines personales. De principios teológicos parecía no haber tenido nunca una comprensión conciente. Tenía el alma de un gamester y jugó solo por influencia. Basilisco estaba derrotado.

Retiro su ofensiva encíclica por una contra demanda, pero su rendición no lo salvo. Su rival Zeno, quien había sido fugitivo en los tiempos de la oposición de Acaciano, se retiro cerca de la capital. Basilisco deserto de todas partes, buscando asilo en la Iglesia de la Catedral y fue entregado a sus enemigos, según la tradición por el patriarca en turno. Por un breve tiempo hubo un acuerdo total entre Acacio, el Pontífice Romano y el partido dominante de Zeno, sobre la necesidad de tomar medidas rigurosas para hacer cumplir la autoridad de los Padres de Calcedonia, pero una vez más se produjo una problema cuando el partido Monofisista de Alejandría intento forzar al notorio Peter Mongus contra lo que veía el clima mas ortodoxo de John Talaia en el año 482.Esta vez las cosas tomaron un aspecto más critico, ellos dieron a Acacio la oportunidad que parecía haber estado esperando desde el principio, exaltando la autoridad de su sede y reclamando para ella una primacía de honor y jurisdicción sobre todo el Este el cuál debía emancipar a los Obispos de la capital no solo de toda responsabilidad de Alejandría, Antioquia y Jerusalén, sino también del Romano Pontífice. Acacio, que estaba ahora totalmente congraciado con Zeno, indujo al Emperador a tomar partido con Mongus. El Papa Simplicio hizo una vehemente pero ineficaz protesta, y Acacio replico presentándose como el apóstol de reunión para todo el Este. Fue engañoso hasta llegar a conspiración, pero esto puso al descubierto a la larga las ambiciones del Patriarca de Constantinopla y lo revelo, usando la iluminadora frese del Cardenal Hergenrother, como “el precursor de Potius”

La primera medida efectiva que Acacio adopto en su nuevo rol fue la redacción de un documento, o serie de artículos, que constituyeron inmediatamente un credo y un instrumento de reunión. Este credo conocido por los estudiosos de historia teológica como el Henoticon, fue originalmente dirigido a las facciones irreconciliables en Egipto. Fue el pretexto para la reunión sobre una base de reserva y compromiso. Y bajo este aspecto se sugiere una comparación significativa con otro y mejor conocido grupo de “artículos”, compuestos cerca de once siglos más tarde, cuando los lideres del cisma Anglicano estaban hilando de una forma cuidadosa los extremos de la enseñanza romana por un lado y las negaciones Luteranas y Calvinistas, por el otro. El Henoticon afirmaba el credo Niceno-Constantinopolitano (ie el Credo de Nicea completado en Constantinopla) proporcionando un símbolo común o expresión de fe en el cual todas las partes podían unirse. Cualquier otro símbolo o mathemata fue excluido; Eutiquio y Nestorio fueron aceptados. La enseñanza de Calcedonia no fue muy repudiada o pasada por alto en silencio. Jesucristo era descrito como el “Hijo único engendrado por Dios…uno y no dos” (homologoumen ton monogene tou theou ena tygchanein kai ou duo . . . k.t.l.) y no hacia referencia explicita a las dos naturalezas. Mongus acepto esto, naturalmente en una enseñanza vaga y acomodaticia. Talaia se negó a suscribirlo y salio de Roma, donde su causa fue levantada con gran vigor por el Papa Simplicio. La controversia se hizo interminable con Félix II (o III) quién envío dos obispos. Vitalis y Misenus, a Constantinopla, para citar a Acacio ante la sede Romana para un juicio.

Nunca fue la habilidad de Acacio tan notablemente ilustrada como en el predominio que adquirió sobre este desafortunado par de obispos. El los indujo a comunicarse públicamente con él y los envío de regreso a Roma anulados, en donde fueron inmediatamente condenados por un sínodo indignado que criticó su conducta. Acacio fue señalado por el Papa Félix como quien ha pecado contra el Espíritu Santo y la autoridad apostólica (Habe ergo cum his . . . portionem S. Spiritus judicio et apostolica auctoritate damnatus); y fue condenado a la excomunión perpetua nunquamque anathematis vinculis exuendus. Otro mensajero, inapropiadamente llamado Totus, fue enviado a llevar el decreto de esta excomunión a Acacio en persona; y él, también, como sus desventurados predecesores, cayó bajo el extraño encanto del cortés prelado quien se gano su lealtad. Acacio se negó a aceptar los documentos traídos por Totus y le mostró su sentido de la autoridad de la Sede Romana, y del sínodo que lo había condenado, borrando el nombre del Papa Félix de los diptychs (o diptychon).

Talaia por su parte abandono la pelea consintiendo ser obispo de Nola, y Acacio opto por una táctica brutal de violencia y persecución, dirigida principalmente contra sus antiguos oponentes los monjes, colaborando con Zeno, para la adopción general del Henoticon en el Este. De esta manera manejo una política segura que parecía el premio por el cual había trabajado desde el principio. Era prácticamente el primer prelado en todo el Oriente Cristiano hasta su muerte en 489. Su cisma sobrevivió unos treinta años después de su muerte, y fue acabado solo por el regreso del Emperador Justiano a la unidad bajo el Papa Omisdas en 519.

Nota: Los escépticos griegos se proveyeron una herramienta conceptual de mayor alcance (la noción del "mathema"), llamaron "mathemata" el contenido objetivo de un conocimiento establecido (qué puede ser enseñado y ser aprendido).

MANSI, Coll. Concil., (Florence, 1742) VII, 976 1176; Epp. Simplicii, Papae, in P.L., LVIII, 4160; Epp. Felicis, Papae, ibid., 893 967; THEODORET, Hist. Eccl.; EVAGRIUS, Hist. Eccl.; SUIDAS, s. v.; TILLEMONT, Mémoires, XVI; HERGENRÖTHER, Photius, Patr. von Constant. (Ratisbon, 1867) I; MARIN, Les moines de Constantinople (Paris, 1897).

CORNELIUS CLIFFORD

Traducido por Oralia Ortiz Rangel

Papa San Gelasio I


Papa San Gelasio I

M. en Roma el 19 de noviembre del 496 D. C., Gelasio, como él mismo establece en su carta al emperador Anastasio (Ep xii, n. 1), fue Romanus natus. La aseveración del "Liber Pontificalis" sobre que él fue natione Afer es consecuentemente tomada por muchos como significando que fue de raíces africanas, pero romano.de nacimiento. Otros, sin embargo, interpretan natione Afer como "africano por nacimiento" y Romanus natus: "nacido como ciudadano romano". Antes de su elección como Papa - el 1 de marzo del 492-, Gelasio había sido abundantemente empleado por su predecesor Félix II ( o III), en la redacción de documentos eclesiásticos, lo cual ha guiado a muchos estudiosos a confundir los escritos de los dos Pontífices. En su elección al Papado, Gelasio mostró de una vez su fuerza de carácter y su elevada concepción de su posición, al tratar con los adherentes de Acacio ( ver ACACIO, PATRIARCA DE CONSTANTINOPLA). A pesar de los esfuerzos de Eufemio de Constantinopla (q.v.) -quien de otra forma hubiese sido patriarca ortodoxo- y de las amenaza y argucias por las que el emperador Atanasio
trató de obtener reconocimiento de la Sede Apostólica, aunque fuertemente presionado por dificultades locales, Gelasio no pactaría una paz que comprometiera en mínimo grado los derechos y honores del Trono de Pedro. La constancia con la que él combatió las pretensiones, laicas y eclesiásticas, de la nueva Roma; la resolución con la que él rehusó permitir a la preeminencia civil o temporal de una ciudad el determinar su rango eclesial; el determinado coraje con que él defendió los derechos de las "segunda" y "tercera" sedes, Alejandría y Antioquia, son algunas de las más impactantes características de su Pontificado. Ha sido bien dicho que en ninguna parte de éste período han sido hallados más fuertes argumentos a favor de la primacía de la sede de Pedro, que en las obras y escritos de Gelasio. Nunca se cansó de repetir que Roma no debe su Principado eclesiástico a ningún Sínodo ecuménico ni a cualquier importancia temporal que ella misma pueda poseer, sino a la Divina institución de Cristo mismo, quien confirió esa supremacía sobre la Iglesia universal a Pedro y sus sucesores (Cf. Especialmente sus cartas a los obispos orientales y las decretales en los libros canónicos y apócrifos.). En su trato con emperadores, ha coincidido con los grandes Pontífices medievales: "Hay dos poderes con los cuales mayormente es gobernado éste mundo: la Sagrada autoridad del Sacerdocio y la autoridad de los Reyes. Y de éstas, la de los Sacerdotes es la de mayor peso, siendo que deben rendir cuentas ante Dios, aun de los reyes de los hombres." El Pontificado de Gelasio fue demasiado corto para efectuar la completa sumisión y reconciliación de la ambiciosa Iglesia de Bizancio. No fue sino hasta Hormisdas (514 - 523) con quien terminó ésta disensión con el retorno de Oriente hasta su antigua lealtad. Problemas fuera de las fronteras no fueron las únicas ocasiones en las que Gelasio usó su fuerza y energía: las Lupercalias, vestigio supersticioso y licencioso del paganismo en Roma, fueron finalmente abolidas por el Papa tras una larga controversia. La carta de Gelasio a Andrómaco, un legislador, traza las principales líneas de la misma. Fiel defensor de las antiguas tradiciones, Gelasio siempre supo cuándo hacer excepciones o modificaciones, como su decreto obligando la recepción de la Sagrada Eucaristía bajo las dos especies. Esto fue hecho como manera efectiva de poner en evidencia a los maniqueos, quienes, aunque presentes en Roma en grandes cantidades, buscaban desviar la atención de su propaganda oculta, fingiéndose católicos. Por el hecho de considerar al vino como impuro y esencialmente pecaminoso, rechazaron el cáliz y así fueron reconocidos. Más tarde, con el cambio de condiciones, el antiguo y normal método de recibir la Santa Comunión solamente bajo la especie del Pan retornó a vigencia. A Gelasio debemos las ordenaciones en días especiales (Ep. Xv), así como el reforzamiento de la división en cuatro partes de los ingresos eclesiásticos - ya sean provenientes de haciendas o como donaciones voluntarias a la fe: Una porción para los pobres; otra para manutención de Iglesias y el esplendor del servicio Divino; Una más para el Obispo y la última para el clero menor. Aunque algunos escritores atribuyen el origen de ésta división de los fondos eclesiásticos a Gelasio, aun el Pontífice habla de ello (Ep xiv, n. 17) como dudum rationabiliter decretum, habiendo sido forzoso por algún tiempo. De hecho, el Papa Simplicio (475, Ep i, n. 2) le impuso la obligación de restitución a los pobres y a la Iglesia, a cierto obispo que había faltado a su deber; consecuentemente, ésa división de fondos debió haber estado considerada por lo menos, como costumbre de la Iglesia. No contento con una simple enunciación de ésta caritativa obligación, Gelasio lo remarcó frecuentemente en sus escritos a los obispos.

Por largo tiempo fue atribuída a Gelasio la fijación del Canon de las Escrituras, pero ahora parece ser más probable, obra del Papa San Dámaso I (367 - 385). Sin embargo, puesto que Gelasio - en un sínodo romano - publicaba su célebre catálogo de los auténticos escritos de la Padres, juntamente con un listado de obras apócrifas o interpoladas, así como libros proscritos de los herejes (Ep xlii), no fue sino natural fijar en éste catálogo el Canon de las Escrituras como fue determinado por el antiguo Pontífice, y así con el paso del tiempo, el Canon mismo vino a ser atribuido a Gelasio. En su celo por la belleza y majestad del servicio Divino, Gelasio compuso muchos himnos, Prefacios y Oraciones colectas y arregló un Misal común aunque tal Misal, que fue comúnmente conocido por su nombre, el "Sacramentarium Gelasianum", pertenece propiamente al siglo siguiente. Cuánto de éste trabajo es de Gelasio, es una pregunta aún actual. Aunque fue Papa solamente por cuatro años y medio, ejerció una profunda influencia en la política , liturgia y disciplina eclesial. Un buen número de sus decretos han sido incorporados al Derecho Canónico.

En su vida privada, Gelasio poseyó un visible espíritu de oración, penitencia y estudio. Se deleitó grandemente en compañía de monjes y fue verdadero padre de los pobres, muriendo con las manos vacías en virtud de su abundante caridad. En una carta a su amigo el sacerdote Julián (P.L. LXVII, 231), Dionisio el Exiguo brinda una brillante relación de Gelasio visto por sus contemporáneos. Como escritor, Gelasio adquiere alto rango en su período. Su estilo es vigoroso y brillante, aunque a veces oscuro. Comparativamente, sólo una reducida parte de su obra ha llegado hasta nosotros., aunque se ha afirmado que él fue el más prolífico escritor entre los pontífices de los primeros cinco siglos. Tenemos 42 extensas cartas y fragmentos de otras 49, además de seis tratados de los cuales tres atañen al cisma Acaciano, uno a la herejía de los pelagianos, otro sobre los errores de Nestorio y Eutiques, y el sexto es dirigido contra el senador Andrómaco y los defensores de las Lupercalias. La mejor edición de las obras es la de Thiel. La fiesta de San Gelasio se celebra el 21 de noviembre, el aniversario de su entierro, aunque muchos escritores creen que éste fue el día de su muerte.

P.L., LIX, 9-191; CXXVIII, 439; CXXIX, 1210; THIEL, Epistolae Romanorum Pontificum Genuinae (Braunsberg, 1868), I, 285-613, 21-82; JAFFE, Regesta Pontificum Romanorum (Berlin), I, 53-60; DUCHESNE, Le Liber Pontificalis (Paris, 1886) I, 254-257; GRISAR, Geschichte Roms und der Papst eim Mittelalter, I, 452-457, passim; THOENES, De Gelasio I Papa (Wiesbaden, 1873); Roux, Le Pape Gelase (Bordeaux-Paris, 1880). For the Sacramentary of Gelasius see PROBST, Die altesten romischen Sacramentarien und Ordines (Munster, 1892); BISHOP, The Earliest Roman Mass-book in Dublin Review (Octoher, 1894); WILSON. The Gelasian Sacramentary (Oxford, 1894): WILSON, A Classified Index to the Leonine, Gelasian and Gregorian Sacramentaries (Cambridge, 1890); also P.L., LXXIV, 1049.

JOHN P.X. MURPHY
Transcrito por Joseph E. O'Connor
Traducido por Carlos Posadas Ruíz

http://ec.aciprensa.com/g/gelasio1.htm

domingo, 11 de julio de 2010

viernes, 9 de julio de 2010

Radberto, Pascasio

N. el 780, o según otros ca. 790; su lugar de origen no debió distar mucho de la ciudad de Soissons, norte de Francia, porque allí fue educado de niño en elmonasterio de S. María, de monjas benedictinas. Joven, ingresó en el convento benedictino de Corbie, muy floreciente entonces y no lejos de la ciudad predicha; allí tuvo como abades a los hermanos Adalhardo y Wala, sobrinos de Carlomagno. Nombrado director de la escuela de la abadía, evidenció sus cualidades de pedagogo y escritor; en el 844 fue elevado a abad. El 851, presumiblemente por disensiones internas, dimitió y se retiró a la abadía de Saint-Riquier; y después de unos 10 años retornó a Corbie, donde m. ca. el 865. Dentro de su Orden es venerado como santo.
Obras. R., que adoptó también el sobrenombre latino de Paschasius, es uno de los mejores teólogos y exegetas de su siglo, junto a su discípulo Ratramno y Escoto Eriúgena (v.).
a) Exegéticas. La principal es In Matthaeum explanatio, iniciada ca. el 830, siendo simple maestro, y concluida al fin de su vida; como Claudio de Turín y Rábano Mauro (v.) se basa en los Padres, pero asimila mejor sus enseñanzas, y las presenta de un modo más personal, intercalando explicaciones teológicas y discursos morales y eruditos. En In Psalmum 44 expositio da más vuelo a su fervor místico; dirige la obra a las monjas de Soissons. índice de sus sufrimientos interiores en los últimos años de su vida es In Threnos Ieremiae explanatio, donde se confiesa ya confectus vitae taedio.
b) Teológicas y homiléticas. R. se muestra orador en sus obras teológicas y teólogo en las oratorias. La obra teológica de más envergadura es De Corpore el sanguine Domini, cuya primera redacción, de ca. el 831, fue conocida casi sólo en la abadía filial de Corvey, Alemania, cuyo abad la había solicitado. Más resonancia tuvo la edición del a. 844, que redactó siendo ya abad y que dedicó a Carlos el Calvo. Defiende que en el Sacramento del altar está presente el cuerpo de Cristo histórico, el mismo que nació de la Virgen María y que murió en el Calvario. Este modo de exponer el misterio suscitó viva controversia: Rábano Mauro (v.), Ratramno y otros escribieron contra él. R. llevó las de vencer, pero su ánimo se amargó en la polémica (v. t. EUCARISTÍA). Otra obra que le causó serios disgustos fue el De Partu Sanctae Mariae, en que contradice la doctrina de su discípulo Ratramno, aunque la controversia tuvo bastante de formalística y verbal, con coincidencia en el fondo doctrinal. Gran expansión tuvo el tratado De Assumptione beatae Virginis, por haber sido colocado bajo el nombre de S. jerónimo. Al tema de la Asunción dedicó también varios Sermones, llenos de doctrina y devoción a la Madre del Señor. El tratado De Fide, spe el caritate, dedicado a los novicios de Corvey, es otro exponente de su talento como teólogo y de la santidad de su alma.
c) Históricas. Aunque de menor importancia, recordamos Vita sancti Adalhardi, Vita Walae, De Passione SS. Rufini et Valeri. En las primeras, como testigo ocular, da noticias interesantes.J. M. CANAL SÁNCHEZ.

BIBL.: La vida la ha estudiado con esmero J. MABILLON, Acta SS. O.S.B. saec. IV, pars II, Venecia 1738, V1,135-138, ad annuin 865. V. t. H. PELTIER, Paschase Radbert, abbé de Corbie, Amiens 1938 (ed. rara por haber sido destruida en parte durante la guerra de 1939-45). Después de la de PL 120, etc., se han hecho ed. críticas de: De Assumptione B.V., ed. A. RIPBERGER, Friburgo 1962; De Partu sanctae Mariae, ed. J. M. CANAL, Roma 1968; Epístola ad Frudegardum (sobre el De Corpore), ed. A. WILMART, Roma 1933. Estudios: VARIOS, Corbie, abbaye royale. Volume du XIII, centenaire, Lille 1963; Eucharistie, y Radbert P., en DTC; PH. SCHMITZ, Histoire le l'Ordre de saint Benoit, II, Maredsous 1949, 112-115.

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