martes, 8 de abril de 2008

La verdadera historia de Ben - Hur

La verdadera historia de Ben - Hur


Cartel (en sueco) de la película de 1925

La película que vemos cada Semana Santa es de 1959, pero hubo otras en 1925 y en 1907, y una obra de teatro antes, y antes aún la novela de Lew Wallace.

La novela de la que todo surgió se publicó en 1880: Ben-Hur: a tale of the Christ ("Ben-Hur, una historia del Cristo"). Su autor era el general Lew Wallace, un hombre de vida agitada: había defendido Washington de las tropas confederadas (sudistas) durante la Guerra Civil Americana, sirvió en la corte marcial que juzgó a los asesinos de Lincoln y cuando fue gobernador de Nuevo México tuvo que tratar con problemas como Billy el Niño.

Wallace era un enamorado de historias folletinescas de aventuras como El Conde de Montecristo, pero nunca habría escrito su novela de no ser por un encuentro con un agnóstico apasionadamente anti-cristiano, Robert Ingersoll. Al conocer a Ingersoll, el general Wallace, que siempre había sido bastante indiferente a los temas religiosos, sintió la necesidad de investigar el cristianismo por su cuenta...y así llegó a ser un creyente convencido.

Wallace murió en 1905, hace exactamente cien años, y quizá esta es la excusa por la que ahora aparece (en EEUU y suponemos que pronto en España) una edición de coleccionista en un estuche de 4 DVDs con la película Ben Hur de 1959 junto con otra anterior, la de 1925.

Pero la primera película sobre Ben-Hur fue emitida en 1907, dos años después de la muerte de Wallace. Duraba sólo 15 minutos y era poco más que una escena de carrera de cuádrigas. Además, se filmó sin los permisos de los herederos de Wallace, cuya denuncia y posterior sentencia sentó precedente en el derecho de propiedad intelectual. Wallace no pudo ver ninguna película sobre su obra, pero sí una obra de teatro en 1899 que fue muy popular (con caballos de verdad que corrían por el escenario).

Ben-Hur: a tale of the Christ (1925, dirigida por Fred Niblo)

Eran aún los días del cine mudo. La película duraba unas inusuales y largas 2 horas 23 minutos. Sólo con la Natividad ya emplea 15 minutos. A continuación, Jesús enseñando, el Sermón de la Montaña, la mujer en adulterio, Domingo de Ramos, la Última Cena y la Crucifixión. A Jesús no se le ve directamente, apenas su mano en algún gesto. Curiosamente, aunque casi toda estaba en blanco y negro, muchas de las escenas sobre Jesús y alguna sobre Judá Ben-Hur se filmaron en el technicolor de la época. Por ejemplo, cuando Judá salva al Almirante Quinto Arrio y pasa de ser galeote a romano adoptivo... ¡Roma incorpora el technicolor, empezando con un desfile de la victoria en el que mujeres en topless arrojan flores! Y es que en los años 20 las películas bíblicas combinaban pietismo y exhibicionismo de una forma hoy desconcertante.

Una escena de las cuádrigas en el film de 1959

En esta versión, Judá es un hombre rico dispuesto a financiar la guerra contra Roma y ayudar al Mesías a echar a los romanos. Su madre y hermana, y el mago Baltasar, insisten en que es mejor rezar y tener fe. Al final Judá entiende y la película acaba con su declaración de fe: "Él no está muerto; vivirá por siempre en los corazones de los hombres". El malvado tribuno Messala es más simplificado –un malo malísimo– que en la película de 1959 pero también era cosa de las películas mudas. Visualmente hay tratamientos modernos que hacen que no sea una película caduca y los decorados (la batalla marina, el circo de carreras, el terremoto de la muerte de Cristo) pueden considerarse incluso mejores que en 1959 porque en aquella época se trabajaba menos con miniaturas y más con construcciones en gran tamaño.

Ben-Hur (1959, dirigida por William Wyler)

Es el clásico de 3 horas y media que en España se emite siempre en Navidad y en Semana Santa por televisión. En esta edición de coleccionista hay música de entreacto al inicio de cada DVD. Aquí la Natividad sigue al principio (sólo 5 minutos) y la Crucifixión al final. Durante la película, sólo hay unas pequeñas escenas en las que aparezca Jesús y el gran protagonista es sólo Judá Ben-Hur. En la película muda de 1925 se veían carteles con las palabras de Jesús cuando predicaba: en esta nos llegan sus enseñanzas sólo a través de las palabras de sus seguidores.

Esta película, posterior al establecimiento del Estado de Israel, trató de unir a los espectadores de distintas religiones. Aquí Judá Ben-Hur no es un militante mesiánico: su rabia contra Roma tiene causas personales. Los personajes no ven a Jesús como el Mesías que cumple las profecías, no tienen una fidelidad directa a Él tanto como a otras cosas que asocian: Esther, la amada de Judá, dice que Jesús habla de amor y perdón; las últimas palabras de Judá son "sentí que su voz quitaba la espada de mi mano", que es una opción por la paz, pero aún no una opción por Jesús. Algunos críticos apuntan que las leprosas se curan no por su fe en Jesús sino porque les da pena... es decir, bastan los buenos sentimientos, más que los buenos consentimientos.

Es curioso que el judío Judá hiciese tan buenas migas con el jeque árabe que le aporta los caballos. Una amistad árabe-israelí que en la vida real era difícil entonces más que ahora: la película se prohibió en varios países árabes.

La música de Miklos Rozsa –romántica, emocionante o trascendente–, el buen ritmo de la película, el éxito técnico en la batalla naval o la carrera de cuádrigas, etc... le llevaron a obtener un total de 11 Oscars, algo que no se repitió hasta Titanic (1997) y El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (2003).

En el DVD de coleccionista hay algunos extras interesantes. Un documental remarca la fe de Wallace, pero también da amplio espacio a las declaraciones del escritor (muy anticristiano) Gore Vidal, que colaboró en el guión muy en su contra, e insiste en que a Stephen Boyd (Massala) se le pidió que interpretase su papel como si mantuviese una atracción homoerótica por Ben-Hur (Charlton Heston). Tanto Heston como el director Wyler lo han negado siempre.

Fuente: Fluvium.org, La verdadera historia de Ben - Hur

TITULO: Ben-Hur
TITULO ORIGINAL: Ben-Hur
PRODUCTORA: Metro Goldwyn Mayer
PRODUCTOR: Sam Zimbalist
DIRECTOR: William Wyler
INTERPRETES: Charlton Heston, Jack Hawkins, Haya Harareet, Sthepen Boyd, Hugh Griffith, Martha Scott, Cathy O´Donnell, Sam Jaffe, Finlay Currie
GUION: Karl Tunberg
MUSICA: Micklós Rózsa
FOTOGRAFIA: Robert Surtees (Color)
MONTAJE: John D. Dunning, Ralph E. Winters

Dos fueron los antecedentes cinematográficos al BEN-HUR de William Wyler y ambos tuvieron lugar dentro del cine mudo, por un lado una película de 1907 dirigida por Sidney Olcott (que por cierto no he conseguido ver) de muy corta duración y por otro lado la magnífica película dirigida por Fred Niblo en 1925 que desde luego no tiene mucho que envidiar a la producción llevada a la pantalla por Wyler. Es más, incluso la espectacular secuencia de la carrera de cuádrigas del BEN-HUR de Wyler no es sustancialmente mejor que la del BEN-HUR de Niblo, lo que teniendo en cuenta la época en que se rodó la película (1925) nos dará una idea de la magnitud de la producción dirigida por Niblo. Aun así, el clásico por excelencia sigue siendo el de William Wyler.

Con un total de 12 nominaciones a los Oscars de 1959 consiguió 11 de ellos: mejor película (Sam Zimbalist), mejor director (William Wyler), mejor actor principal (Charlton Heston), mejor actor secundario (Hugh Griffith), mejor fotografía en color (Robert Surtees), mejor banda sonora original (Micklós Rózsa), mejor montaje (John D. Dunning, Ralph E. Winters), mejor sonido (Franklin Milton), mejores decorados en color (Edward C. Carfagno, William A. Horning, Hugh Hunt), mejor diseño de vestuario en color (Elizabeth Haffenden). Unicamente perdió el Oscar al mejor guión adaptado Karl Tunberg (ganador Neil Paterson por UN LUGAR EN LA CUMBRE).

Siguiendo el camino del éxito marcado por LA TUNICA SAGRADA, basado en una producción espectacular y un formato de pantalla tan alargado como fuese posible para que la gente tuviese que ir al cine para disfrutar de las enormes proporciones de la pantalla dejando a la televisión en un segundo plano, BEN-HUR fue concebida para sacar de una precaria situación económica a la MGM que en esos años pasaba por unos momentos muy delicados.

LA TUNICA SAGRADA fue la primera película que utilizó el scope, y aun siendo una película no excesivamente brillante obtuvo un éxito de taquilla apoteósico que contribuyó a normalizar las arcas de la Twentieth Century Fox. Como vemos, el impacto que tuvo la televisión en el cine fue enorme y la totalidad de productoras tuvieron que agudizar el ingenio para salir del bache. Para marcar más diferencias aun con la película de Fox, la Metro Goldwyn Mayer diseñó un formato de pantalla para BEN-HUR superior a los 2.35:1 que utilizó Fox con LA TUNICA SAGRADA llegando casi al límite con un formato 2.76:1 el llamado MGM Camera 65.

La producción se tuvo que trasladar a Europa por varios motivos como por ejemplo no perjudicar el resto de producciones de Metro en Estados Unidos que se verían afectadas por la acumulación de recursos que requería la producción de Sam Zimbalist, además Europa estaba de moda en esos momentos (situación que se prolongaría durante varios años más) porque ofrecía paisajes idóneos para películas ambientadas en la antigüedad. Dónde mejor que en Italia se podría haber rodado una película de romanos.

La producción fue tan complicada y necesitó de tantos recursos (tanto humanos como materiales) que se dispararon los costes de una manera desorbitada. 15 millones de dólares fue el coste final de la película, record por aquel entonces, aunque sólo el primer año de exhibición en cines proporcionó 40 millones de ingresos en la taquilla.
Entre los preparativos y el rodaje la producción de BEN-HUR se prolongó durante cinco años. Construir el circo para la carrera de cuádrigas llevó todo un año. Los entrenamientos de los encargados de llevar las cuádrigas abarcaron 4 meses, mientras que el rodaje de la carrera en sí duró 3 meses.

El productor Sam Zimbalist fue encomendado para llevar a buen cauce esta gran producción ya que contaba con la experiencia de haber producido ya otro gran éxito en taquilla de Metro, la superproducción de romanos dirigida por Melvin Leroy QUO VADIS. Contrató a William Wyler, director de gran prestigio y reconocido talento en el Hollywood de aquellos años y firmó también a Charlton Heston, uno de los actores en alza por aquel entonces (ya había intervenido en el western de Wyler HORIZONTES DE GRANDEZA). Lamentablemente Zimbalist falleció durante el rodaje, con lo que no pudo ver su obra finalizada.

Comprar los derechos de la novela le supuso a MGM 600.000 dólares de 1925, así que para volver a llevarla a la pantalla en 1959 no tuvo que desembolsar cantidad alguna ya que los derechos para el cine aun le pertenecían.
A pesar de que Wyler determinó la manera en que se debería rodar la secuencia de la carrera de cuádrigas (además de supervisar los resultados) el rodaje corrió a cargo de la segunda unidad dirigida por Andrew Marton y Yakima Canutt, con los que colaboró entre otros el por aquel entonces desconocido Sergio Leone, una muestra más de la especialización de trabajos tan respetada en Hoollywood.

Joe Canutt, hijo de Yakima Canutt, dobló a Charlton Heston durante la carrera de cuádrigas sufriendo un percance sin mayores consecuencias en el momento en que la cuádriga de Heston salta por encima de la de otro participante en la carrera y Joe está a punto de caerse bajo los caballos. Heston quedó tan contento con las aportaciones de Joe como doble suyo que ésta no sería la última vez que lo dobló.

La bonanza económica que se produjo con la aclamación popular de BEN-HUR acabaría posteriormente en ruina cuando la Metro Goldwyn Mayer intentó repetir éxito con la superproducción interpretada por Marlon Brando y dirigida por Lewis Milestone REBELION A BORDO.

Algunos de los inconvenientes más importantes en la carrera de cuádrigas se derivaron de tener que alisar una y otra vez las marcas de la arena del circo cada vez que había que rodar de nuevo una toma para que no se perdiese credibilidad por una falta de continuidad a la hora de realizar el montaje final.

La película narrativamente hablando está construida en torno a cuatro grandes bloques:

Bloque I.

En este primer bloque se nos presentan los distintos personajes en torno a los que gira la historia, además de mostrarnos también la situación histórica general de la época.

La parte culminante llega cuando Juda Ben-Hur (Charlton Heston) es injustamente condenado a esclavitud y su familia encarcelada por negarse a delatar a los judíos partidarios de luchar contra los romanos, motivo por el cual su amigo de la infancia Mesala (Sthepen Boyd), tribuno romano enviado a Judea para pacificar la zona, le entierra sobre falsas acusaciones para allanarse el camino en el país intentando dar ejemplo para todo aquel que no colabore con Roma.

Bloque II.

Una vez Ben-Hur es hecho esclavo será asignado como remero en varias naves romanas. La última nave en la que sirve aloja al comandante romano Quinto Arrio (Jack Hawkins) encargado de borrar del mapa a la flota de piratas macedonios que dificulta el comercio romano en el Mediterráneo. Cuando la nave se hunde aparece el desconcierto y Ben Hur, influenciado porque Arrio había hecho soltar sus grilletes poco antes de la batalla, le salva la vida. Tras esos instantes de confusión las cosas vuelven a la normalidad, la victoria romana es completa y Arrio es felicitado por el propio César. La gratitud y lealtad de Arrio hacia Ben Hur le lleva a convertirlo en su hijo adoptivo.

Bloque III.

Tras varios años de ausencia Ben Hur siente la necesidad de volver a Judea para buscar a su familia. Una vez allí su enfrentamiento con Mesala será total y culminará en la carrera de cuádrigas ante todo un circo romano lleno de gente esperando que su héroe derrote a los hasta entonces invencibles caballos de Mesala. Tras la carrera, Mesala le cuenta a Ben Hur que su madre y su hermana están en el valle de los leprosos.

Bloque IV.

A pesar de sus primeras reticencias Ben Hur busca a su familia en el valle de los leprosos. Acompañado por Esther (esclava de la que se enamora y que terminará liberando) sacan a su madre y a su hermana del valle. En el camino de vuelta a casa se encuentran con Jesucristo, que cargando una pesada cruz está siendo dirigido hacia su crucifixión. Ben Hur recuerda que en una ocasión ése hombre le ayudó dándole agua cuando más lo necesitaba e intenta aliviarle la pesada carga ofreciéndole también un poco de agua.

Camino de casa el milagro se ha producido y tanto Miriam como Tirzah (madre y hermana) se han curado repentinamente.

No debemos olvidar que la película es también una película religiosa, de hecho nos narra su vida de Jesucristo desde que nace (la película comienza con su nacimiento) hasta que se hace mayor y por fin muere en la cruz (final de la película). Por tanto la película nos narra una epopeya de 33 años de duración, en donde la historia de Cristo es parte importante porque ya sea directa o indirectamente siempre está presente, aunque desde luego no es la historia fundamental que se cuenta en la película.

Como podéis observar la estructura de la película es muy simple, lo cuál, teniendo en cuenta la duración de la misma nos da una idea de que a parte de espectáculo Wyler pretendía contar una historia humana tan intimista como le fuera posible, alejándose del cine espectáculo y sólo espectáculo que había practicado DeMille con LOS DIEZ MANDAMIENTOS de 1956.

Quizás la parte más afectada de la película o cuando menos la que más lagunas presenta es la que nos narra la vida de Ben Hur en Roma, casi no hay imágenes que nos hagan darnos una idea de cómo va creciendo la relación entre Ben Hur y su padre adoptivo Quinto Arrio (los meses pasan de repente sin que veamos nada), dejando la historia un poco coja en ese punto.

Como se pude observar la construcción es muy académica, cada bloque está construido como una pequeña película que incluye exposición, nudo y desenlace.

La cohesión interna de cada bloque de la película es ejemplar, la precisión con que se suceden las distintas secuencias es magnífica, manteniendo un ritmo interno muy intenso y equilibrado donde los acontecimientos tienen lugar con una gran precisión.

Como suele suceder en cualquier gran producción tenemos varios momentos espectaculares, en este caso la carrera de cuádrigas y la batalla naval. Y en el caso de BEN-HUR también momentos de gran emoción como la escena en que Ben Hur y Mesala clavan sus lanzas en un madero (simple pero muy efectiva), pero sobre todo la secuencia en la que Ben Hur acude al valle de los leprosos para sacar de allí a su madre y a su hermana. ¿A quién no se le han saltado las lágrimas cuando Ben Hur entra en la cueva de los leprosos para sacarlas de allí.?

La banda sonora que compuso Micklós Rózsa es modélica y ensalza tanto los fragmentos distendidos como los más emotivos. Qué enorme diferencia entre la banda sonora de este BEN-HUR y la que compuso hace algunos años Carl Davis para orquestar la película muda de Fred Niblo (a fin de incluir un sonido llamativo en la ediciones de vídeo).
Las apariciones en pantalla del actor que interpreta a Jesucristo están muy bien estudiadas, en ningún momento llegamos a ver su cara, una medida fantástica y además muy inteligente para evitar que la gente proteste por la elección del actor (¿qué cara ve cada uno al imaginarse a Jesucristo?). Su sola presencia en pantalla y la reacción de las personas que están en su presencia al verle tienen la intensidad suficiente y no hace falta ver los gestos en la cara del actor que lo interpreta.

En fin, posiblemente no sea una obra tan poética como LAWRENCE DE ARABIA o tan visceral como LO QUE EL VIENTO SE LLEVO, aunque no es menos cierto que es infinitamente mejor que la superproducción de LOS DIEZ MANDAMIENTOS realizada Cecil B. DeMille en 1956 (para mí al menos). Una película magistral que ha proporcionado horas y horas de entretenimiento a todo el que la ha visto con el paso de los años así que en cierto modo nuestra videoteca estaría en parte vacía sin ella. Muy recomendable tanto la película en sí como el DVD en particular.

EL DVD Imagen:

La película viene presentada en su formato original con un aspecto de pantalla 2.70:1 y por supuesto es también anamórfica. El trabajo de restauración llevado a cabo con este clásico es espectacular, pero vayamos punto por punto.

La nitidez es brillante de principio a fin de la película, aparte de eso la precisión con la que están retratados los detalles más insignificantes es magnífica.

El color ha sido recuperado con todo su esplendor original. Colores vivos pero no saturados, es más, diría que la restauración en este sentido ha sido todo lo respetuosa que podíamos esperar. Un ejemplo de seriedad sin virtuosismo.

En lo que al nivel de detalle en las sombras se refiere habrá que decir que es simplemente perfecto.
El contraste es también magnífico, ofreciendo una imagen perfecta en las secuencias diurnas y una visión también perfecta en las secuencias más oscuras.

La nieve en la imagen ha sido eliminada prácticamente por completo, y aunque de vez en cuando aparece algún punto blanco es tan poco frecuente que no molesta en absoluto. El grano en la imagen es casi inexistente y por tanto la imagen da una sensación de suavidad estupenda.

Las manchas del máster han sido limpiadas cuidadosamente y en muy pocas ocasiones aparecen defectos de ese tipo, lo que teniendo en cuenta la duración de la película es digno de elogio.

La transferencia del master original analógico al digital en DVD es espectacular y no se producen problemas serios, tan sólo algún inconveniente esporádico.

Los dos únicos inconvenientes serios de la restauración residen en una falta de estabilidad que tiene lugar durante la aparición de los créditos iniciales (sólo mientras aparecen en pantalla los títulos de crédito) y por otro lado algunos defectos puntuales en forma de ligeras decoloraciones debidas al desgaste que ha sufrido el máster durante todos estos años (sobre todo cuando Ben Hur entra en la cueva de los leprosos). Aun así la valoración global de la restauración de la imagen es muy alta.

Sonido:

El sonido viene presentado en Dolby Digital 5.1 tanto en inglés como en castellano.
La versión original ha sido sometida a un proceso de restauración brillante, ofreciendo una amplitud y una profundidad sonora tan importante que otorga a la película una dimensión desconocida hasta ahora.

Los diálogos se siguen a la perfección en todo momento y la parte instrumental de la película suena con tanta claridad y presencia como nunca antes lo había hecho, es más, se diría que la película es muchísimo más moderna.

El ruido de fondo es casi imperceptible y no hay defectos de sonido en ningún momento. Un trabajo ejemplar.
La versión doblada comparte la banda sonora restaurada de la versión original (al menos en cuanto a la obertura y el entreacto se refiere), sin embargo la parte en que los diálogos se mezclan con la banda sonora no alcanza el fantástico nivel en cuanto a presencia y amplitud de la versión original. Magnífica la parte instrumental que comparten la versión original y la doblada y bastante más floja la mezcla de diálogos y banda sonora de la versión doblada. Aun así los diálogos se siguen perfectamente y no se aprecian defectos importantes. El ruido de fondo es ligeramente mayor que en la versión original pero no molesto. La versión doblada no está a la altura de la original ni mucho menos, pero tampoco es desastrosa.

La película viene presentada en un DVD 18 (2 caras y dos capas en cada cara) lo que quiere decir que para verla entera tendremos que darle la vuelta al disco. La cara A del disco dura exactamente 136 minutos y 4 segundos. El cambio de capa en la cara A del disco está en el minuto 51 con 51 segundos y pasa desapercibido.

El cambio de cara del disco se produce durante el intermedio de la película inmediatamente antes de la música del entreacto (también hay música de obertura) así que no molesta ir a darle la vuelta al disco. La segunda parte de la película que está en la cara B del disco dura 77 minutos y 34 segundos.

El cambio de capa de la cara B del disco no aparece durante la segunda parte de la película y tampoco recuerdo haberlo visto en los extras, de modo que lo más probable es que la película esté en una capa y los extras en la otra. Mejor no se puede hacer.
EXTRAS - Documental "Ben-Hur": La creación de un clásico épico. En él podemos asistir a todos los entresijos que condujeron a la creación de este gran clásico, desde las 2 versiones cinematográficas anteriores (con especial fijación en la película de Niblo), así como el antecedente teatral de la obra del general Lew Wallace. Un documental muy interesante y revelador que data de 1993. 58 minutos de duración. Subtitulado en español.

- Pruebas de pantalla realizadas a Haya Harareet de unos 50 segundos y sobre todo la realizada a Leslie Nielsen como Mesala y Cesare Danova como Ben Hur. Esta última es muy interesante y demuestra que Leslie Nielsen podría haber sido un buen Mesala, pero Cesare Danova no habría sido nunca un buen Ben Hur. Esta última prueba más parece una prueba en la búsqueda de un Ben Hur que en la de encontrar a Mesala ya que la cámara se fija única y exclusivamente en Cesare Danova con Leslie Nielsen siempre de espaldas. La duración de esta prueba es de unos 7 minutos. Subtitulado en español.

- Galería de fotografías.

- Trailer cinematográfico. 3 minutos y 56 segundos. No subtitulado en español.

- Reparto artístico y técnico.

- Premios obtenidos. Lista de premios obtenidos por la película. En español.

- Comentarios de Charlton Heston. Imperdonable que una vez más Warner Home Video nos prive de los subtítulos en los comentarios de audio, con lo que por interesantes que estos puedan ser, para nosotros se quedan en anécdota.
La caja es la típica y odiosa caja de cartón (snapper case) que utiliza Warner y que por lo visto no tiene intención de reemplazar.

Fuente: Ben Hur


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