lunes, 21 de abril de 2008

Indagación histórica sobre el Arca de Noé I

Indagación histórica sobre el Arca de Noé


Noé segun "El maestro francés"(Französischer Meister). Magyar Szépművészeti Múzeum, Budapest. c.1675.
Noé segun "El maestro francés"(Französischer Meister). Magyar Szépművészeti Múzeum, Budapest. c.1675.



El Génesis dice claramente que el arca de Noé se detuvo sobre el monte Ararat. Desde tiempos antiguos hasta nuestros días ha habido quienes afirmen haber visto el arca sobre el monte Ararat.

Fernand Navarra, en su libro Noah's Ark: I Touched It (Yo toqué el arca de Noé, pp. 1-3), tiene estos fascinantes comentarios: "El testigo más antiguo que se conoce de la presencia del arca de Noé sobre el monte Ararat es Berose o Berosus, un sacerdote caldeo que escribió historias de Caldea y Asiría.

Este antiguo escritor afirmó que en su tiempo (cerca del 475 a.C., casi 2.000 años después de la fecha tradicional del gran diluvio) la gente todavía subía a la montaña y raspaba la cubierta bituminosa de la madera del arca. Se usaban los pedazos de betún como talismanes.

"Josefo, quien vivió durante la última parte del primer siglo, escribió en Las antigüedades de los judíos que los habitantes de Armenia llaman al lugar donde Noé se detuvo 'El lugar del descenso, pues el arca quedó resguar­dada en ese lugar y la gente muestra los restos del arca allí hasta este día'.

"Josefo también cita otros testigos: 'Jerónimo el egipcio que escribió las Antigüedades fenicias, Manases y muchos más, también mencionan lo mismo.

Nay, Nicolás de Da­masco, en su libro noventa y seis, tiene un relato particular sobre ellos, en el que dice así: 'Hay una gran montaña en Armenia, sobre Minias, llamada Baris, sobre la cual se dice que se salvaron muchos de los que huyeron del Diluvio; y que uno que fue llevado en un arca llegó a puerto sobre «u cima; y que los restos de la madera se conservaron por mucho tiempo'.

San Teófilo de Antioquía confirmó esta declaración. "En el año 330 d.C., Jacob, patriarca de Nisbis, trató de llegar a la cima. El fracasó, pero según la leyenda, un ángel lo visitó y le dio un fragmento del arca. Se dice que se guardó el fragmento en la iglesia de Etchmiadzin, cerca del Ararat, hasta que el edificio fue destruido por el terremoto de 1829 y el fragmento se perdió.

El Gran Ararat (en el centro) y el Monte Masis (a su izquierda) (Landsat, NASA)
El Gran Ararat (en el centro) y el Monte Masis (a su izquierda) (Landsat, NASA)

Ubicación del Monte Ararat dentro del territorio nacional turco
Ubicación del Monte Ararat dentro del territorio nacional turco

El Monte Ararat observado al este de la población turca de Doğubeyazıt
El Monte Ararat observado al este de la población turca de Doğubeyazıt

Monasterio Chor Virap en Armenia con el Monte Ararat al fondo
Monasterio Chor Virap en Armenia con el Monte Ararat al fondo

El Monte Ararat (en turco Ağrı Dağı, derivado del kurdo çiyayê agirî, montaña de fuego; Արարատarmenio) es el pico más alto de la actual Turquía con 5.165 msnm, siendo un volcán inactivo con su cima cubierta de nieves perpetuas. Está localizado en el extremo nordeste de Turquía, a 16 km al oeste de Irán y a 32 km al sur de Armenia, con coordenadas geograficas 39°70′N, 44°30′E. La montaña es considerada como una de las más singulares de la Tierra por su amplia base y la predominancia de su silueta en el paisaje. Un cono más pequeño (3.896 msnm), el Monte Masis, se eleva al sudeste del pico principal. Una meseta de lava se extiende entre los dos pináculos.1

"Guillermo de Ruysbroeck, un viajero flamenco del siglo XIII, llegó al pie del monte Ararat en 1254 de regreso de una expedición a la cordillera de Karakorum. Escribió que la montaña, a la que él llama 'Masis', era 'la madre del mundo', y por eso nadie podía llegar a su cima. 'Super Masis nullus debet ascenderé, quia est mater mundi.' Este mito de la inaccesibilidad del Ararat circuló durante siglos. "Marco Polo (ca. 1254-1324) mencionó la existencia del arca y describió el monte Ararat como una montaña inmensa, que no se podría circundar en menos de dos días y cuya cima no se podía alcanzar debido a las nieves perpetuas. "

Sir John Maundeville contó la historia de Jacob de Nisbis, con una variación. El ángel no le dio al patriarca un fragmento del arca, sino que le ayudó a escalar la montaña. Jacob mismo encontró y trajo el fragmento del arca que se veneraba más tarde en Etchmiadzin. Según Maundeville, muchos nativos se enorgullecían de que habían visto y tocado el arca, pero él seguía escéptico: 'Nadie ha llegado a la cima del monte Ararat después del monje Jacob. Es imposible creerles a los que afirman que han hecho el ascenso.'


"Jean Chardin, un viajero francés del siglo XVII, men­cionó la misma historia milagrosa en su Viaje a Persia y las Indias Orientales. Chardin parece haber creído la historia, maravillándose de que el monje pudiera escalar el monte Ararat, 'pues en todas las estaciones del año la montaña es una enorme masa de nieve'. "

En el siglo XVIII, Joseph Pitton de Tournefort, botáni­co de Aix, Francia, recogió plantas del monte Ararat, pero sólo subió dos terceras partes de la montaña. Algún tiempo más tarde, James J. Morier (fallecido en 1849), diplomático y novelista británico, fracasó en su intento de escalar la montaña. Un bajá del pueblo turco de Bayazid, localizado al pie del Ararat, también fracasó. Había salido a caballo con una numerosa escolta, pero tuvo que detenerse mucho más abajo de la zona de nieve. Cuando un sha de Persia a fines del siglo XVIII ofreció una gran cantidad de dinero a la primera persona que llegara a la cima, nadie intentó siquiera escalar la montaña. "

En 1800 el norteamericano Claudius James Rich relató las afirmaciones sin verificación de cierto Aga Hussein, quien dijo haber llegado a la cima de la montaña y visto los restos del arca. "La historia del ascenso a la montaña del Ararat en tiempos modernos comienza en 1829 con el ruso Frederic Parrot. "Parrot fue médico, profesor de la Universidad de Dorpat, en Estonia y uno de los primeros alpinistas."


John Warwick Montgomery, en The Quest for Noah's Ark, (La búsqueda del arca de Noé pp. 314-317) añade otros detalles con respecto a las afirmaciones de haber visto el arca: "Aun frente a poderosas confirmaciones arqueológicas en cuanto a la historicidad de los primeros cinco libros de la Biblia — aunque los escritos de Moisés se han comprobado históricamente, de acuerdo con la propia evaluación que Jesús hizo de ellos — la opinión popular todavía considera la parte introductoria del libro del Génesis como un mito. Antes de Abraham el material bíblico continúa siendo dudoso. En particular, el relato del Génesis sobre Noé y el arca (Génesis 6 — 9) para muchos parece ser un modelo de cuento infantil.

"Pero se debe hacer una pausa antes de abrazar este punto de vista común. Queda concedido que las confirma­ciones arqueológicas de materiales bíblicos no han ido mucho más allá de Abraham (Génesis 11), pero hace apenas un siglo, como hemos visto, se afirmaba con toda seguridad que Abraham era un mito. De Génesis lia Génesis 9 hay una distancia muy corta y la arqueología bíblica científica ha estado llenando vacíos como éste constantemente durante un siglo.


¿No deberíamos apren­der por la experiencia? "Además, las tradiciones sobre el diluvio universal son bien conocidas entre pueblos tan diversos como los habi­tantes de Laponia y de las islas Fiji; estas tradiciones con frecuencia mencionan un barco en el cual se salvaron unos pocos de las aguas destructoras.

Mi interés como historia­dor en los antiguos relatos del diluvio me llevó a investigar todos los registros documentales de la supervivencia misma del arca de Noé que, según el libro del Génesis, reposó 'sobre los montes del Ararat' (8:4).

Los registros extrabíblicos comienzan con el histórico Berosus (siglo tercero a.C.), quien declara que de este barco que encalló en Armenia todavía queda parte en las montañas y que la gente sacaba brea de él para usarla como amuleto. Desde Berosus hasta el siglo XX hay una corriente constante de informes de la existencia del arca, casi invariablemente asociados con el Gran Ararat (monte Agri) en la frontera oriental de la Turquía moderna. "Entre los testimonios más recientes están los siguientes:

Testimonio de la supervivencia del arca

Fuente

I.Un joven armenio la vio y subió a ella (1902).

II Vista de cerca por una patrulla militar rusa (1916-17).

III.El explorador Hardwicke Knight encuentra una estructura de madera rectangular en el hielo del Ararat (década de 1930).

Un objeto en forma de barco que sobresalía del hielo del Ararat fue fotografiado por el ingeniero George Jefferson Greene desde un helicóptero (1952). Fernand Navarra, explorador aficionado francés, ve bajo el hielo glacial del Ararat un objeto en forma de barco con las dimensiones bíblicas del arca (1952) y más tarde (1955) logra obtener parte de su madera que, sin lugar a dudas, es trabajada a mano, al parecer impregnada con betún y con una edad mínima de 5.000 años.

Entrevista con el armenio (grabación magnetofónica). Entrevistas con miembros de las familias de los soldados ya difuntos de la patrulla y con oficiales que los conocieron (declaraciones juramentadas).

Declaración juramentada de Knight.

Dibujo hecho por un ingeniero compañero suyo, inspirado en las fotografías ya inexistentes del difunto Greene.

Los relatos de Navarra en sus dos libros (L'Expédition au Mont Ararat; J'ai trouvé l'Arche de Noé); entrevista personal con él y examen de la madera; informes del análisis de la madera del Instituto Forestal de Investigación y Experimentación, Madrid, España, y del Instituto de Prehistoria de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burdeos."



Sigue Montgomery: "Debido a la suma importancia de estas pruebas circunstanciales, yo mismo he ido al monte Ararat cuatro veces (agosto, 1970, 1971 y 1972; abril, 1973); ascendí al pico de 5.165 m. de altura el 17 de agosto de 1970.

Ararat está cerca de la frontera ruso-turca y está en una región controlada por los militares turcos; ha sido por lo tanto imposible, triste es decirlo, obtener el permiso del gobierno para realizar el tipo de estudio extenso de campo que se requiere para confirmar los testimonios anteriores y conseguir descubrimientos en firme. "A mi regreso de Turquía a los Estados Unidos en 1973, se comunicó conmigo el señor Thomas B. Turner, de la compañía de astronáutica McDonnell Douglas, quien había estado en comunicación con M. Delaney, del Centro de Satélites para la Observación de Recursos Terrestres (satélites ERTS), en Sioux Falls, Dakota del Sur, donde se almacena la información de los ERTS. Al examinar las imágenes ERTS del monte Ararat, Delaney había hallado una forma rectangular extraña, que parecía no tener ninguna relación con la montaña.

Lo más extraordinario era la ubicación del rectángulo: estaba en el propio cuadrante de la montaña donde afirmaban haber visto el arca los que habían viajado por tierra.

Delaney no sabía esto cuando localizó la forma extraña; en realidad, no leyó mi libro con los datos sobre visitas anteriores, hasta que Turner se lo presentó. "Es verdad que la información de los ERTS no es del todo definitiva.

El rectángulo parece más grande que las dimensiones del arca bíblica (hay una zona más pequeña y más blanca dentro del rectángulo, y la capacidad de resolución de las imágenes no permite determinar su tamaño).
Ereván, capital de Armenia, con el Monte Ararat al fondo
Ereván, capital de Armenia, con el Monte Ararat al fondo


El personal de Jerald Cook del Centro de Detección Remota del Instituto de Investigaciones Ambientales de Michigan ha sometido las imágenes a un examen cuidadoso y no puede llegar a una conclusión cierta.

"Pero, ¿no son muy emocionantes las posibilidades? Como observan bien Belon y Miller: Tara que la detección remota de la zona por satélites sea completamente eficaz, debe compararse con la información adquirida por medio de observaciones de superficie y aéreas.'

El uso de aviones o helicópteros en la región del Ararat está fuera de consideración debido a la situación militar; acabamos de recibir información de Ankara de que no se permitirán exploraciones de campo en el Ararat el verano que viene, sin duda debido a las rebeliones de los kurdos nativos de Iraq y de Irán cerca del Ararat y de la frontera con Turquía (Roger-X- Lanteri, 'Kurdes: ultimátum, L'Express, marzo 25-31, 1974, pp. 62, 63)."

Hay ciertos datos en la investigación del arca de Noé que quedan fuera de toda disputa:
1.A unos 4.200 metros de altura en el monte Ararat, en Turquía
hay un objeto de madera muy grande y en forma de barco, enterrado'
bajo muchos metros de hielo y nieve.
2.Desde 700 a.C. ha habido exploradores e historiadores de varias
civihzaciones que han mencionado la existencia sobre el monte Ararat
de un objeto en forma de barco.
3.En el siglo XIX este objeto fue observado por muchos exploradores locales, incluyendo numerosos oficiales militares turcos que reconocieron oficialmente su existencia a través de los medios de información.
4.En 1955, una expedición filmada recuperó madera de ese objeto unos 10,6 metros por debajo de la superficie de un banco de hielo '
5.La madera que se recuperó, al ser sometida a numerosos tipos de exámenes de antigüedad, reveló una edad que oscila entre 1 200 y 5.000 años. "
6.A principios de la década del setenta, unos aviones de espionaje americanos, así como satélites meteorológicos y militares, fotografiaron el objeto en cuestión sobre el monte Ararat.
7.La única fuente histórica específica que se puede usar para identificar este artefacto es el libro bíblico del Génesis, que menciona la antigua llegada de un gran barco "a los montes del Ararat" (De In Search ofNoah'sArk, En busca del arca de Noé, Dave Balsisrer v Charle*
E. Sellier, Jr., Sun Classic Books, p. 2).

Si se tienen en cuenta los datos anteriores, se puede presentar una buena defensa fundada an las circunstancias de la existencia del arca. Aunque no sean del todo concluyentes, las evidencias son de mucha importancia. Queda el hecho cierto de que hay algo allá arriba. Y sea lo que sea, tiene millares de años de edad, es grande, de madera y hecho a mano. Si no es el arca de Noé, entonces ¿qué es? Es una pregunta que debemos tener en cuenta.

Fuente:
Razones ¿Tiene sentido la fe cristiana para el hombre de hoy?,Josh Mc Dowell -Don Stewart,Pag. 70-77,Editorial Vida, Edic. en Español 1983,4ta. impresión

Nota:

1 http://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Ararat
En la Epopeya de Gilgamesh (redactada posiblemente en el III milenio a.c.) el protagonista va en busca de UtNapishtim, el único superviviente del Diluvio sumerio y para ello emprende el camino de los montes Mashu ("gemelos") hacia el lugar por donde Shamash retorna cada noche (¿El Norte?), lo que podría sugerir el paso desde la llanura Mesopotamia al Mar Negro a través de los desfiladeros entre el Masis y el Ararat.
El Libro del Génesis identifica esta montaña como el lugar en el que se posó el Arca de Noé después del Diluvio Universal descrito en este libro sagrado. En los últimos cincuenta años, tras la aparición de unas polémicas fotografías en las que según algunos investigadores se apreciaban restos de dicha Arca en las estribaciones de esta montaña, diversas expediciones se han dirigido a este lugar con el fin de corroborar la afirmación del Libro del Génesis, con resultados negativos hasta el día de hoy.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

considero que apesar de todas las evidencias recolectadas de que el arca de noe existe y que esta ubicado en le monte de ararat, sigue siendo un misterio. esas son cosas que Dios dispuso para cumplir con su proposito en la tierra..si bien cada una de las cosas que estan sucediendo coinciden con lo descrito en la biblia. y no debemos hacer interrogantes que luego nos afectan en nuestra relacion con Dios... amigos antes de ponerse a investigar lean un poco las escrituras de la biblia, para que no les pase como a newton que se la paso años enteros estudiando la forma de la tierra; en cambio si el hubiese leido un poco el libro de genesis, no hubiese tenido la necesidad de romperse tanto el cerebro estudiando e investigando... les ama angelica gutierrez... criticas por favor a mi correo angelicagutierrez_2005@hotmail.com

Paulo Arieu dijo...

angelica:
Sabemos por la biblia que el arca de noe existió.
Lo que no sabemos si existe aún.Si sus restos son encontrables.
Este es solo un artículo.
No intento probar que existe o que no existe mas, solo es un artículo scaneado de un libro.
Saludos
Dios te bendiga y gracias por tu comentario
Saludos
Paulo Arieu

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