sábado, 29 de marzo de 2008

"Historia de un alma"

"Historia de un alma"

Santa Teresita del Niño Jesús

José Luis Fabela Vélez cmf

INTRODUCCION

A Dios hay que buscarlo no allí donde se nos ocurre buscarlo, sino donde El se hace encontradizo; allí donde se quiere manifestar. En tiempos pasados se dejo encontrar en las culturas de dicho ambiente. Como el que le toco vivir a Teresita.

Para mejor comprender el texto me ayude de otro tipo de lectura, aunque siempre en la línea de la Espiritualidad. Lo primero que hay que tener claro es la misma palabra Espiritualidad que viene de espíritu, en el lenguaje de la Biblia, significa, vida, fuerza, energía. Lo opuesto al vacío a lo que destruye a la muerte. Ser espiritual no es saber, sino vivir.

Los autores del Antiguo Testamento llaman espíritu a lo que ellos sienten como los diversos niveles del vivir (Gn.2,7). En el Nuevo Testamento, San Pablo considera al espíritu como la dimensión superior del ser humano. No en sentido de alma contrapuesta a cuerpo, sino la persona entera, pero en cuanto abierta a la acción de Dios, que es a su vez Espíritu o Vida. Igualmente carne no significa cuerpo o sexo, sino la persona entera, pero en cuanto débil y expuesta al pecado. Del encuentro del espíritu y el Espíritu, es de donde nace el más profundo vivir, la espiritualidad. Es como el motor que nos anima, nos inspira y nos mueve hacia las mejores acciones. Es algo del Señor pero también muy de nosotros.

Las espiritualidades. Ellas no son otra cosa que los diversos estilos de vida según el Espíritu. No existe un camino único de expresar vitalmente aquello en lo que se cree. Las veredas son distintas; cuando de buena fe y a conciencia se buscan los grandes valores de la vida. Entonces allí hay espíritu y allí está el Espíritu.

Toda espiritualidad es parcial, en el sentido de que tiene su propio punto de partida o inspiración. Pero es, a la vez, total, porque desde sus perspectivas propias abarca la totalidad.
Toda espiritualidad es un proceso; se ha de llevar con esfuerzo y paciencia, no es algo terminado. Es un caminar.
Toda espiritualidad necesita ser probada en contradicciones, para ser consolidada. Es la lección de la historia.
Toda espiritualidad se mueve desde la conversión hacia la santidad consumada.
Toda espiritualidad tiene sus gracias propias y sus tentaciones típicas, porque en todas parte hay trigo y cizaña.
Toda espiritualidad consolidada unifica la vida, le da un sentido y la pone en movimiento.

Es en este contexto en el que hay que ubicar el texto de Teresita, para poder sacarle todo el jugo que sea posible; porque una moción del Espíritu tiene siempre validez aún a pesar del tiempo, lo que hay que hacer es ponerlo al día, actualizarlo, aplicarlo a la realidad presente.

1. PRESENTACION BREVE DEL AUTOR

"Si no se convierten y no se hacen como los niños no entrarán en el Reino de los cielos" (Mt.18,3).

Esta actitud a la que Jesús nos invita en el Evangelio según San Mateo, es el ideal que la Iglesia vuelve a proponer a todos sus hijos en el ejemplo vivo de esta joven santa. Santa Teresa de Liseux, conocida también como Santa Teresita del niño Jesús, nació en Alencón, pequeño pueblo de Francia, en 1873.

Siendo aún menor de edad, pues sólo tenía 15 años, luchó y obtuvo de parte del Papa León XIII una dispensa para ser admitida en el Convento de las monjas Carmelitas descalzas, en el pueblo de Lisieux. Su amor a Dios y a su prójimo era tan grande que, desde temprana edad, decidió entregarse por completo al Señor mediante la consagración total de su vida.

En el convento sólo vivió nueve años, pues murió a los 24. Sin embargo, esos años fueron vividos con una grande y extraordinaria intensidad espiritual. Por obediencia a sus superioras escribió sus experiencias interiores en un libro conocido ahora como Historia de un alma.

En su experiencia y en sus escritos expresa la potencia de su dedicación total y sin límites al Señor, vivida en la simplicidad y sencillez de los quehaceres de cada día. Cuando ella afirma Jamás he negado nada al Buen Dios, nos indica la fuerza del amor de Dios en el corazón de la Iglesia, dentro de la cual ella descubrió su vocación.

Durante algunos años desempeñó el cargo de Maestra de las novicias, o sea, la responsabilidad de la formación de las jóvenes recién ingresadas al convento. Pero lo que enseñó a ellas con el testimonio de su vida, la transforma, también para nosotros, en Maestra de vida espiritual según el espíritu de las Bienaventuranzas.

Dios la condujo de la mano hasta la ofrenda total de sí misma por amor en la búsqueda de la salvación de toda la humanidad. Ella continúa haciéndose presente, a quienes la invocan con confianza como protectora, derramando sobre sus devotos como una lluvia de rosas, es decir, derramando mediante su intercesión abundantes bendiciones de parte de Dios.

Ella, que nunca salió de su convento, ha sido declarada Patrona de las misiones, debido a su entrega absoluta y a que ofreció toda su vida por los misioneros y por salvación de toda la humanidad. Teresita del niño Jesús, nos enseña hoy que la entrega total a Dios se puede realizar en medio de la simplicidad de los quehaceres de cada día. Casados, solteros, religiosos, sacerdotes, sin importar la vocación de cada uno en la Iglesia, podemos vivir con sencillez el espíritu de las Bienaventuranzas: Bienaventurados los que tienen espíritu de pobres porque de ellos es el Reino de los cielos (Mt.5,2).

Teresita del niño Jesús murió el 30 de septiembre de 1897. El año de 1997 celebraremos el Centenario de su Nacimiento para el cielo. Su fiesta se celebra el día 1° de octubre.

2. PRESENTACION BREVE DE LA OBRA

Teresa escribe para complacer a su hermana Paulina, la reverenda madre Inés de Jesús, que se lo había ordenado. No tiene una escritura recia, como Teresa de Avila. Teresa de Lisieux, cuando escribe, lleva consigo todo el estilo de monjas e incluso se nota un tanto cursi, estilo de finales de siglo en un convento de provincias en medio de una treintena de monjas de una media de edad de más de cincuenta años. Y para colmo sus escritos, fueron censurados y corregidos por sus hermanas. Había expresiones que no les parecía que fueran apropiadas para ser publicadas. Incluso parece ser retocaron su fotografía para que su cara aparentara más dulzura.

Sin embargo, en los escritos de la joven Teresa, a pesar de todo lo que podría de alguna manera no dejarnos contemplar la grandeza de su persona, hemos de saber encontrar su secreto. La figura de esta mujer nos puede servir para hacernos caer en la cuenta de lo que significa llevar una vida dejada al completo en manos de Dios.

3. IDEAS FUERZA

En 1894, la hermana mayor de Teresita , sugirió a la M. Inés, que ordenara a Teresita escribir los recuerdos de su infancia. Esta comenzó a escribir a lo largo del año 1895 y el día 20 de enero de 1986 lo dejo en el lugar que ocupaba en el coro la M. Inés, como regalo por el día de su santo.

Aquí encontramos las gracias que Teresita ha recibido de Dios, después dividió el trabajo en tres partes: el primero desde el despertar a la inteligencia hasta la muerte de su madre; el segundo de los cuatro años y medio hasta los catorce; el tercero desde su conversión hasta la entrada en el Carmelo.

En los primeros días de septiembre de 1886 Teresita hizo unos ejercicios espirituales, donde recibió muchas luces acerca de su vocación. De aquí nació otro manuscrito, que redacto del 13 al 16 de septiembre. Este escrito de divide en dos partes: la primera dirigida a su hermana María y la segunda dirigida a Jesús, donde cuenta como descubrió en el amor la posibilidad de realizar todas las vocaciones; resumido todo en una frase "En el corazón de la Iglesia yo seré el amor".

Teresita tiene los primeros vómitos de sangre en las noches del jueves y viernes santo de 1986. Desde mayo sabe que su enfermedad, humanamente hablando, no tiene curación posible. La M. Inés de enero a mayo no ha leído sus escritos y el asombro que le produce el leerlos, sucede la consternación, al enterarse de la enfermedad de Teresita, cuya enfermedad era un secreto entre la M. Priora y la enferma. María al enterarse de lo sucedido le pide a Paulina que intervenga con la M. Gonzaga para que le pida a Teresita continuar la historia de su vida. Le piden que hable de su vida religiosa. De esta orden nació otro manuscrito. Aquí habla ampliamente de sus tentaciones contra la fe; prueba que la acompañará hasta el último día de su vida. Habla también de sus deseos de ir a las misiones y del temor de que sean enviadas sus hermanas.

El tema más ampliamente tratado es el de la caridad. Otros temas: sus dificultades para escribir; su oficio como formadora de las novicias; anécdotas muy conocidas, como la hermana que hacia ruido durante la oración; la anécdota del lavadero; la anciana y difícil hermana San Pedro; las oraciones hechas, que no le gustan, etc. Termina contando su deseo de tener un hermano sacerdote y cómo lo vio realizado. Terminó de escribir el día 11 de julio, cuando ya estaba en la enfermería; fue un trabajo penoso, debido a su agotamiento, la última página ya no la escribió con tinta, la escribió a lapicero.

Grande es el corazón de quienes se entregan a Cristo, la imagen de Teresita en la enfermería desde el mes de junio. Han sido meses de sufrimiento atroz. Sin consuelo en muchas ocasiones. Con días oscuros como esa tarde en que por la ventana se ve el jardín en sombras. Comenta a su hermana: "¿Veis allá el agujero negro en que no se distingue nada? En un agujero como este estoy yo en alma y cuerpo. Sí, ¡qué tinieblas! Pero estoy en paz".

Aquella tarde de septiembre, cuando la agonía se prolongaba, Teresita le decía a la madre Priora: "¡Madre mía! Os aseguro que el cáliz está lleno hasta los bordes. No, jamás hubiera creído que era posible sufrir tanto...No puedo explicármelo sino por mi deseo máximo de salvar almas..." Y poco después afirmaría "No me arrepiento de haberme entregado al Amor, al contrario", y repitió varias veces estas palabras. El abandono de Teresita es total. Su vida discurrió por un solo camino: el de dejar que fuera Dios el que la condujera.

4. OPINION PERSONAL

Teresita, es una muchacha que no fue amante de nada extraordinario y descubrió un camino apto para todos. El que se ha llamado el camino de la infancia. Esto es, un camino de abandono. Sólo pide, e insiste, que nos comportemos con Dios como los niños que se abandonan en los brazos de su madre. Como ejemplo, un fragmento de la carta que escribió al sacerdote Belliére, en julio de aquel mismo año, cuando la enfermedad ya avanzaba a grandes pasos. "Cuando yo esté en el puerto os enseñaré, querido hermano de mi alma, cómo debéis navegar sobre la mar borrascosa del mundo: con el abandono y el amor de un niño que sabe que su padre le quiere y no podría dejarle solo en la hora del peligro".

Parece un consejo fácil el del abandono y es tal vez a lo que más nos resistimos. Preferimos gritar, movernos, intentar hacer, increpar, luchar...Todo menos abandonarnos como niños. Este me parece es el secreto de Teresita.

Esta vida de seguimiento impone de alguna manera un modo de realización en las relaciones con la divinidad y por lo tanto con los hermanos en la vida de comunidad, relaciones que reflejan el Reino de Dios. Desde este modo de abandono activo, se debe comprender la vida en comunidad.

La práctica comunitaria del seguimiento, a partir de la enseñanza de Jesús de renunciar a todo lo que se posee (Lc 14,33) y de darlo todo "abandonarse", junto a la situación que hay que padecer por la causa del Padre. La vivió Teresita, ya que emprendió el camino del desprendimiento concreto que pone los presupuestos previos para que los bienes recibidos por Dios mismo sean puestos al servicio de los demás y así puedan servir para unir y no para desunir.

La ayuda al otro surge como expresión natural de la comunión de fe, expresada por la mención de un solo corazón aplicada a la vida diaria en la comunidad. Surge como necesidad del seguimiento de Jesús, la fraternidad expresada repetidamente por la preferencia del servicio a los hermanos.

La diversidad de expresión de la fe según el Espíritu que lo anima, es lo que va marcando las diferentes maneras de comprometerse con la realidad. Por esto hay que tener un respeto muy grande a la diversidad de carismas suscitados en la Iglesia. Las tensiones se superan desde el mensaje universal del Resucitado en el que la comunidad eclesial descubre una fraternidad sin fronteras que nos lleva incluso a superar todo obstáculo.

http://www.gratisweb.com/kyrios_cmf/r-hisalma.htm

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