jueves, 20 de marzo de 2008

La Doctrina de la Gracia Gratuita

La Doctrina de la Gracia Gratuita

La semana pasada colocamos en una entrada la siguiente cita,

“Tengo un amigo, y más que un amigo, un hombre con quien trabajó conmigo lado a lado en el ministerio de la Palabra de Dios en un pequeño grupo que se ha convertido en la capilla ________Bíblica y este amiigo es un apóstata de la fe Cristiana. Él se graduó de la Universidad Bob Jones y del Seminario Teológico de Dallas. Y cerca del mismo tiempo cuando él y su esposa dejaron Dallas, su esposa contrajo una enfermedad muy seria que con los años se hizo progresivamente peor, hasta que fue reducida a ser una inválida, y luego de su muerte yo visité a mi amigo (quien ahora vive en el oeste y enseña Historia Antigua en una universidad secular).

Y mientras nos sentábamos en la sala juntos, cara a cara, me dijo francamente pero con gracia que ya no clamaba ser un Cristiano del todo, que ya no creía las cosas que una vez había predicado y enseñado, y que la situación era peor que como él la describía porque yo escuché a través de otros que en la clase en la universidad en ocasiones se burlaba y ridiculizaba a la fe cristiana. Mientras me senté en esa sala yo estaba dolorosamente viendo que era imposible que yo le convenciera a que volviera de nuevo a lo que creía antes. Era imposible renovarlo al arrepentimiento. Usted quiere encontrar a alguien más duro con quien tratar que una persona no salva? Encuentre una persona como esa…

Oh que triste para un hombre haber conocido la verdad y proclamado la verdad y luego negar la verdad! Él ha puesto al Hijo de Dios en vergüenza pública! Bien usted dirá, “Yo creo que él está dirigido al infierno, cierto? Creo que está dirigido a la eterna condenación. Ha renunciado a su fe cristiana.” Espere un minuto. Yo no dije eso, y tampoco el autor de Hebreos. Permítame recordarle que Jesús dijo, “Yo soy el pan de vida. Aquel que viene a mí nunca tendrá hambra y el que creyere en mí nunca tendrá sed.” Y también dice, “Aquel que viene a mí nunca le echaré fuera.”…La voluntad de Dios es nunca perder a nadie (Juan 6: 37-40). Él nunca ha perdido a nadie y nunca lo hará! Y yo estoy triste por mi amigo y hermano ha perdido la fe, pero Cristo no lo ha perdido. Él ha perdido su fe pero Cristo no lo ha perdido! Usted cree en la gracia de Dios?”

Esta cita fue un comentario de un pastor y autor cristiano, llamado Zane Hodges. Este hombre es uno de los principales maestros de la doctrina que se ha dado ha conocer como “Gracia Gratuita.” Este día vamos a comentar acerca de algunas cosas que enseñanestos hombres.

Al final de la década de los 80’s surgieron grandes hombres como el Dr. John MacArthur, quienes enseñaban acerca de lo que se conoce como la doctrina de el “señorío de Cristo.” Con esta enseñanza, lo que estos hombres querían enfatizar era que aquellas personas que serían salvas al final, serían aquellas que se sometieran a Cristo como el Señor de sus vidas.

Este señorío implicaba que los creyentes debían reconocer su incapacidad de alcanzar la justicia que Dios requiere; reconocer sus pecados; arrepentirse de esos pecados; y aceptar a Cristo como el amo y Señor de sus vidas, y esto, en pocas palabras llevaría a que esta persona fuera transformada por el poder del Espíritu Santo.

Esta doctrina enseña, entonces, que cuando una persona recibe a Cristo como su Salvador, también lo recibe como Señor de su vida, “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9). Es decir, implícitamente en el proceso de la salvación se encuentra la noción de que Cristo es el Señor de nuestras vidas.

Los proponentes de la doctrina de la Gracia Gratuita enseñan que una persona puede recibir a Cristo como Salvador pero no como Amo y Señor. Entre sus creencias se encuentran:

  1. El arrepentimiento nunca debe ser incluído como parte del mensaje del evangelio.
  2. Una persona puede recibir a Cristo como Salvador, pero rechazarlo como Señor. Es decir que una persona puede aceptar a Cristo por fe, pero al mismo tiempo rebelándose hacia Él, diciendo que Dios no cambia el corazón de esta persona. No hay tal cosa como la regeneración del corazón.
  3. Los verdaderos cristianos no necesariamente dan evidencia de su fe por medio de sus frutos. De hecho, un verdadero cristiano puede nunca mostrar que ha nacido de nuevo.
  4. Los verdaderos cristianos no necesariamente perseverarán en la fe. De hecho, un cristiano puede recibir a Jesús como Salvador, y más tarde dudar intelectualmente del evangelio, renunciar a Cristo, y hasta volverse un ateo. Sin embargo, debido a esa decisión hecha al principio, esta persona se considera salvo.
  5. En el día del juicio, Cristo va a separar a sus ovejas en dos grupos: aquellos que han permanecidos fieles, y los cuales reinarán con Él en el reino milenial. Las personas que no han sido fieles, lo que ellos llaman, cristianos ‘carnales’ no reinarán con Cristo e inclusive serán echados fuera de la cena de las bodas del cordero.

Qué tiene de malo esta enseñanza? Mañana vamos a analizar algunos de los pasajes que utiliza Hodges para distorsionar el evangelio de Cristo.

sujetosalaroca.com


Fuente:


http://sujetosalaroca.com/2008/02/25/la-doctrina-de-la-gracia-gratuita/


5 comentarios:

Oscar Retreage dijo...

he leído el artículo acerca de la "Gracia Gratuita " y debo decir que el escritor no investigó bien, o se quedó con la sombra de una serie de verdades bíblicas que no se inventaron con el ministerio de John McArthur ni de ningún otro. Es lamentable que exista tanta pereza como para no ser responsable e investigar a fondo. La doctrina de la Gracia, fue enseñada por el mismo señor Jesucristo y luego por los apóstoles. Les recomiendo a todos los lectores que si quieren tomar las cosas de Dios con verdadera seriedad, investiguen Historia de la iglesia, biografías de los apóstoles, lean sus Biblias y sobretodo el Nuevo Testamento. Y por último, les invito a acudir a diversas fuentes acerca de Doctrinas de la Gracia y que se den cuenta de que el escritor de este artículo expone una idea distorisionada del tema que supuestamente quiere manejar. estoy a sus ordenes para cualquier duda o comentario. Oscar Retreage. oscar_retreage@hotmail.com

Oscar Retreage dijo...

Veo tristemente, que no te atreves a dejar que se posteen libres los comentarios. eso me parece falto de ética. No obstante, con todo gusto te explico detalladamente lo que quieras acerca de la Gracia. Por cierto.. Gracia viene a ser lo mismo que gratuito. Bien, espero tus comentarios en mi e mail o blogger.
Gracias.

Paulo Arieu dijo...

Si bien es verdad que la salvacion es un regalo, la verdadera salvacion implica un reconocimiento de Jesus como Señor de todas las cosas.
Sin esta comprension,seras un salvado que vivira una vida totalmente rebelde,que no se someterá a Dios ni a nadie,como suele pasar
saludos

Paulo Arieu dijo...

Hola,recien ahora veo que habias hecho dos comentarios.
Perdon por no darles entrada,sinceramente no los habia visto.
Saludos
Paulo

Daniel dijo...

La Salvación es Por Gracia, Y es el Inicio de un Camino a una vida Santa.

11 Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas. 12 Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios, 13 mientras anhelamos con esperanza ese día maravilloso en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. 14 Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones. Tito 2:11-14

1 Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? 2 ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? Romanos 6:1-2

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1-4

Y como Estos versículos hay muchos

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