martes, 18 de marzo de 2008

La guerra nuclear

La guerra nuclear es la que se lleva a cabo mediante el empleo de armas nucleares. Esta puede ser una guerra nuclear limitada o una guerra nuclear total. La guerra nuclear tiene sus propias teorías y conceptos que han ido variando a lo largo de las décadas.

Suponemos que en una guerra nuclear total la radiación y el cambio climático producto de ella dejarían la atmósfera de la Tierra muy afectada y posiblemente sufriríamos los efectos de un invierno nuclear. Los superviventes deberían realizar la reconstrucción de las infraestructuras del planeta en unas condiciones muy difíciles. La flora y la fauna sería afectada por cientos de mutaciones.

La guerra nuclear es un recurso utilizado comúnmente en la literatura de ciencia ficción que se puso de moda en los años 1960 durante la guerra fría, debido a la tensión entre las dos superpotencias, ambas poseedoras de armas nucleares, lo que derivó en multitud de relatos en los cuales las armas nucleares eran las protagonistas.

Dependiendo de la potencia de las armas, se pueden clasificar en armas nucleares tácticas o armas nucleares estratégicas:

  • Las armas nucleares tácticas suelen ser de menor potencia, del orden de kilotones y de menor radio de acción. Aunque se encuentran bajo el control político, pueden ser empleadas por los mandos en apoyo de las fuerzas convencionales.
  • Las armas nucleares estratégicas tienen un gran radio de acción y son armas de gran potencia, muchas son de varios megatones. Se utilizan para destruir la capacidad nuclear, militar y económica del enemigo.


Diez Mitos Sobre Las Armas Nucleares

Por David Krieger y Angela McCracken*, Julio 7 de 2003

Traducción de Rubén Arvizu**

Las armas nucleares fueron necesarias para derrotar al Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Se cree generalmente, en particular en Estados Unidos, que el uso de armas nucleares contra las ciudades japonesas de Hiroshima y de Nagasaki fue necesario para derrotar al Japón en la Segunda Guerra Mundial. Ésta no es, sin embargo, la opinión de las principales figuras militares de E.E.U.U. en la guerra, incluyendo a los generales Dwight Eisenhower, Omar Bradley, Hap Arnold y el almirante William Leahy. Por ejemplo, el general Eisenhower, quien fue Comandante Supremo Aliado durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde presidente de E.E.U.U., escribió " Había estado consciente de sentirme deprimido, y así expresé [ al Secretario de Guerra Stimson ] mis graves dudas, primero en mi creencia de que Japón ya estaba derrotado y que la bomba era totalmente innecesaria, y en segundo lugar porque pensé que nuestro país debía evitar la opinión negativa del mundo por el uso de tal arma. Estaba seguro de que tal medida ya no era necesaria para salvar vidas norteamericanas. Japón, en ese momento, buscaba una cierta forma de rendirse que salvara el honor nacional". No solamente fue innecesario el uso de la fuerza nuclear, su fuerza destructiva era excesiva, dando por resultado más de 220.000 muertes antes de finalizar 1945.

Las armas nucleares previnieron una guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

Mucha gente cree que la neutralización nuclear durante la Guerra Fría evitó que las dos superpotencias fueran a la guerra una contra la otra, por el miedo mutuo a la destrucción total . Aunque es verdad que las superpotencias no ocasionaron una guerra nuclear durante la Guerra Fría, hubo muchas confrontaciones que estuvieron peligrosamente cerca de la guerra nuclear, la más prominente fue la crisis en 1962 de los misiles cubanos. Hubo también muchos otros conflictos mortales y "aproximaciones" causadas por las superpotencias en Asia, África y América Latina. La guerra de Vietnam, que tomó la vida de varios millónes de vietnamitas y más de 58.000 norteamericanos, es un ejemplo clásico. Estas guerras hicieron que la supuesta paz nuclear fuera sangrienta y mortal. El estar al acecho era el peligro constante de un intercambio nuclear. La Guerra Fría fue una era excesivamente peligrosa y la raza humana fue muy afortunada al haber sobrevivido sin sufrir una hecatombe nuclear.

Las amenazas nucleares han desaparecido desde el final de la Guerra Fría.

Con el fin de la Guerra Fría, mucha gente creyó que habían desaparecido las amenazas nucleares. Mientras que la naturaleza de tales amenazas ha cambiado, están lejos de desaparecer o aún de disminuir perceptiblemente. Durante la Guerra Fría, la amenaza más grande era la de un intercambio nuclear masivo entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Con el fin de la Guerra Fría, una variedad de nuevas amenazas nucleares ha emergido. Entre éstas están los peligros siguientes:

  • Aumento de posibilidades de que armas nucleares caigan en manos de terroristas que no vacilarían en utilizarlas;
  • Guerra nuclear entre la India y Paquistán;
  • Políticas del gobierno de los E.E.U.U. para hacer armas nucleares más pequeñas y manejables;
  • Uso de armas nucleares por accidente, particularmente por Rusia, cuyo sistema de detección temprana está en pleno deterioro;
  • Adquisición de armas nucleares por otras naciones, tales como Corea del Norte, que puede verlas como un "ecualizador" en contra un estado más poderoso

Estados Unidos necesita las armas nucleares para su seguridad nacional.

Hay una creencia casi general en Estados Unidos de que las armas nucleares son necesarias para defender al país contra estados agresores. Sin embargo, la seguridad nacional de E.E.U.U, sería mejor si la nación americana tomara un papel líder para intentar eliminar las armas nucleares en todo el mundo. Las armas nucleares son las únicas que podrían destruir realmente a Estados Unidos, y su existencia y proliferación amenazan su seguridad. Continuar el despliegue de armas nucleares y la investigación por Estados Unidos sobre artefactos nucleares más pequeños y manejables, combinado con una política extranjera más agresiva, hace que muchas naciones débiles se sientan amenazadas, Ese es el caso de Corea del Norte, la posición norteamericana puede instigar la proliferación de las armas nucleares. La continua confianza en las armas nucleares por parte de Estados Unidos está dando el ejemplo incorrecto al mundo, y pone en peligro al país más bien que protegerlo. Estados Unidos tiene poderosas fuerzas militares convencionales y estaría más seguro en un mundo sin armamentos nucleares.

Las armas nucleares hacen que un país sea más seguro.

Es creencia común que las armas nucleares protegen a un país disuadiendo el ataque de agresores potenciales. Amenazando con la venganza masiva, argumentan los defensores de esta política, las armas nucleares evitan que un atacante comience una guerra. Por el contrario, las armas nucleares están minando la defensa de los países que las poseen al proporcionarles un falso sentido de seguridad. Mientras que la disuasión puede proporcionar un cierto sentido psicologico de seguridad, no hay garantías de que la amenaza de la venganza total tendrá éxito en la prevención de un ataque. Hay muchas formas en las cuales la disuasión podría fallar, incluyendo malentendidos, comunicaciones fallidas, líderes irracionales, cálculos erróneos y accidentes. Además, la posesión de armas nucleares aumenta los riesgos del terrorismo, de la proliferación y de la aniquilación nuclear en última instancia.

No hay líder bastante maniático para utilizar las armas nucleares.

Mucha gente cree que la amenaza de usar las armas nucleares puede continuar indefinidamente como medio desuasivo porque no hay líder lo bastante maniático para realmente utilizarlas. Desafortunadamente, ya se han utilizado y es probable que la mayoría, si no todos los líderes que poseen estas armas, bajo ciertas condiciones, podrían utilizarlas. Los líderes de E.E.U.U., considerados por muchos como altamente racionales, son los únicos que han usado armas nucleares en una guerra, en Hiroshima y Nagasaki. Aparte de estos dos bombardeos, han existido varias ocasiones en que ha estado muy cercana la posibilidad de usar armas nucleares. La disuasión nuclear se basa en una amenaza creíble de aniquilación total, y esto ha sido constante durante el período de la post-guerra. La actual política de E.E.U.U. demanda el uso de armas nucleares en respuesta a un ataque con armas químicas o biológicas contra E.E.U.U., sus tropas o aliados. Una de las premisas del argumento de E.E.U.U. para la guerra preventiva es que otros líderes estarían dispuestos a atacar a la nación americana con armas nucleares. Las amenazas entre la India y Paquistán proporcionan otro ejemplo de llevar la situación al extremo que podría desencadenar una guerra nuclear. Global e históricamente, los líderes políticos han hecho su mejor esfuerzo para probar que utilizarían las armas nucleares. Si se asume que no lo harían entonces parecerían imprudentes.

Las armas nucleares son un método rentable de defensa nacional.

Algunos aseguran que las armas nucleares, con su alta producción de energía explosiva, ofrecen la ventaja de una defensa eficaz con una inversión mínima. Ésta es una razón de la investigación actual sobre armas nucleares tácticas de bajo costo, que serían percibidas como más usables. Sin embargo para 1996, el costo de la investigación de armas nucleares, su desarrollo, prueba, despliegue y mantenimiento, excedió los 5,5 trilliones de dólares, según un estudio de la institución Brookings. Con avances en tecnología y energía nucleares, los costos y las consecuencias de una guerra nuclear serían inmensurables.

Las armas nucleares están bien protegidas y hay pocas posibilidades de que los terroristas pudieran apoderarse de una.

Mucha gente cree que las armas nucleares están bien protegidas bien y que la probabilidad de que los terroristas obtuvieran estas armas es casi nula. Sin embargo, con el fin de la Guerra Fría, la capacidad de los rusos de proteger sus fuerzas nucleares ha declinado peligrosamente. Además, un golpe de estado en un país con armas nucleares, como Paquistán, podría conducir al gobierno resultante a proporcionar tal armamento a los terroristas. En pocas palabras, entre más armas nucleares haya en el mundo, mayor es la posibilidad de que caigan en las manos de terroristas. El mejor medio para evitar que eso ocurra es reducir drásticamente su número e instituir inspecciones y controles internacionales en todas las armas nucleares hasta que éstas puedan ser eliminadas.

Estados Unidos está actuando para satisfacer sus obligaciones nucleares del desarme.

La mayoría de los ciudadanos de E.E.U.U. creen que su país está actuando para satisfacer sus obligaciones nucleares del desarme. De hecho, por más de 30 años, Estados Unidos no ha podido cumplir con sus obligaciones bajo el artículo VI del Tratado de la No Proliferación Nuclear que requiere esfuerzos de buena fe para alcanzar el desarme nuclear. Estados Unidos no ha ratificado el Tratado Comprensivo de Disminución de Pruebas y se han retirado del Tratado Antibalístico de Misiles. El Tratado Estratégico de Reducciones Ofensivas de 2003 (SORT) con Rusia retira las armas nucleares estratégicas del despliegue activo, pero no tiene ninguna provisión para la verificación o las reducciones sistemáticas y no se adhiere al principio de la irrevocabilidad convenido en 2000 en la Conferencias de la Revisión del Tratado de la No Proliferación. El tratado busca la máxima flexibilidad para el rearme más bien que reducciones irreversibles en armamentos nucleares. Las armas nucleares retiradas del servicio activo serán puestas en almacenaje donde podrían ser realmente más vulnerables al hurto de los terroristas. En el año 2012, el tratado terminará a menos que se prorrogue.

Las armas nucleares son necesarias para combatir amenazas de terroristas y de "estados criminales."

Se alega que las armas nucleares son necesarias como protección contra terroristas y "estados criminales. " Con todo, las armas nucleares, utilizadas para la disuasión o como armamento ofensivo no son eficaces para este propósito. La amenaza de la fuerza nuclear no puede actuar como impedimento contra terroristas porque no tienen un territorio para tomar represalias contra ellos. Por lo tanto, no prevendrían a los terroristas de atacar un país por el miedo de la venganza nuclear. Las armas nucleares tampoco pueden ser confiadas como impedimento contra "estados criminales" porque sus respuestas a una amenaza nuclear pueden ser irracionales y la disuasión se basa en la racionalidad. Si los líderes de un "estado criminal" no utilizan la cordura para calcular las consecuencias de un ataque nuclear de castigo, la disuasión puede fallar fácilmente. Como armamento ofensivo, la fuerza nuclear solamente asegura la enorme destrucción de tropas, civiles y el ambiente. Tal vez aniquile a un "estado criminal", pero la fuerza usada sería indiscriminada, desproporcionada y altamente inmoral. No sería útil contra terroristas porque los estrategas no podrían estar seguros de localizar un blanco apropiado para aplicar la venganza.


* David Krieger es Presidente de la Nuclear Age Peace Foundation. Angela McCracken es interna 2003 de la Ruth Floyd en derechos humanos y derecho internacional en la Nuclear Age Peace Foundation

** Rubén Arvizu es Director para América Latina de la Nuclear Age Peace Foundation.

"La paz es la única batalla digna de emprenderse." --- Albert Camus


Fuente:

http://www.wagingpeace.org/articles/2003/07/07_krieger_ten-myths_espanol.htm

No hay comentarios:

Buscar este blog