Biografía
Leibniz era hijo de Friederich Leibnütz y Catherina Schmuck. Pronto comenzó a escribir su apellido como “Leibniz” en su edad adulta, pero los demás frecuentemente se referían a él como “Leibniz”, una ortografía que persistió hasta el siglo XX. También firmaba frecuentemente como “von Leibniz” y muchas ediciones póstumas de sus trabajos indicaban su nombre como “Barón G.W. von Leibniz”. A pesar de ello, no se ha hallado ningún documento confirmando que jamás se le haya dado un título de nobleza. En los siglos XVII y XVIII no era inusual que se insertase una partícula como “de” o “von” en los nombres para sugerir una nobleza que en realidad no les correspondía. En tales casos también se incluye a Voltaire, Beaumarchais y Beethoven.
Durante su infancia, su educación se realizó, casi exclusivamente, gracias a la lectura de la biblioteca paterna. Su padre había sido Profesor de Filosofía Moral en la Universidad de Leipzig. Quedó huérfano a los 6 años. A los 12 años, hablaba latín y comprendía griego. Su primera formación oficial la recibe en la Nikolai Schule, Leipzig, donde sentirá gran interés por la lógica aristotélica de influencia escolástica. En 1661, entró en la Universidad de Leipzig. Posteriormente, en 1663, defendió su tesis Disputatio metaphysica de principio individui, obra muy influenciada por la lectura del pensador jesuita Francisco Suárez. Aquel mismo año, Leibniz partió hacia Jena,Matemáticas de Weigel al tiempo que estudiaba Historia y Jurisprudencia. En 1666 ya estaba en condiciones de adquirir el doctorado en Derecho, pero su facultad se lo negó, debido a su corta edad. Tuvo que trasladarse a la Universidad de Altdorf, donde siguió el curso de donde se doctoró con una tesis sobre el carácter histórico de la ley. Declinó entonces una oferta de un puesto académico en Altdorf, cerca de Nüremberg, y pasó el resto de su vida al servicio de las dos mayores familias de la nobleza alemana.
Carrera
Un esbozo de la carrera de Leibniz es el siguiente:
- 1666-74: Principalmente al servicio del Elector de Maguncia, Johan Philipp von Schönborn, y su ministro, el Barón von Boineburg.
- 1672-76: Reside en París, haciendo dos importantes viajes a Londres.
- 1676-1716: Al servicio de la casa de Hanover.
- 1677-98 [courtier] primero para John Frederick, Duque de Brunswick-Lüneburg, y luego para su hermano, Duque y luego Elector Ernst August de Hanover.
- 1687-90 Viaja mucho por Alemania, Austria e Italia, investigando para un libro que el Elector le comisionó realizar sobre la historia de la Casa de Brunswick.
- 1698-1716: [courtier] para el Elector Georg Ludwig de Hanover.
- 1712-14: Reside en Viena. Nombrado [councillor] de la Corte Imperial en 1713, por Carlos VI, Emperador del Sacro Imperio, en la corte de las Habsburgos en Viena.
- 1714-16: Georg Ludwig, al convertirse en Jorge I de Inglaterra, prohíbe a Leibniz que le siga a Londres. Éste termina sus días en relativo olvido.
En 1672, el elector de Maguncia envió a Leibniz a París. Fue un viaje decisivo para el filósofo, en donde conoció a Malebranche, Arnauld y a Huygens, este último le inició en las Matemáticas de los pensadores modernos. Los dos primeros eran los filósofos más destacados de ese momento. También se hizo amigo del matemático alemán Ehrenfried Walther von Tschirnhaus, con quién compartió correspondencia por el resto de su vida. La estancia en Paris le permitió no sólo conocer manuscritos inéditos de la obra de Pascal y del propio Descartes, sino también la utilidad práctica que posee el saber.
El contacto con Huygens le permitió descubrir que sus conocimientos de matemática y físicas eran insuficientes. Con él como mentor, comenzó un programa de autoeducación que pronto redundó en sus valiosas contribuciones en ambos campos.
Situación filosófica de Leibniz
Metafísica
Su dinamismo. En Descartes el ser era o res cogitans o res extensa. El mundo físico en su quietud era meramente extensión. En lo que concierne a la idea de fuerza era dejada de lado, por no ser algo más que confuso y oscuro y no predispuesto a transformarseen conceptos geométricos.
Mónadas. La de las mónadas es para Leibniz la estructura metafísica del universo. Sustancias simples que forman las cosas. Indivisibles e inextensas.Llegan a ser por creación y dejan de ser por aniquilamiento. No tienen ventanas o intercomunicación. Poseen cualidades y se diferencian entre sí. Cada una, refleja el universo de un modo específico. Cuando poseen conciencia y memoria puede hablarse no solamente de percepción sino de apercepción. Son las mónadas humanas. Tienen actividad y dinamismo propios. Es una sustancia individual, como la aristotélica.
Armonía preestablecida. Como no disponen de capacidad de comunicación deben tener una interacción prefijada desde siempre. Preestablecida por Dios en sus designios. Para eludir el problema de la comunicación de las sustancias se había apelado al ocasionalismo y al monismo.
Papel de DiosAsí es Dios quien asegura la relación entre mis ideas y el acontecer de la realidad de las cosas.En palabras del filósofo:"En rigor de verdad metafísica no hay causa externa que actúe sobre nosotros, excepto Dios, y él se comunica a nosotros inmediatamente en virtud de nuestra continua dependencia. De lo que se sigue que no hay otro objeto externo que toque a nuestra alma y que excite inmediatemente nuestra percepción. Así,no tenemos en nuestra alma las ideas de todas las cosas sino en virtud de la acción continua de Dios sobre nosotros..."(Discours de métaphysique)
Conocimiento
Percepción y apercepción.Las mónadas tienen percepciones. Pueden ser claras u oscuras. Las cosas tienen percepciones sin conciencia.Cuando los percepciones tienen claridad y conciencia y a un tiempo van acompañadas por la memoria, son apercepción, propia de las almas. Las humanas pueden conocer verdades universales y necesarias. Así, el alma es espíritu.Monadología. En la cumbre de la escala de las mónadas está la divina. Una buena fuente para profundizar esto último se encuentra en la
Leibniz distingue entre verdades de razón y verdades de hecho. Las primeras son necesarias. Las segundas no se justifican "a priori", sin más. Dos y dos son cuatro es una verdad de razón. "Colón descubrió América" es una verdad de hecho, porque pudo haber sido de otra manera, es decir, "Colón no descubrió América". Pero Colón descubrió América porque ello estaba en su ser individual, Colón (mónada). Las verdades de hecho, están incluidas en la esencia de la mónada. Pero solamente Dios conoce todas las verdades de hecho, porque en su omnisciencia y omnipotencia no puede haber distinciones de verdades de razón y de hecho de cada mónada. Sólo Dios puede comprender las verdades de hecho, pues ello presupone un análisis infinito.
Leibniz, en el orden del conocimiento, afirmará un tipo de innatismo. Todas las ideas sin exclusión proceden de la actividad interna que le es propia a cada mónada. Las ideas por ello son innatas. Leibniz se opondrá a Locke y a todo el empirismo inglés.
Teodicea
La teodicea intenta ser una justificación de Dios, por la presencia del mal en el mundo. Leibniz argumenta que Dios no quiere el mal moral, pero lo permite por ser condición para otros bienes mayores.Además, como Dios es omnipotente y bueno, se puede asegurar que el mundo que habitamos, con todas sus imperfecciones, es el mejor de los mundos posibles. Nuestro mundo, de esta manera, contiene el máximo de bien posible con un mínimo de mal.
Principio de Razón Suficiente
El principio de razón suficiente, enunciado en su forma más acabada por Gottfried Leibniz en su "Teodicea", afirma que no se produce ningún hecho sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de otro modo. De ese modo, sostiene que los eventos considerados azarosos o contingentes parecen tales porque no disponemos de un conocimiento acabado de las causas que lo motivaron.
El principio de razón suficiente es complementario del principio de no contradicción y su terreno de aplicación preferente son los enunciados de hecho; el ejemplo tradicional es el enunciado "César pasó el Rubicón", del cual se afirma que, si tal cosa sucedió, algo debió motivarlo.
De acuerdo a la concepción racionalista, el principio de razón suficiente es el fundamento de toda verdad, porque nos permite establecer cuál es la condición —esto es, la razón— de la verdad de una proposición. Para Leibniz, sin una razón suficiente no se puede afirmar cuándo una proposición es verdadera. Y dado que todo lo que sucede, sucede por algo, es decir, si todo lo que sucede, responde siempre a una razón determinante, conociendo esa razón se podría saber lo que sucederá en el futuro. Éste es el fundamento de la ciencia experimental.
Sin embargo, dados los límites del intelecto humano, hemos de limitarnos a aceptar que nada ocurre sin razón, a pesar de que dichas razones muy a menudo no pueden ser conocidas por nosotros.
Una de las consecuencias generales para la física del principio de razón suficiente fue condensada por Leibniz en forma de aforismo: "En el mejor de los mundos posibles la naturaleza no da saltos y nada sucede de golpe", lo cual vincula dicho principio con el problema del continuo y de la infinita divisibilidad de la materia.
Véase también
- Fórmula de Leibniz que es igual a Pi
- Ley de Leibniz
- Notación de Leibniz
- Regla de Leibniz
- Metafísica
- Monadología
Bibliografía Primaria
- Nicholas Jolley, ed.: The Cambridge Companion to Leibniz, Ediciones Cambridge University Press, Nueva York, 1995.
- Michael-Thomas Liske: Gottfried Wilhelm Leibniz, Ediciones Beck, Munich, 2000.
Bibliografía Secundaria
- Martin Heidegger: La proposición del fundamento, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1991. Trad. de Félix Duque y Jorge Pérez de Tudela.
- José Ortega y Gasset: La idea de principio en Leibniz y la evolución de la teoría deductiva. En Obras Completas, Vol. VIII, Alianza Ed. / Revistaa de Occidente, Madrid, 1983.
Enlaces externos
- Commons alberga contenido multimedia sobre Gottfried Leibniz
- Wikisource contiene obras originales de o sobre Gottfried Leibniz.
- Algunos textos de Leibniz en original según la edición de la Akademie
- Textos de Leibniz en castellano
- Monadología en español, versión gratuita en PDF
- La edición de Gerhardt de las obras de Leibniz
- Julián Marías: Conferencia sobre Leibniz
- Julián Marías: Amistad con Leibniz
- Artículo enciclopédico de la Universidad de Stanford sobre Leibniz (Stanford Encyclopedia of Philosophy). En inglés
- Sobre la metafísica de Leibniz y el budismo, por Máximo Lameiro
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